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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 370ª
Sesión 52ª, en miércoles 7 de septiembre de 2022
Especial
(De 10:17 a 13:19)
PRESIDENCIA DE SEÑOR ÁLVARO ELIZALDE SOTO, PRESIDENTE;
SEÑORA LUZ EBENSPERGER ORREGO, VICEPRESIDENTA, Y JUAN ANTONIO COLOMA CORREA, PRESIDENTE ACCIDENTAL
SECRETARIOS, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR, Y EL SEÑOR ROBERTO BUSTOS LATORRE, SECRETARIO ACCIDENTAL
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Retamales, Karim
--Carvajal Ambiado, Loreto
--Castro Prieto, Juan Enrique
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Cruz-Coke Carvallo, Luciano
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Edwards Silva, Rojo
--Elizalde Soto, Álvaro
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Flores García, Iván
--Gahona Salazar, Sergio
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--Gatica Bertin, María José
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Keitel Bianchi, Sebastián
--Kusanovic Glusevic, Alejandro
--Kuschel Silva, Carlos Ignacio
--Lagos Weber, Ricardo
--Moreira Barros, Iván
--Núñez Arancibia, Daniel
--Órdenes Neira, Ximena
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Rincón González, Ximena
--Saavedra Chandía, Gastón
--Sandoval Plaza, David
--Sanhueza Dueñas, Gustavo
--Sepúlveda Orbenes, Alejandra
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Enrique
--Velásquez Núñez, Esteban
--Walker Prieto, Matías
Concurrieron, además, por el Banco Central de Chile, su Presidenta, señora Rosanna Costa Costa; el Vicepresidente, señor Pablo García Silva; los Consejeros señora Stephany Griffith-Jones y señores Alberto Naudon Dell'Oro y Luis Felipe Céspedes Cifuentes; el Fiscal, señor Juan Pablo Araya Marco; el Gerente de Análisis Macroeconómico, señor Markus Kirchner; la Gerenta de la División de Política Financiera, señora Rosario Celedón Forster; la Gerenta de la División de Mercados Financieros, señora Paulina Yazigi Salamanca; la Gerenta de la División de Estadísticas, señora Gloria Peña Tapia; el Gerente de la División de Asuntos Institucionales, señor Michel Moure Casabianca; el Gerente de comunicaciones, señor Felipe Lozano Rafalowski, y el profesional de la Gerencia de Informática, señor Fernando Coulon Dendal.
Actuó de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, y de Secretario General accidental y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 10:17, en presencia de 18 señoras Senadoras y señores Senadores.

El señor ELIZALDE (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ORDEN DEL DÍA


INFORME DEL CONSEJO DEL BANCO CENTRAL DE CHILE

El señor ELIZALDE (Presidente).- Señor Secretario, tiene la palabra.


El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señor Presidente.
Buenos días.
Se ha citado a esta sesión especial para el día de hoy con el objeto de que el Consejo del Banco Central de Chile presente al Senado la evaluación del avance de las políticas y programas del año en curso, como asimismo el informe de las proposiciones para el año calendario siguiente, todo ello según lo dispuesto en el artículo 80 de la ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile.
Han sido invitados y convocados a esta sesión especial los integrantes del Consejo del Banco Central.
Se encuentran presencialmente la señora Rossana Costa, Presidenta; el señor Pablo García, Vicepresidente; el señor Alberto Naudon, Consejero; el señor Luis Felipe Céspedes, también Consejero; la señora Stephany Griffith-Jones, Consejera. También han concurrido don Juan Pablo Araya, Fiscal del Banco Central; señor Markus Kirchner, Gerente de Análisis Macroeconómico; señora Rosario Celedón, Gerente de División de Política Financiera; señora Paulina Yazigi, Gerenta de División de Mercados Financieros; señora Gloria Peña, Gerenta de División Estadísticas; señor Michel Moure, Gerente de División de Asuntos Institucionales; señor Felipe Lozano, Gerente de Comunicaciones, y señor Fernando Coulon, profesional de la Gerencia de Informática.
Conforme a estas sesiones especiales, inicialmente se da la palabra a la señora Presidenta del Consejo del Banco Central, y posteriormente el señor Presidente otorga la palabra a las Senadoras y los Senadores que quieran intervenir de acuerdo a los tiempos distribuidos para los Comités en la hora de Incidentes.
Es todo, señor Presidente.


El señor ELIZALDE (Presidente).- Tal como se ha informado, esta sesión especial con el Consejo del Banco Central es para que se presente al Senado la evaluación del avance de las políticas y programas del año en curso, como asimismo el informe de las proposiciones para el año calendario siguiente, según lo dispuesto en el artículo 80 de la ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile.
Para iniciar las intervenciones, le vamos a dar la palabra a la Presidenta del Consejo del Banco Central, señora Rossana Costa.

La señora COSTA (Presidenta del Banco Central).- Muchas gracias.
Señor Presidente del Senado, señor Álvaro Elizalde; Honorables Senadoras y Senadores, en nombre del Consejo del Banco Central de Chile agradezco la invitación para presentar el Informe de Política Monetaria que, de acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, corresponde a nuestra cuenta anual ante el Senado.
En cumplimiento de esta obligación, en lo que sigue entregaré nuestra visión de los hechos macroeconómicos y financieros recientes de la economía chilena e internacional, así como sus perspectivas e implicancias para la conducción de la política monetaria, según el contenido de este Informe de Política Monetaria, de septiembre de 2022.
Como es habitual, en esta fecha del año el Informe contiene una revisión más detallada del balance institucional, una reseña de las principales decisiones adoptadas por el Consejo en lo que va de 2022 e información sobre la administración de las reservas internacionales.
Hace tan solo tres días, la ciudadanía rechazó la propuesta de Nueva Constitución Política, elaborada por la Convención Constitucional. Ha sido un proceso largo e intenso que nos ha permitido a todos pensar detenidamente en Chile y cómo cada uno de nosotros puede aportar a su desarrollo y al bienestar de sus habitantes.
En lo que respecta al Banco Central, y tal como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, valoramos el reconocimiento transversal manifestado durante este proceso en torno a su autonomía, sus objetivos y funciones y su carácter eminentemente técnico. El compromiso de todos quienes somos parte de esta institución ha sido y seguirá siendo contribuir al bienestar de nuestro país, cumpliendo con los objetivos de velar por la estabilidad de los precios y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
Durante este debate surgieron temas relevantes, como el empleo y la estabilidad financiera, temas que han estado presentes siempre en nuestras decisiones; pero consideramos que es pertinente ser más explícitos sobre cómo inciden en ellas.
Creo importante mencionar en este punto que el desarrollo del proceso de planificación estratégica del Banco para el período 2023-2027, en el que ya estamos trabajando, nos dará un marco adecuado para abordar esta tarea y otros desafíos de mediano plazo.
Ejemplos de este avance son temas ambientales, medios de pago, la compilación de estadísticas regionales y con perspectivas de género, que permitirán disponer de más información de base para el desarrollo de políticas públicas orientadas a superar las brechas y barreras existentes.
Es evidente que el resultado del plebiscito no pone fin al debate sobre el marco institucional de Chile. Diversos sectores políticos han remarcado la necesidad de dar continuidad al proceso con el propósito de construir un texto que logre sintonizar con la voluntad de las grandes mayorías.
Desde el punto de vista de la economía, la experiencia pasada nos enseña que todos estos procesos conllevan un grado de incertidumbre que si no logran ser atenuados pueden afectar negativamente la inflación, el crecimiento y la estabilidad de los mercados financieros.
De nuestra parte, mantenemos la plena disponibilidad para continuar colaborando, como corresponde, en lo que las autoridades nos soliciten, como lo hicimos en el proceso que acaba de finalizar, siempre dentro de los límites que nos imponen el ordenamiento jurídico y el carácter autónomo y técnico de nuestra institución.
Paso, entonces, al contenido del Informe de Política Monetaria.
INFORME DE POLÍTICA MONETARIA
Permítanme ahora detallar el contenido y las proyecciones de nuestro Informe del mes de septiembre.
Debo partir resaltando que la inflación ha seguido aumentando. El último dato de que disponemos, el del mes de julio, nos indica que su variación anual superó el 13 por ciento. En los últimos meses continuaron destacando aumentos de precios de los alimentos, volátiles y no volátiles, que explicaron casi un tercio de la inflación anual al mes de julio.
La inflación subyacente, es decir, la inflación que no incluye los volátiles, subió hasta 10 por ciento anual, donde resaltó la mayor contribución de los servicios y los alimentos no volátiles.
El alza de la inflación total nuevamente superó lo previsto. Tal como en junio,... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa)... la sorpresa se concentró en los precios volátiles y los alimentos no volátiles.
En el gráfico que ustedes tienen en pantalla están los indicadores de la inflación. A mano izquierda se puede observar la evolución del IPC total, el IPC de los componentes volátiles y el IPC que excluye los componentes volátiles, y vemos una tendencia al alza muy empinada para todos los componentes de la inflación. A mano derecha se descompone el componente de los no volátiles, que contiene de mejor manera las presiones internas de la economía, entre el componente de bienes no volátiles, excluyendo alimentos, y el de servicios no volátiles. También se destaca que en todos los agregados que integran el componente del IPC hay una tendencia ascendente bien inclinada hacia arriba.
El alza del IPC se da en un contexto en que las expectativas de inflación han aumentado. Las fuentes de información muestran que la inflación esperada a corto plazo ha subido de forma importante. A dos años plazo, las encuestas tanto a expertos como a empresas continúan previendo que la inflación se ubicará por sobre 3 por ciento anual a ese horizonte, con valores que también han aumentado en los últimos meses.
Esto también ha incidido en cambios más frecuentes de precios por parte de las empresas, en respuesta al alza de la demanda y los costos en los últimos dos años.
En el gráfico que ahora tienen en pantalla están las expectativas de inflación de tres encuestas que nosotros publicamos. En el gráfico de la izquierda vemos a un año plazo, y a dos años plazos, en el de la derecha, la evolución de qué esperan para la inflación a uno y dos años los operadores financieros (línea azul); los economistas (línea naranja), y también aparece una encuesta a empresas que realiza el Banco Central (línea roja), que es una encuesta más corta y que partió en octubre del año pasado.
Vemos que en todos los casos y en ambos plazos las expectativas de inflación están por sobre la meta.
En cuanto a la actividad, los datos del segundo trimestre e inicios del tercero indican que la economía continuó en el proceso de ajuste tras los fuertes desequilibrios acumulados en el año 2021. En el segundo trimestre, excluyendo la minería, la actividad tuvo un retroceso de 0,5 por ciento trimestral en su serie desestacionalizada. Dicha caída se extendió a julio, donde esa parte de la actividad cayó 1,1 por ciento respecto del mes previo, también descontando la estacionalidad, ciertamente. Por sectores, destacó el descenso del comercio, el que fue compensado parcialmente con el alza de algunas actividades de servicios.
En el gráfico tenemos la evolución del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que tiene base 2019=100. Podemos comparar cómo en la línea naranja-cafesosa el crecimiento del comercio responde rápidamente después de la caída de la pandemia; sigue creciendo en forma vertiginosa en la segunda parte del 2021, e inicia un ajuste a la baja; sin embargo, todavía se encuentra sobre niveles muy altos en relación a la partida. Vemos también un ajuste más suave, pero ya iniciado, en sectores de servicios y en industria. En la línea azul está el componente del producto total y su evolución en el tiempo. Se aprecia que hay indicios más claros de un ajuste ya comenzado por el lado de la actividad.
El consumo privado siguió reduciéndose desde los elevados niveles que mostró en el año 2021. En el segundo trimestre, descontada la estacionalidad, el consumo privado tuvo una caída de 2,4 por ciento trimestral, algo mayor que la prevista. El retroceso se concentró en los bienes, especialmente en los bienes durables, coincidiendo con la fuerte depreciación del tipo de cambio real (TCR) y una significativa acumulación de existencias. De hecho, tanto las expectativas empresariales medidas por el IMCE como la información recogida en el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de agosto apuntan a que en los últimos meses los inventarios han aumentado más que lo esperado.
En el gráfico podemos ver el consumo privado, el aumento importante y la caída más significativa de los bienes durables. Pero observamos también ya un ajuste en el consumo privado bastante claro en los demás componentes, en los bienes no durables (línea verde), y en servicios hay una tendencia más estable.
La trayectoria de ajuste del consumo se da en un contexto en que los salarios reales continúan contrayéndose, se ha ralentizado la creación de empleo y se ha ido agotando la liquidez remanente de las medidas de estímulo de 2021. Entre abril y julio el empleo a nivel agregado tuvo un escaso incremento. Por categorías, se observó una caída de los trabajadores asalariados, lo que contrasta con el aumento de los empleadores y los trabajadores por cuenta propia. Sectorialmente, la mayor parte de la creación de empleo se concentró en las actividades relacionadas con los servicios, la construcción y la industria, contrarrestada por el comercio y el resto de las ramas económicas. Con todo, la tasa de desempleo se mantuvo bajo sus promedios de las últimas dos décadas, ubicándose en 7,9 por ciento en julio.
La ralentización en la creación de empleo se da en un contexto en que la demanda laboral ha ido reduciéndose. El indicador de avisos laborales de internet que calcula el Banco Central viene registrando caídas mes a mes desde marzo, a la vez que las expectativas de los empresarios, medidas por el IMCE, respecto del empleo a tres meses han continuado deteriorándose y siguen en terreno pesimista. Según la Encuesta de Percepciones de Negocios (EPN) de agosto, el 30 por ciento de las empresas espera que dentro de doce meses la dotación sea menor que la actual y que solo un 15 por ciento sea mayor. Con todo, como se desprende de los resultados del Informe de Percepciones de Negocios de agosto, se ha reducido la dificultad para encontrar mano de obra por parte de las empresas, hecho en que la menor demanda parece tener un rol relevante.
Por su parte, la oferta de trabajo ha frenado su recuperación. La evolución de la tasa de participación muestra un estancamiento en los últimos meses, ubicándose todavía por debajo de su nivel previo a la pandemia, manteniendo el rezago respecto de otras economías, como se muestra en uno de los recuadros de este informe. Esto se vincula principalmente al retraso en la recuperación del empleo en trabajadores menores de veinticinco años y los mayores de cincuenta y cuatro años, en un contexto en que las mujeres continúan teniendo tasas de participación bastante por debajo de los hombres (49,9 por ciento versus 70,1 por ciento). De acuerdo con información del INE, dentro de los motivos de no participación continúan destacando las responsabilidades familiares y personales, estar cursando estudios y la jubilación.
Lo que vemos en el gráfico que ustedes tienen a la vista es la evolución del empleo, la diferencia en el empleo respecto de enero de 2020. Podemos observar la recuperación en lindas columnas azules, que están por sobre el eje, en positivo, para los empleos asalariados formales. También vemos muy recientemente un nivel algo más alto para el empleo por cuenta propia, y todavía bastante por debajo respecto de enero de 2020, el resto de las categorías. A la derecha se puede apreciar la evolución de los avisos laborales y las postulaciones de los trabajadores a través de laborum.com. En la línea azul está el número de vacantes, las que aumentaron significativamente hacia comienzos de este año, serie que empieza a volver a niveles históricos en adelante. En la línea roja está el número de las postulaciones a través de trabajando.com y laborum.com, que son fuentes de datos oficiales de un indicador que construyen el Observatorio Laboral del Sence y la Universidad de Chile. Se observa cómo el número de postulaciones cae bastante y tiene un leve repunte en los datos más actuales.
La formación bruta de capital fijo (FBCF) continuó reduciéndose, en un escenario donde la incertidumbre es elevada y la confianza empresarial sigue deteriorándose. Descontada la estacionalidad, la formación bruta de capital retrocedió un 1 por ciento cuando se compara su nivel del primer y el segundo trimestre, caída que se da tras un retroceso de 7 por ciento en el primer trimestre. En todo caso, este desempeño fue algo mejor que lo previsto, incidido por algunos proyectos de inversión de mayor tamaño.
Por componentes, destacó la marcada caída de maquinaria y equipos.
La confianza empresarial ha continuado con la tendencia decreciente que presenta desde comienzos de año, en especial en el sector construcción. Esto coincide con niveles de incertidumbre económica que prosiguen altos en comparación histórica, condiciones de acceso al crédito más restrictivas y altos niveles de tasas de interés de largo plazo.
En el gráfico 6 se puede observar el indicador de confianza empresarial para los sectores de comercio, industria, construcción y para el agregado de la línea roja, todos declinantes desde antes de comienzo de este año. Y podemos ver niveles de incertidumbre, medidos a través del Depuc, en niveles todavía bastante altos. Eso está en el gráfico de la derecha, en la línea azul.
Pese a la reducción del consumo y la debilidad de la inversión, el déficit de la cuenta corriente, acumulado en doce meses, aumentó en el segundo trimestre, reflejando aún la magnitud de los desequilibrios de 2021, a lo que luego se unieron un deterioro de los términos de intercambio y altos costos de transporte.
En el año móvil terminado en el segundo trimestre de 2022, la cuenta corriente acumuló un déficit de 8,5 por ciento del producto, cifra en que el desbalance ahorro-gasto del Gobierno tuvo un rol preponderante, fruto de medidas de apoyo a los ingresos que se adoptaron durante 2021.
Los hogares también mostraron un desbalance significativo por la liquidación de ahorros que implicaron los retiros de fondos previsionales para financiar mayores niveles de consumo privado.
Si bien la relevancia de estos fenómenos ha ido en retirada, esto solo comenzará a ser visible en la cuenta corriente en la segunda mitad de este año.
En el gráfico que ustedes tienen a la vista está la cuenta corriente por sectores.
Se observa en amarillo cómo el ahorro de los hogares tuvo un aumento a principios de la pandemia, en que los hogares acumularon un ahorro mayor al que venían experimentando usualmente, y esto empieza a desahorrar para llegar a niveles prácticamente de cero en las últimas cifras del segundo trimestre de este año. Vemos cómo los desahorros del Gobierno han aumentado para financiar el Presupuesto. Y vemos en azul el sector empresas, que ha pasado a tener ahorros positivos durante el año 2021 y empieza nuevamente a desahorrar durante 2022.
En lo externo, el fuerte aumento de la inflación y la respuesta de los bancos centrales han llevado a condiciones financieras más restrictivas. Ello ha reducido las perspectivas de crecimiento mundial y ha aumentado el riesgo de una recesión global en 2023.
En varias economías se han alcanzado registros de inflación no vistos en varias décadas. Ante la mayor persistencia y las elevadas expectativas de inflación, la gran mayoría de los bancos centrales han continuado y/o acelerado la subida de sus tasas de interés, donde destaca la sorpresiva magnitud de las alzas y el mensaje más restrictivo de la Reserva Federal.
El empeoramiento de las condiciones financieras ha comenzado a impactar la actividad y las expectativas de distintos agentes, a lo que se ha sumado la incertidumbre en torno al desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania, los problemas de suministro de gas en Europa y la debilidad de la economía china y su sector inmobiliario.
En el gráfico 8 vemos cuáles son las perspectivas de crecimiento y cómo han ido evolucionando para el año 2022 -en el gráfico de más a la izquierda-. Para todas las zonas, Estados Unidos, la eurozona -en rojo-, América Latina y China, que se mide por el eje de la derecha, hay una evolución hacia el pesimismo en las proyecciones de crecimiento para el presente año, con la única excepción de América Latina, que hacia final de año se ve parcialmente favorecida con precios de materias primas, pero que hacia el 2023 mantiene unas proyecciones que van declinando a través del tiempo.
Hacia 2023 esa trayectoria es declinante para todos los países, nuevamente, salvo el caso de China, que se mide en el eje de la derecha y en que el efecto es bastante marginal. Obedece, en buena medida, a la declinación que se está viendo en el año base.
En el gráfico de la derecha se considera un indicador que trata de medir la probabilidad de recesión a doce meses en los países desarrollados, y vemos cómo, en lo más reciente, esta probabilidad ha ido aumentando de la mano de este estrechamiento de las condiciones financieras a las que se hacía referencia.
Los precios de las materias primas han caído de forma generalizada, influidos principalmente por la menor demanda esperada y la apreciación del dólar.
Comparado con los niveles vigentes al cierre del Informe de junio, los precios del petróleo y del cobre han bajado entre 15 y 20 por ciento. Por el contrario, el precio del litio ha continuado elevado, motivado por una fuerte demanda vinculada a la producción de vehículos eléctricos ante una limitada capacidad de respuesta por el lado de la oferta.
Los precios de los alimentos también han registrado caídas, aunque en este caso se ha sumado con mayor fuerza el impacto de factores de oferta, incluido el acuerdo entre Rusia y Ucrania para retomar la exportación de granos y las mejores perspectivas de producción en algunos países relevantes.
Por su parte, las cadenas de suministro global han mostrado cierta normalización, con costos de fletes que se han ido reduciendo. Si bien los cuellos de botella se han ido solucionando, persiste el riesgo de nuevas cuarentenas dada la política de cero COVID en China. En este contexto, las presiones de costos externos siguen siendo importantes.