Contaminación lumínica: norma es despachada por Comisión de Medio Ambiente
La propuesta reconoce que ciudades cercanas a observatorios astronómicos, como Antofagasta, Coquimbo o La Serena, han incrementado el uso de la tecnología LED para iluminar viviendas, calles, especialmente, letreros y pantallas, provocando un aumento de este tipo de contaminación.
28 de noviembre de 2018Por aprobado en general y particular, dieron los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales el proyecto, en segundo trámite, que exige la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en los proyectos que puedan generar contaminación lumínica en las zonas que indica.
Esto luego que en la última sesión, aprobaran la propuesta tras escuchar al director del Observatorio Anglo-Chileno Tagua Tagua, Ian Hutcheon; y el alcalde de la municipalidad de Calle Larga, Nelson Venegas.
Hutcheon comentó la experiencia del observatorio que dirige explicando que es fundamental la calidad del cielo para identificar astros como cometas y asteroides. “La contaminación lumínica afecta mucho y eso tiene consecuencias en el turismo también. Nosotros somos un observatorio turístico pero la mayoría de las observaciones científicas primero son detectadas por nosotros”, indicó.
Respecto a la esta forma de contaminación, el especialista aseguró que “en la zona central hay que elegir bien donde colocar un observatorio, un lugar campestre es lo ideal sin población. Se requiere no tener cambios drásticos de luz, lo que se da por ejemplo, cuando se tiene una cortina de cerros. Estamos desprotegidos como observatorios astronómicos porque no podemos impedir que se construya cerca de nuestras dependencias. Con luz solo podemos ver estrellas bebés, pero no nebulosas o astros más importantes”.
En tanto, el alcalde Venegas recordó que Chile es líder mundial en observación astronómica y comentó que en la comuna de Calle Larga se realizan talleres de observación. En cuanto a la contaminación lumínica, reconoció que la industria minera en expansión atenta contra la actividad astronómica. Asimismo mencionó que “no hay conciencia respecto a este tipo de contaminación. Hemos cambiado la iluminación de los colegios entendiendo que los niños pasan todo el día bajo los focos y ello implica un estrés”.
Tras las exposiciones, la presidenta de la Comisión, la senadora Isabel Allende valoró las exposiciones destacando que se trata de proyectos desarrollados en comunas pequeñas y en regiones.
Asimismo, solicitó a los legisladores interceder –mediante oficios- para acelerar los proyectos de cambios de luminarias LED de alta tecnología que tienen distintas comunas de la región de Valparaíso, cuyos trámites se han entrampado luego que la competencia en estos temas, se traspasara al Ministerio de Energía.
Los integrantes de la Comisión, los senadores Rafael Prohens y Ximena Órdenes felicitaron a los invitados destacando el aporte que tienen sus comentarios en el desarrollo del proyecto.
La norma explica que “en el 2013, se dictó el Decreto Nº43 del Ministerio de Medio Ambiente, norma que nace con la finalidad de proteger las emisiones de luz innecesarias en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. En esta normativa se incluyeron medidas como evitar la instalación de luz horizontal, reducir en un 15% el uso de luces contaminantes, evitar la sobre-iluminación e introducir mayores regulaciones para los letreros luminosos”.
No obstante, la iniciativa reconoce que “la aprobación y dictación del correspondiente decreto, éste resulta insuficiente, ya que, en la última década, ciudades cercanas a observatorios astronómicos, como lo son Antofagasta, Coquimbo o La Serena, han incrementado el uso de la tecnología LED para iluminar viviendas, calles, especialmente, letreros y pantallas, provocó el aumento de la contaminación lumínica”.
Asimismo, el texto precisa que “Chile se prepara para concentrar desde el año 2024 entre el 60 y el 70% de la capacidad astronómica instalada de todo el mundo. Esto quiere decir que, ya que la capacidad de observación astronómica de los seres humanos se puede medir según la cantidad de luz que llega del espacio a nuestros telescopios, en Chile estará entre 60 y 70% del área de espejos que son usados por la humanidad completa para recibir esa información”.