47 años de CONIN: los riesgos de malnutrición que genera la pandemia

El programa “Profundidad de Campos” de TV Senado conversó con dos de los referentes de la Corporación para la Nutrición Infantil en Chile (CONIN) cuya labor es elogiada transversalmente y que se encamina a las cinco décadas, enfocada en la niñez y su entorno. Un desafío que se replantea por estos días, en momentos donde el liderazgo de la institución, también cambia de rostro.

Tanto el fundador y presidente de CONIN, doctor Fernando Mönckeberg como el vicepresidente ejecutivo, doctor Patricio Silva, quien se hará cargo de encabezar la instancia próximamente, coinciden en lo contradictorio de los éxitos en la lucha contra la desnutrición, en los últimos 50 años.

“El problema de la obesidad en los niños como los brotes de desnutrición que estamos observando son producto o consecuencia de la pobreza. No hay que olvidar que la desnutrición por falta de hambre es porque al niño no le llegan todas las proteínas y nutrientes necesarios”, indicó Silva, quien también es decano de Salud en la Universidad Central.

Si bien se reconoce el esfuerzo de programas de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), los especialistas explicaron que “los entornos familiares con múltiples integrantes terminan diluyendo esta ayuda y, por otro lado, la misma pobreza hace que los niños sean alimentados solamente con lo que llamamos “A-F-P”, que es arroz, fideos y papas. Esa que es una alimentación de la pobreza, conduce a la obesidad (…) La alimentación saludable que incluye frutas, verduras, carne, pollo, pescado, legumbres, etcétera, que es la adecuada, es más cara”.

El doctor Fernando Mönckeberg, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 1998 y de Medicina 2012, oficiará como referente ad vitam de CONIN y como fundador de la entidad también hizo una retrospectiva sobre el rol de la corporación recordando “alguien tenía que hacerse cargo de la desnutrición de los niños”, y si reconoció que “el Estado puso su parte”, insistió en que “la comunidad y el cuerpo médico fueron fundamentales”.

“Logramos tener mil 700 camas y recuperar alrededor de 80 mil niños. El gran aporte de CONIN es hacerse cargo de niños con desnutrición grave. Comenzamos con la mortalidad infantil más alta de América Latina. A los 15 años ya se había producido más del 60% de las muertes en Chile y ese era un daño que liquidaba cualquier posibilidad de desarrollo del país”, recordó el referente de la institución remontándose a mediados de la década del 70.

“Estamos ahora con programas nuevos para hacernos cargo de niños con enfermedades raras, que son problemas muy complejos, fuera de los niños que hoy atendemos”, agregó Patricio Silva Rojas al periodista Sergio Campos sobre lo que viene para CONIN.

“Trabajos como los que hacemos en CONIN van a seguir siendo necesarios. Es satisfactorio que señale que hacemos una labor fundamental. De lo contrario hay niños que no tendrían otro lugar donde recuperarse”, apuntó el ginecobstetra Patricio Silva Rojas.

“Esperamos que esta situación de crisis en que nos encontramos con el virus, no sea genere demasiado daño porque hay un riesgo alto que se vuelva atrás en algún grado de malnutrición, otra vez y tendremos que enfrentarlo de forma distinta”, hizo ver Fernando Mönckeberg.

Silva Rojas por su parte, indicó que políticas públicas de esfuerzo y sabiduría han contribuido a mejorar el panorama general de salud pero hay situaciones “muy débiles, inestables que con esta pandemia se han visto con claridad como una movilidad social a la baja”.

Ambos facultativos sostienen que si bien “están las condiciones para ser un país realmente desarrollado, por ahora seguimos siendo una nación pobre y subdesarrollada”.

Revisa la entrevista completa en la programación de TV Senado y en el canal oficial de Youtube: TV Senado Chile.