REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 369ª
Sesión 72ª, en miércoles 1 de septiembre de 2021
Especial
(Celebrada presencial y telemáticamente, de 09:13 a 11:55)
PRESIDENCIA DE SEÑORA XIMENA RINCÓN GONZÁLEZ, PRESIDENTA;
SEÑOR JORGE PIZARRO SOTO, VICEPRESIDENTE, Y SEÑORA
MARÍA LORETO CARVAJAL AMBIADO, PRESIDENTA ACCIDENTAL
SECRETARIO, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR
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VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
Asistieron presencialmente las señoras y los señores:
--Alvarado Andrade, Claudio
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Bianchi Chelech, Carlos
--Carvajal Ambiado, Loreto
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Ebensperger Orrego, Luz
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Insulza Salinas, José Miguel
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Pizarro Soto, Jorge
--Prohens Espinosa, Rafael
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Von Baer Jahn, Ena
Asistieron telemáticamente las señoras y los señores:
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Castro Prieto, Juan
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Elizalde Soto, Álvaro
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Montes Cisternas, Carlos
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Provoste Campillay, Yasna
--Quintana Leal, Jaime
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
Concurrieron, además, presencialmente, el señor Mario Marcel Cullell, Presidente del Consejo del Banco Central; el Vicepresidente, señor Joaquín Vial Ruiz-Tagle; los Consejeros señora Rosanna Costa Costa y señores Alberto Naudon Dell' Oro y Pablo García Silva, y el Jefe de Servicios Tecnológicos, señor Fernando Coulon; y, telemáticamente, el Gerente General, señor Beltrán de Ramón; el Fiscal, señor Juan Pablo Araya; el Gerente de la División de Política Monetaria, señor Elías Albagli; la Gerenta de la División de Política Financiera, señora Solange Berstein; la Gerenta de la División de Estadísticas, señora Gloria Peña; el Gerente de la División de Mercados Financieros subrogante, señor Diego Gianelli, y el Gerente de la División de Asuntos Institucionales, señor Michel Moure.
Actuó de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 09:13, en presencia de 15 señoras Senadoras y señores Senadores.
La señora RINCÓN (Presidenta).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
INFORME DEL CONSEJO DEL BANCO CENTRAL DE CHILE
La señora RINCÓN (Presidenta).-
Tiene la palabra, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).-
Gracias, señora Presidenta.
Buenos días.
La sesión especial del día de hoy ha sido citada con el objeto de que el Consejo del Banco Central de Chile presente al Senado la evaluación del avance de las políticas y programas del año en curso, como asimismo el informe de las proposiciones para el año calendario siguiente, según lo dispuesto en el artículo 80 de la ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile.
Se encuentran presentes en la Sala el señor Mario Marcel, Presidente del Banco Central; el señor Joaquín Vial, Vicepresidente del Banco Central; la señora Rosanna Costa y los señores Alberto Naudon y Pablo García, Consejeros del organismo emisor.
De manera remota o telemática están participando los señores Beltrán de Ramón, Gerente General; Juan Pablo Araya, Fiscal del Banco Central; Elías Albagli, Gerente de División Política Monetaria; la señora Solange Berstein; Gerenta de División Política Financiera; la señora Gloria Peña, Gerenta de División Estadísticas; y los señores Diego Gianelli, Gerente de División Mercados Financieros (subrogante), y Michel Moure, Gerente de División Asuntos Institucionales.
Es todo, señora Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).-
Queremos darle la bienvenida al Presidente del Banco Central, don Mario Marcel, así como también a los directores Joaquín Vial, Rosanna Costa, Alberto Naudon, Pablo García y, por cierto, a todos quienes nos acompañan telemáticamente.
Hoy día estamos convocados para escuchar la presentación del Presidente del Banco Central sobre política monetaria.
Así que, sin más, tiene la palabra don Mario Marcel.
El señor MARCEL (Presidente del Banco Central).-
Muchas gracias.
Señora Presidenta del Senado, Senadora Ximena Rincón, Honorables Senadoras y Senadores:
En nombre del Consejo del Banco Central de Chile agradezco la invitación para presentar este informe que, de acuerdo con la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central, como citaba el señor Secretario, debemos entregar anualmente al Senado.
En cumplimiento de esta obligación, la presentación que sigue incluye nuestra visión de los hechos macroeconómicos y financieros recientes de la economía chilena e internacional, así como sus perspectivas e implicancias para la conducción de la política monetaria, según el contenido del Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre de 2021, que se publica esta mañana.
A continuación presentaremos algunos avances en el mejoramiento de la información económica regional y concluiremos con un balance de los logros y desafíos de la política económica ante la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
El documento del IPoM de septiembre también contiene una revisión detallada del balance institucional; un recuento de las proyecciones económicas de los informes del último año; una reseña de las principales decisiones adoptadas por el Consejo en lo que va del 2021 e información sobre la administración de las reservas internacionales, todas ellas cuestiones que solo citaremos parcialmente en esta presentación en atención a las limitaciones de tiempo.
Paso, entonces, a referirme al Informe de Política Monetaria.
Informe de Política Monetaria
En este informe, que presentamos hoy, constatamos que la economía chilena ha experimentado una rápida recuperación de la recesión provocada por el COVID-19, recuperación que ha superado ampliamente las expectativas.
Los datos del segundo trimestre y el Imacec que conocimos esta mañana ratifican que la actividad ha recuperado e incluso superado su nivel previo al inicio de la crisis social y la pandemia con una rapidez inédita respecto de recesiones anteriores.
Esta recuperación ha sido posible por la capacidad de adaptación de empresas y personas y el avance del plan de vacunación, lo que ha permitido dar un paso a un importante en el proceso de apertura. Todo esto ha sido apuntalado por el mayor despliegue de medidas de política que se haya conocido en Chile frente a un shock exógeno, así como por un entorno internacional marcado por la acción simultánea de contención de la crisis, liderada por los bancos centrales y otras autoridades de las mayores economías del mundo.
No obstante, la ampliación y la persistencia de algunas de estas medidas, combinadas con una alta propensión de los hogares a consumir los recursos aportados por diversas vías, han tenido un impacto en el gasto privado que ha superado todas las previsiones. Ello, en un contexto en que la oferta aún no logra recuperarse completamente, ha modificado significativamente la evaluación de las presiones inflacionarias que enfrenta la economía.
A ello contribuye también la depreciación del peso, causada en parte por la percepción de un empeoramiento de los fundamentos de la economía, producto de los sucesivos retiros masivos de fondos previsionales, y el deterioro de las cuentas fiscales. Todo en un entorno de alta incertidumbre local.
De hecho, las tasas de interés, las primas por riesgo y la bolsa muestran un desempeño desfavorable cuando se las compara con sus símiles externos.
La necesidad de evitar la acumulación de desequilibrios macroeconómicos que, entre otras consecuencias, podría provocar un aumento más persistente de la inflación, excediendo la meta de 3 por ciento a 24 meses, ha llevado al Consejo a alterar la orientación de la política monetaria.
Es así como en nuestra reunión de política monetaria efectuada ayer decidimos aumentar la tasa de política monetaria hasta 1,5 por ciento y hoy comunicamos que la convergencia de la inflación a la meta requerirá continuar retirando el impulso monetario durante los próximos meses.
Por ello, llevaremos la tasa de política monetaria a niveles en torno a su valor neutral, entre 3,25 y 3,75 por ciento, hacia mediados del primer semestre de 2022.
Paso, entonces, ahora a dar cuenta de los detalles de este escenario macroeconómico que sustenta la orientación de la política monetaria.
Escenario macroeconómico
La economía chilena superó el nivel de actividad que exhibía previo al inicio de la crisis social, en octubre de 2019. En el segundo trimestre de 2021, el PIB anotó un crecimiento anual de 18,1 por ciento, cifra donde se combinaron la capacidad de adaptación de los agentes económicos al contexto de la pandemia, el impacto de las políticas de apoyo a los ingresos de los hogares y una muy baja base de comparación.
Esta tendencia se ratificó con el Imacec de julio, publicado hoy, que anotó un crecimiento anual de 18,1 por ciento, con una velocidad de expansión mensual desestacionalizada de 1,4 por ciento.
La evolución del Imacec sectorial figura en la gráfica, donde podemos ver de qué manera hay ciertos sectores que se han recuperado ampliamente y han superado los niveles de septiembre del 2019; otros lo superan con un margen algo menor; pero prácticamente todos los sectores han logrado volver a esos niveles de actividad.
Efectivamente, los datos del segundo trimestre y comienzos del tercero están mostrando un aumento del dinamismo del consumo que supera lo anticipado en junio, en nuestro informe anterior, sugiriendo que el efecto de las políticas de apoyo a los hogares está siendo mayor que lo esperado. Destaca el comportamiento del consumo durable, que anotó un aumento de 130 por ciento anual en el segundo trimestre, ubicándose en un nivel cercano a 50 por ciento superior al del mismo trimestre del 2019. Eso lo vemos en el siguiente gráfico que va a aparecer en la pantalla.
Los datos disponibles del tercer trimestre también dan cuenta de que este dinamismo ha proseguido. En julio, la parte minorista del Índice de Actividad del Comercio, que publica el INE, aumentó a 62 por ciento anual.
El consumo de bienes no durables y de servicios del segundo trimestre anota un crecimiento algo más moderado -entre 20 y 30 por ciento anual-, con estos últimos, es decir, el consumo de servicios, aún afectados por las restricciones de oferta asociadas a la pandemia, pero que, por la misma razón, podría responder con mayor dinamismo, dados los avances en el Plan Paso a Paso.
En el gráfico la línea roja más elevada corresponde al consumo de bienes durables; las demás corresponden a consumos de bienes no durables, consumos de servicios y la formación bruta de capital fijo en construcción y en maquinaria y equipos.
En línea con la mayor apertura de la economía, las vacantes disponibles y el empleo han ido aumentando, aunque persisten brechas que afectan especialmente al empleo por cuenta propia y a las mujeres. La información de las encuestas y los datos administrativos muestran una recuperación importante del empleo asalariado formal, aunque con diferencias entre sectores.
Las categorías de empleo menos formales -cuenta propia entre ellos- siguen rezagadas, aunque los datos más recientes sugieren una mejoría coherente con la reducción de las restricciones a la movilidad.
En estos dos gráficos vemos, en el de la izquierda, el comportamiento del empleo asalariado formal, medido ya sea por la encuesta de ocupación del INE o por los datos administrativos de cotizantes de fondos de pensiones. Si lo hiciéramos con los cotizantes del Seguro de Cesantía, nos daría algo parecido, es decir, los registros administrativos muestran una caída algo menor del empleo asalariado y una recuperación mayor, acercándose a los niveles previos a la pandemia.
En el lado derecho del grafico tenemos la evolución del empleo informal, y vemos que esta también tuvo una caída muy significativa y una recuperación más lenta que el empleo formal. Como se hizo notar con los últimos datos de la encuesta del INE, que se publicó ayer, eso ha comenzado a revertirse con un crecimiento importante del empleo por cuenta propia.
La apertura de la economía también ha cooperado en el comportamiento de las vacantes, que muestran un aumento importante en los últimos meses.
Los datos de avisos laborales en internet muestran un alza relevante, situándose en niveles superiores al promedio de 2019. Al mismo tiempo, las expectativas de contratación de las empresas también han mejorado, tal como lo muestra el Índice Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) y se da cuenta en el Informe de Percepciones de Negocios (IPN), que publica el Banco, en agosto. En este contexto, las expectativas de los consumidores respecto de la situación futura del empleo también han mejorado.
En la gráfica que vemos a continuación, se observa la evolución de estos indicadores, que se relaciona más con percepciones, ya sea de los consumidores, de las empresas o los avisos de internet, todos los cuales han tenido una evolución bastante similar. Eso indica que el incremento de las vacantes es algo que está siendo percibido no solamente por los empleadores, sino también por las personas, como lo muestra la línea verde que corresponde al IPEC, que es una encuesta realizada a los consumidores.
Por el contrario, a diferencia de otros episodios de recuperación económica, la oferta de trabajo ha mostrado una contención poco habitual. Datos del observatorio laboral del Sence muestran que, desde fines del primer trimestre, el número de vacantes disponibles en su sitio web ha crecido fuertemente, mientras que el número de postulaciones a dichos puestos laborales tuvo un retroceso que no se ha revertido. Eso se puede ver en esta gráfica.
De acuerdo con los datos del INE, la tasa de participación laboral sigue en niveles por debajo de 60 por ciento de la población económicamente activa, cifras inferiores al promedio del último quinquenio, aunque algo más elevadas que hace un año.
Al mismo tiempo, la encuesta del INE muestra un importante descenso en la disposición a trabajar más horas. El Índice de Percepciones de Negocios de agosto reportó que un porcentaje importante de las empresas que han realizado búsqueda de trabajadores durante 2021 no han podido llenar satisfactoriamente las vacantes disponibles, llegando incluso a la situación en que no se presentaron postulantes. Hechos de este tipo también se han visto en otros países, lo que sugiere que existen elementos comunes derivados de los temores al contagio; disrupciones en la oferta de servicios, que dificultan el trabajo fuera del hogar cuando hay personas dependientes, así como la presencia de ayudas estatales.
Por su lado, la recuperación de la inversión está fuertemente asociada a su componente de maquinaria y equipos, muy concentrada en bienes importados.
En el segundo trimestre, la formación bruta de capital fijo creció casi 25 por ciento anual, con un aumento del componente de maquinaria y equipos que rozó el 50 por ciento. El favorable comportamiento de proyectos ligados a energías renovables y una muy baja base de comparación cooperaron en este resultado, lo mismo que la renovación de maquinarias y equipos de distinta índole en un contexto de aceleración de la actividad.
Por su parte, el componente de construcción y otras obras tuvo un crecimiento menor -13 por ciento anual-, con niveles que persisten por debajo de los observados previo a la pandemia.
El aumento del gasto en bienes transables, especialmente bienes de consumo durable y maquinarias y equipos, se reflejó en el incremento de las importaciones y en que la cuenta corriente volviera a mostrar un saldo negativo. Durante el segundo trimestre, el volumen de las importaciones de bienes subió cerca de 44 por ciento anual -90 por ciento las de bienes de consumo-, reflejando el crecimiento del gasto y una baja base de comparación.
A su vez, el volumen de las exportaciones se redujo algo más de 3 por ciento en ese período. Hago notar que estamos hablando de volumen, no de valor, pues ha aumentado, por supuesto, debido al aumento del precio del cobre en particular.
El fuerte dinamismo del consumo, en un contexto en que la oferta aún no logra reestablecerse completamente, ha presionado al alza a la inflación. Los datos de los últimos meses han mostrado un aumento importante del precio de diversos productos, especialmente en rubros donde la demanda ha crecido con fuerza, como el vestuario y calzado, la electrónica, línea blanca y automóviles.
Eso lo vemos en estos dos gráficos. El de la izquierda muestra la evolución del IPC total y el IPC sin volátiles, que trata de medir inflación subyacente; y el de la derecha, algunos bienes que han sido afectados especialmente por la alta demanda, entre los cuales destaca el equipamiento de vivienda y los precios de automóviles.
Esto ha ocurrido en un escenario en que las restricciones en las cadenas de comercio globales impuestas por la pandemia aún permanecen. De hecho, la disponibilidad de existencias, los tiempos de despacho y los costos de transporte son factores que siguen afectando el desempeño de varias industrias a nivel global, incluido Chile.
La acumulación de masivos retiros de ahorros previsionales y las transferencias fiscales han aumentado significativamente la liquidez. A pesar del fuerte dinamismo que ha mostrado el consumo, incluida una sorpresa importante al alza en los últimos meses, los datos del sistema financiero muestran que la liquidez de los hogares sigue siendo muy elevada. Así, a fines de julio el saldo acumulado en cuentas corrientes de personas y de ahorro a la vista había subido 23 mil millones de dólares (aproximadamente 9 por ciento del producto) respecto del saldo en julio del año pasado.
Por otra parte, el aumento de fondos depositados en cuentas de ahorro a plazo y cuenta 2 de AFP fue de 9 mil millones de dólares en el mismo período. Esto significa que por cada peso depositado en instrumentos de ahorro de más largo plazo 2,5 pesos se han acumulado de manera líquida en cuentas corrientes, disponibles, por tanto, para ser aplicados al consumo. Estos antecedentes apuntan a una mantención del dinamismo del gasto en los trimestres venideros.
De hecho, las inyecciones de liquidez que recibieron los hogares en el segundo trimestre del presente año fueron las más altas del último año, y las que se esperan para la segunda mitad de 2021, incluida la extensión del IFE universal, superan ampliamente todo lo recibido durante todo el 2020.
Eso se aprecia en este gráfico, donde tenemos en la parte de abajo, en las barras azules, las pérdidas o caídas de ingresos que experimentaron los hogares, y en las barras de rango positivo, las inyecciones de liquidez a los hogares por concepto de apoyos estatales o retiros de fondos de pensiones.
Como se puede observar, la acumulación de aportes que han recibido los hogares ha logrado superar largamente las pérdidas de ingresos que estos han experimentado.
Con la extensión del IFE universal y la implementación del IFE laboral y otros programas, el crecimiento del gasto fiscal durante este año superará lo considerado en el IPoM de junio. La información del último Informe de Finanzas Públicas y los anuncios hechos por el Gobierno llevan a estimar que, en términos nominales, el gasto fiscal aumentará más de 35 por ciento anual durante este año, con un déficit efectivo superior a 7 por ciento del producto. Este incremento del gasto no alcanza a cubrirse con los ingresos fiscales generados por el mayor crecimiento económico, aumentando las necesidades de financiamiento fiscal. Esto ha llevado a la autoridad a realizar nuevas colocaciones de bonos de la Tesorería y a liquidar fondos soberanos.
La liquidación de ahorro de largo plazo tras los sucesivos retiros masivos de fondos previsionales, el deterioro de las cuentas fiscales y la incertidumbre sobre la capacidad de recomponerlo han llevado a una adversa evolución de las variables financieras locales.
Es así como el mercado financiero nacional se ha desacoplado de los movimientos globales, situación que se ha hecho especialmente evidente desde inicios del segundo trimestre (como se observa en las gráficas que tenemos en pantalla). Desde entonces, las tasas de interés de largo plazo han aumentado del orden de 135 puntos base (pb), el riesgo soberano ha subido algo más de 10 puntos base, la bolsa ha caído cerca de 11 por ciento y el peso se ha depreciado 10 por ciento respecto del dólar.