Inician estudio de proyecto "chao colillas" y anticipan cambios menores
Los integrantes de la citada instancia, solicitaron autorización a la Sala para tratar la iniciativa en general y en particular, a fin de agilizar el despacho de la norma que establecerá multas para quienes desechen este residuo que es uno de los más encontrados en las playas de Chile.
15 de septiembre de 2021Una colilla de cigarros contiene hasta 7 mil químicos tóxicos que, al entrar en contacto con el agua, tiene efectos devastadores en la naturaleza. Además, una sola colilla contamina hasta 10 litros de agua salada y 50 litros de agua dulce, ya que en el filtro se acumula gran parte de los componentes nocivos del tabaco, que se liberan en contacto con el agua.
De ahí la importancia del proyecto que establece medidas para evitar la contaminación con colillas de cigarro y facilitar el reciclaje y reutilización de las mismas, que comenzó a ser estudiado por la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado. (Boletines 12.407-12 y 12.821-12, refundidos).
La iniciativa, también conocido como ley "chao colillas" cumple su segundo trámite constitucional y establece multas que van entre los 52 mil y poco más de 200 mil pesos para quienes infrinjan sus disposiciones (1 a 4 UTM).
Fue la Ministra del área, Carolina Schmidt, la encargada de explicar los detalles de la iniciativa, oportunidad en la que señaló que el efecto que tienen las colillas en el medioambiente pueden ir de 7 a 12 años, aunque sus consecuencias podrían durar hasta 25 años. De hecho, las colillas suponen entre un 30% y 40% de los residuos recogidos en la limpieza urbana y de playas, y uno de los más contaminantes, de acuerdo a la Ocean Conservancy. (Vea la sesión)
Los integrantes de la instancia especializada solicitaron además autorización a la Sala para tratar la iniciativa en general y en particular, a fin de agilizar su despacho.
En lo fundamental, el proyecto prohíbe fumar en playas de mar, ríos o lagos y también prohíbe arrojar filtros o colillas en esos lugares y en la vía pública. La fiscalización se entrega a la policía marítima, inspectores municipales, autoridad sanitaria y cualquier ciudadano, pues se establece la facultad de todo ciudadano para hacer la denuncia por incumplimiento.
Asimismo, establece que los filtros y las colillas que se comercialicen deberán ser biodegradables y dispone que se deberán instalar basureros especiales en lugares como establecimientos de educación superior, aeropuertos, teatros, cines, centros comerciales entre otros.
Aumenta las multas hasta 4 UTM y también establece que se podrá cumplir condena con servicio a la comunidad limpiando playas, lagos o ríos.
Para ello, modifica la ley que regula las actividades relacionadas con el tabaco y algunos aspectos del Código Penal.
Cabe recordar que la peligrosidad de las colillas reside en su filtro de acetato de celulosa, un polímero plástico no biodegradable, que puede permanecer hasta 10 años en el medioambiente. Libera lentamente los compuestos tóxicos que han sido retenidos por el filtro al fumar, como nicotina, metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, fenoles e insecticidas.
Tras la exposición de la secretaria de Estado, la Comisión acordó solicitar a la Sala que se autorice a tramitar en general y en particular el proyecto, pues se espera hacerle breves cambios para su despacho.