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Sistema político electoral en el siglo XX: de la pugna entre poderes hasta la crisis institucional

Los esfuerzos para la consolidación de la República durante el siglo XIX fueron sometidos a duras pruebas durante el siglo XX. El Congreso atravesó todas las crisis en forma dolorosa pero sacó siempre la misma lección: la democracia no se concibe sin un Poder Legislativo.

21 de julio de 2013

Imagen foto_00000015En el marco de la discusión por una reforma al actual sistema electoral binominal que se lleva a cabo en el Senado, es preciso conocer la evolución que ha tenido el sistema político electoral desde los primeros esfuerzos de la República independiente. (Ver nota que aborda el siglo XIX).

 

El Congreso funcionó durante todo el periodo de la República Conservadora y Liberal, desde 1828 hasta 1925, de acuerdo a la Constitución Política de 1833. Estaba compuesto por un número de diputados proporcionales a la población del país en ese periodo (120 en general) y veinte senadores. Hacia 1910, en el primer centenario de la República, los habitantes superaban los 3 millones, es decir, se había más que triplicado la población desde 1810. (Ver portal de historia política legislativa)

 

El Parlamento celebraba sus sesiones entre el 1 de junio y el 18 de septiembre, y durante el receso funcionaba la Comisión Conservadora. En este periodo este Poder Legislativo se fue consolidando en el marco democrático pero, en un sistema presidencialista, el foco se dirige hacia la casa de Gobierno y la historia necesariamente se escribe desde el Ejecutivo.

 

El rol del Legislativo -menos glamoroso y receptor directo del malestar, el pesimismo y las críticas sociales-  ha sido siempre elaborar, filtrar y depurar las leyes que van delineando el sistema político, económico, social y cultural del país. No obstante, hacia el siglo XX esta labor –la mayor parte de las veces compleja y de naturaleza árida- fue difícil de traducir pero cuando la convivencia democrática se deterioró o hizo crisis, necesariamente se manifestó en la suspensión, no renovación o cierre del Congreso. Ocurrió así en 1891, 1924, 1932 y 1973.

 

PUGNA ENTRE PODERES Y GUERRA CIVIL

 

Las reformas constitucionales introducidas en 1875 dieron paso a distintas interpretaciones sobre las facultades del Ejecutivo y el Legislativo. Durante los gobiernos de Aníbal Pinto y Domingo Santa María necesariamente ambos poderes debieron concentrarse y ponerse a prueba en la Guerra del Pacífico. Sin embargo, durante la administración de José Manuel Balmaceda las tensiones entre ambos fueron en aumento, lo que sumado a otros conflictos políticos, electorales, económicos y militares generaron una de las más cruentas revoluciones o -Guerra Civil- como se denomina a ese periodo.

 

En 1890, durante el vigésimo segundo periodo legislativo, el Congreso Nacional, haciendo uso de sus facultades, se opone a aprobar la Ley de Presupuesto. El Presidente Balmaceda declara unilateralmente como vigente el erario del año anterior sin necesidad de la aprobación del poder legislativo el 1 de enero de 1891.

 

En ese periodo el Senado estaba conformado por 17 senadores propietarios, que asumieron por seis años, en 15 zonas de representación: Tarapacá, Atacama, Coquimbo, Aconcagua, Valparaíso, Santiago (2 senadores), O’Higgins, Colchagua, Curicó, Talca, Linares, Maule, Ñuble, Concepción (2 senadores) y Biobío. Además contaba con dos senadores suplentes.

 

Imagen foto_00000017El Congreso declara inconstitucional la medida del Ejecutivo para declarar vigente el presupuesto del año anterior y se alzó en armas, el 7 de enero de 1891, tras organizar una Junta de Gobierno en Iquique. Se inicia una Guerra Civil que dejará huellas a lo largo de varias generaciones.

 

Entre el 15 de abril y el 18 de agosto de 1891, en plena crisis,  se instauró el denominado Congreso Constituyente que estuvo conformado por 30 senadores, en 22 zonas de representación: Tarapacá (1 senador, pero no se presentó), Antofagasta (1 senador, pero no se presentó), Atacama, Coquimbo (2 senadores), Aconcagua (2 senadores), Valparaíso (2 senadores), Santiago (4 senadores), O’Higgins, Colchagua (2 senadores), Curicó, Talca, Linares, Maule (2 senadores), Ñuble (2 senadores), Concepción (2 senadores), Biobío, Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia, Llanquihue y Chiloé (1 senador por cada uno).

 

Al final de dicho conflicto, el 31 de agosto, con la victoria de las fuerzas del Congreso, la Armada y parte del Ejército, se instauró la República Parlamentaria (1891-1925).

 

En materia de composición del Senado una vez superada la crisis de 1891, se establecen 22 zonas de representación senatorial  con un total de 32 senadores (dejaron de llamarse propietarios y suplentes), situación que se mantuvo hasta el 31º periodo legislativo (1909).

 

CENSO Y NUEVA REPRESENTATIVIDAD

 

Con el nuevo siglo, se realiza un censo que constata el aumento de la población por sobre los 3.200.000 habitantes. Se dicta la Ley Nº 2.453, del 14 de febrero de 1911, que fijó el número de parlamentarios que debía elegir cada provincia, y de acuerdo con ellos se verificaron las elecciones de 1912.

 

De este modo, se mantienen las 22 zonas de representación senatorial y se aumentan en cinco la cantidad de senadores, llegando a 37. El Senado en el periodo 1912-1918 estuvo conformado por 25 senadores, que asumieron por seis años, en 19 zonas de representación: Atacama, Coquimbo, Aconcagua, Valparaíso (2 senadores), Santiago (4 senadores), Colchagua, Curicó, Talca (2 senadores), Linares, Maule, Ñuble, Concepción (2 senadores), Biobío, Malleco, Cautín, Arauco, Valdivia, Llanquihue y Chiloé.

 

Imagen foto_00000021El  5 de septiembre de 1924 es derrocado el presidente Arturo Alessandri Palma por un golpe militar, que lo llevó a ausentarse del país, y a los militares asumir el poder en una Junta de Gobierno, quienes cerraron el Congreso Nacional.

 

Al entrar en vigencia la nueva Constitución Política de la República de 1925, se crean nueve Agrupaciones Provinciales (algo parecidas a lo que son hoy las Regiones), las que son representadas por cinco senadores cada una, dando un total de 45 senadores quienes serían electos por un periodo de 8 años. La nueva ordenación también contempló 132 representantes para la Cámara con una duración de 4 años en el mandato de los diputados.

 

Este proceso electoral presenta un aumento considerable en el número de votantes debido al incremento en los índices demográficos. La población total hacia 1925 se empinaba hacia los 4 millones de habitantes y más de 300 mil ejercían su derecho a sufragio.  Los resultados electorales le dan el triunfo al Pacto de Unidad Nacional Tradicionalista que además de obtener la primera mayoría parlamentaria logró llevar a su abanderado a la presidencia de la República, Emiliano Figueroa Larraín.

 

En el trigésimo quinto periodo legislativo del Congreso Nacional, entre 1926-1930,  que daba cumplimiento a la disposición Tercera Transitoria de la Constitución de 1925, la Cámara Alta estuvo conformada por 20 senadores, que asumieron por cuatro años, en 4 Agrupaciones Provinciales: Segunda Agrupación Provincial “Atacama y Coquimbo” (5 senadores), Cuarta Agrupación Provincial “Santiago” (5 senadores), Sexta Agrupación Provincial “Talca, Linares y Maule” (5 senadores), Octava Agrupación Provincial “Arauco, Malleco y Cautín” (5 senadores).

 

Para el periodo comprendido entre 1926-1934, el Senado estuvo integrado por 25 senadores, que asumieron por cuatro años, en 5 Agrupaciones Provinciales: Primera Agrupación Provincial “Tarapacá y Antofagasta” (5 senadores), Tercera Agrupación Provincial “Aconcagua y Valparaíso” (5 senadores), Quinta Agrupación Provincial “O’Higgins, Colchagua y Curicó” (5 senadores), Séptima Agrupación Provincial “Ñuble, Concepción y Bío-Bío” (5 senadores), Novena Agrupación Provincial “Agrupación Provincial “Valdivia, Llanquihue y Chiloé” (5 senadores).

 

La  Constitución de 1925, aprobada en julio de ese año mediante plebiscito nacional otorgaba al Ejecutivo amplias atribuciones administrativas, aumentando el período presidencial de cinco a seis años, con elección directa. Allí se determinó la separación del Estado de la Iglesia y se garantizó la libertad de culto y conciencia. Se aseguraron a la vez las libertades públicas y las garantías individuales; la protección del trabajo, la industria y la previsión social. Se crearon además el Tribunal Calificador de Elecciones y el Banco Central.

 

CONGRESO TERMAL Y LAS CONVULSIONES DEL 32

 

La elección para el periodo legislativo 1930 a 1934 instauró una figura de carácter no democrático puesto que se decidió en una reunión entre las jefaturas de los partidos y el entonces Presidente Carlos Ibáñez del Campo realizada en las Termas de Chillán.

 

El uso de una disposición o “resquicio legal” prevaleciente en la ley de elecciones de la época posibilitó la omisión del proceso de elecciones al existir igualdad entre el número de candidaturas y el número de escaños a distribuir. De esta forma, Carlos Ibáñez del Campo pasa a controlar el poder Legislativo.

 

En dicha ocasión los líderes de las tiendas políticas dieron su beneplácito para que el Presidente elaborara los cupos y las listas de candidatos a competir, quitando al Congreso el carácter democrático de la elección popular de sus miembros, ello con el fin de evitar la confrontación electoral puesto que el apoyo a Ibáñez no se encontraba garantizado lo que podía generar una posible victoria opositora.

 

Imagen foto_00000030Ese trigésimo sexto periodo legislativo se conoce como “Congreso Termal”  y tuvo una corta duración ya que el movimiento revolucionario que estalló el 4 de junio de 1932 decretó el día 6 de junio, la disolución del mismo. En este periodo se había instaurado la denominada República Socialista y su último mandatario Juan Esteban Montero también fue derrocado.

 

En lo fundamental, 1932 fue un año de graves convulsiones e inestabilidades políticas. El 13 de septiembre el Presidente Carlos Dávila es derrocado y le suceden en el cargo el general Bartolomé Blanche -quien llama a elecciones presidenciales y parlamentarias para el 30 de octubre-, y luego el presidente de la Corte Suprema, Abraham Oyanedel.

 

Efectuadas las elecciones, triunfa Arturo Alessandri para el periodo presidencial 1932-1938. El Congreso se renueva íntegramente, se eligen en conjunto los 45 escaños senatoriales reflejando en su composición los cambios políticos ocurridos en el convulsionado periodo entre 1924 y 1932. En ese sentido, el rasgo más notable es la clara separación de sus componentes en dos bloques: la izquierda y la derecha. Por un lado, el Partido Radical, los socialistas, comunistas y demócratas; por el otro, la derecha Liberal-Conservadora.

 

La elección de los senadores fue concebida por periodos disímiles de ocho y cuatro años de permanencia, de esta forma se normaliza la periodización en la renovación parcial de cuatro años que exige la normativa constitucional.

 

PARTIDOS POLÍTICOS Y ELECCIONES

 

En el periodo legislativo de 1937 a 1941 se eligieron 146 diputados y 25 senadores. Los resultados electorales revelaron la predominancia del Frente de Unidad Nacional seguido por el Frente Popular, coalición liderada por el Partido Radical.

 

Imagen foto_00000031En materia partidaria se declara la ilegalidad del Partido Comunista, fenómeno derivado de la Ley de Seguridad Interior del Estado decretada por el Presidente Alessandri tras los acontecimientos revolucionarios de 1932. A partir de entonces dicha colectividad se amparará bajo el rótulo de Partido Nacional Democrático.

 

Otro fenómeno importante fue el surgimiento del Movimiento Nacional Socialista de Chile liderado por Jorge González Von Marées que mediante un pacto electoral con los republicanos obtuvo cinco diputados y un senador. En la contienda electoral también se destacó la participación de candidatos independientes desligados de los conglomerados políticos que obtuvieron tres escaños de diputados.

 

En el periodo legislativo 1941 - 1945 se eligieron 147 diputados y 20 senadores  de las provincias de Atacama, Coquimbo, Santiago, Curicó, Talca, Linares, Maule, Biobío, Malleco y Cautín. En ambas Cámaras son tres los partidos que alcanzaron las mayores representatividades: el Radical, el Conservador y el Liberal.

 

En los comicios del periodo legislativo 1945 - 1949 se eligieron 147 diputados y 25 senadores. Los resultados determinan la supremacía de conservadores y liberales que logran imponerse a la Alianza Democrática. El triunfo de la derecha significa la recuperación de su dominio parlamentario. El sector gobernante se aglutinó en la Alianza Democrática, integrada por radicales, socialistas,  democráticos y comunistas.

 

En tanto, la Falange Nacional se asocia en algunas circunscripciones con la Alianza y en otras pacta con la derecha. En esta elección entran en escena el Partido Socialista Auténtico, facción escindida del Partido Socialista Chileno, que presenta listas propias en la mayor parte del territorio.

 

REFORMAS A LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO

 

Hacia la segunda mitad del siglo XX se puede estimar que la democracia tuvo progresos importantes, tanto a nivel parlamentario como en la administración del Estado. Se crean nuevas instituciones que promueven políticas públicas en educación, vivienda y desarrollo urbano. Para entonces Chile ya era una nación de más de 6 millones de habitantes.

 

A nivel político no se registraron nuevas crisis institucionales, el universo electoral se amplió considerablemente, gracias al derecho de voto para la mujer, instaurado en 1947 y a la diversidad de partidos políticos.

 

Imagen foto_00000033No obstante, entre 1948 y 1958, se aplicó la ley llamada de “Defensa de la democracia” que declaraba ilegal al Partido Comunista y además limitaba el funcionamiento de los sindicatos. Numerosas personas perdieron sus derechos cívicos, incluso, el poeta Pablo Neruda, militante comunista, debió salir clandestinamente del país para evitar la cárcel. Sólo a fines de los años 1950 dicha ley fue abolida.

 

Además, en 1953 se formó la Central Única de Trabajadores (CUT) que dio mayor presencia a los sindicatos en la vida nacional, aunque circunscrita a los trabajadores urbanos.

 

La economía experimentó algunos cambios importantes. El cobre siguió siendo una actividad clave, luego que el salitre decayera, la industria cobró mayor relevancia, gracias, en parte, al apoyo que recibió del Estado desde 1939. Ese año se creó la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).

 

En las parlamentarias para el periodo legislativo 1949 a 1953 se eligieron 147 diputados y 20 senadores. Los resultados configuraron una mayoritaria adhesión a la Falange Radical Agrario Socialista (FRAS), en oposición al gobierno radical. La votación alcanzada por el FRAS manifiesta un porcentaje cercano al 25% de la composición de las fuerzas en el parlamento nacional, razón que lo otorga prosperidad electoral a la coalición.

 

En el periodo legislativo siguiente de 1953 a 1957 salieron electos 147 diputados y 25 senadores. Los efectos del proceso electoral muestran el éxito del Frente Nacional del Pueblo (Partido Democrático y Radical) que logra 53 diputados y 8 senadores. En segundo lugar se posicionaron los partidos tradicionalistas que experimentaron la fragmentación de las preferencias a consecuencia de la irrupción de una tercera vía representada por sectores agrarios laboristas, ibañistas, feministas y democráticos populares.

 

En las elecciones correspondientes al periodo legislativo 1957 a 1961 se eligieron 147 diputados y 20 senadores. En la contienda se enfrentaron las fuerzas de la derecha y centroderecha, en oposición al Frente de Acción Popular de raíz socialista.

 

En el periodo legislativo de 1961 a 1965 resultaron elegidos 147 diputados y 25 senadores. En los comicios se enfrentan tres conglomerados destacándose la mayoría parlamentaria del Frente Democrático de Chile, con 119 diputados y 16 senadores.

 

Se registran ajustes en la composición distrital a modo de mejorar la distribución de la representatividad parlamentaria. De esta manera se mantienen los 147 escaños para la Cámara de Diputados en base a la distribución poblacional entregada por el Censo de 1930.

 

RADICALIZACIÓN DE POSTURAS

 

Desde comienzos de la década de 1960, el país estaba en una fase progresiva de radicalización de las diversas opciones políticas. Paralelamente, Chile experimenta un fuerte aumento de su población ya que pasa de 7 millones de habitantes a más de 9 millones y medio hacia el final de la década, lo que significó una fuerte presión en las políticas públicas impulsadas por la migración campo ciudad.

 

En 1964 triunfó el candidato de la DC, Eduardo Frei Montalva, recibiendo los votos de la derecha, que preferían su victoria ante la posibilidad de un triunfo de la izquierda. Durante su gobierno, que había prometido una “Revolución en libertad”, se realizó la reforma agraria y el cobre fue parcialmente nacionalizado. En el plano social, su gobierno estimuló la formación de sindicatos, especialmente en el sector agrario, y dio lugar a una importante red de organismos para las mujeres, los Centros de Madres.

 

En el periodo legislativo 1965 a 1969 resultaron elegidos 147 diputados y 20 senadores. En la disputa electoral el Partido Demócrata Cristiano es la organización que obtiene el mayoritario respaldo electoral con un 43,14 % de las preferencias.

 

La Democracia Cristiana obtuvo 98 diputados y 11 escaños senatoriales. Este prolífico resultado no lo ha vuelto a manifestar ninguna otra organización partidaria en la historia democrática del país. El sector de la derecha aglutinado en el Frente Democrático de Chile logró 32 diputados y cuatro senadores. Mientras que el Frente de Acción Popular representante de la izquierda marxista proletaria, alcanzó 33 diputados y 5 senadores.

 

En 1967 se creó la Décima Agrupación Provincial, de “Chiloé, Aysén y Magallanes”, según la Reforma constitucional aprobada por  la Ley 16.672 por lo que se aumentó a 50 el número de senadores.

 

QUIEBRE INSTITUCIONAL Y GOLPE DE ESTADO

 

Los tres años de la Unidad Popular (1970-1973) constituyeron una de las experiencias políticas más complejas de la historia reciente.  El candidato Salvador Allende, encabezó una alianza de diversos partidos de izquierda (socialista, comunista, radical, disidentes de la DC) y ganó la elección presidencial de 1970. Se impuso con una mayoría relativa y no obtuvo el control en el Congreso, lo que daba cuenta de la alta polarización que se vivía.

 

Imagen foto_00000019Sus comienzos fueron difíciles, ya que poco antes de que Frei Montalva transmitiera el poder a Allende, un grupo paramilitar, con el apoyo de algunos militares, como el general Roberto Viaux, intentó impedir ese proceso, raptando al general en jefe del ejército, René Schneider, con el fin de provocar una crisis política. El hecho terminó con la muerte del general Schneider y fue el inicio de una de las más virulentas y violentas crisis.

 

Allende lanzó  un ambicioso plan de transformaciones económicas denominadas “camino hacia el socialismo”. El plan incluía, además de acelerar la reforma agraria, la nacionalización de las industrias estimadas estratégicas, del cobre y de los bancos. Este proceso se hizo, salvo en el caso del cobre, sin la aprobación del poder legislativo, solo a través de las facultades o “resquicios” que la Constitución permitía.

 

La empresa privada seguiría existiendo, sobre todo en el campo de las medianas y pequeñas entidades y en general todas aquellas empresas estimadas no monopólicas serían respetadas.

 

La elección para el periodo legislativo 1969 a 1973 presenta la predominancia de la Unidad Popular con casi el 44% de los votos. La Democracia Cristiana continúa prevaleciendo, a pesar de sufrir una reducción en su votación, perdiendo la mayoría parlamentaria. La derecha sufre la extinción de sus históricos partidos: el Conservador y el Liberal. Sus miembros se fusionan dando origen al Partido Nacional fundado en mayo de 1966.

 

La representación política de la nueva estructura se alza como la tercera fuerza electoral del país con el 20% de los votos. La reforma a la ley electoral aumenta el número de asientos en la Cámara Baja a 150 miembros y en el Senado se suman 5 escaños senatoriales.

 

Sin embargo, el 22 de agosto de 1973, la Cámara de Diputados, con mayoría opositora al gobierno de Salvador Allende Gossens, aprueba un texto en el que se señala la existencia de un grave quebrantamiento del Orden Constitucional y legal de la República.

 

La Junta Militar que derroca al Presidente Salvador Allende y asume el mando de la Nación tras el Golpe de Estado del 11 de septiembre clausura el Congreso Nacional a través del Decreto Ley Nº 27. Ese día, en medio de la incertidumbre y confusión reinante, el personal administrativo se retiró de las oficinas, mientras el personal militar tomó control del edificio que se transformaría luego en la sede histórica del Parlamento.    

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