Cielos limpios: avanza moción que somete a estudios de impacto ambiental a proyectos que puedan generar contaminación lumínica
El texto, que ahora será analizado por la Comisión de Minería, busca proteger el potencial de desarrollo para la investigación científica y para el desarrollo turístico, en especial la calidad astronómica de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
9 de abril de 2019Por unanimidad la Sala aprobó el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.300, que aprueba la ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente, para exigir la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental en los proyectos que puedan generar contaminación lumínica en la zona norte del país.
Ahora, por acuerdo de Comités, la norma deberá ser analizada en particular por la Comisión de Minería y Energía y se dio una semana como plazo para recibir indicaciones; sin embargo, la decisión fue cuestionada por algunos parlamentarios, entre otros, el senador Guido Girardi, quien sentenció que sería inaceptable que el pasar por la mencionada instancia parlamentaria signifique “ser cautivos y rehenes de estos intereses”.
Con todo, el proyecto fue valorado por los senadores que intervinieron, quienes resaltaron la importancia de “la oscuridad” para el desarrollo de la astronomía, de la ciencia y del turismo.
En concreto, la moción tiene por objeto proteger el potencial de desarrollo de los cielos del país, tanto para la investigación científica como para el desarrollo turístico, en especial la calidad astronómica de los cielos de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, los que constituyen un valioso patrimonio ambiental y cultural, reconocido a nivel internacional como el mejor existente en el hemisferio sur para desarrollar la investigación astronómica.
Establece que los proyectos o actividades que se pretendan desarrollar en áreas con valor científico, de investigación y/o turístico para la observación astronómica, y que puedan generar consecuencias en la luminosidad del lugar, requerirán de la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental.
Durante el debate, el senador Rafael Prohens, se refirió a la alta importancia nacional e internacional de la actividad astronómica y calificó como necesaria la regulación para no afectar a los observatorios. Luego, el senador Pedro Araya coincidió con la pertinencia de la norma y señaló el desafío de que conviva con el desarrollo de otras actividades como la minería.
El liderazgo mundial de Chile en astronomía fue recalcado por los senadores Isabel Allende, David Sandoval y Francisco Chahuán, quienes estimaron que al 2024 se espera que nuestro país signifique entre el 60% y el 70% de la capacidad astronómica; además, la senadora Allende advirtió que el desarrollo astronómico no es monopolio de la zona norte, porque “que también está presente en lugasres como Calle Larga”.
Asimismo, los senadores Ximena Órdenes y José Miguel Insulza se sumaron a la referencia, además de hacer presente que los cielos de Chile son parte de la identidad de algunas regiones, no solo por su potencial científico, sino que también turístico.
“Los cielos del norte constituyen un privilegio para quienes vivimos bajo él y estamos llamados a cuidarlos”, señaló la senadora Yasna Provoste, quien además hizo presente la necesidad de un programa de fiscalización y control y aclaró que la norma no establece mayores exigencias a los mineros artesanales.
Para los senadores Alejandro Guillier y Ximena Rincón es fundamental contar con cielos limpios para el aporte a la investigación científica y la senadora Rincón manifestó que se requieren herramientas para evaluar este tipo de contaminación.
A su turno, el senador Kenneth Pugh recordó que en 1842, en Valparaíso, se instaló el primer observatorio, con lo que confirmó que “Chile ha sido siempre una potencia astronómica”. Por último, el senador Alfonso De Urresti puntualizó que en el marco del proyecto, el derecho real de conservación debiera avanzar en registrar la oscuridad como elemento fundamental a proteger, “ese es un valor inmaterial del norte”.