Problemas de diagnóstico: la piedra de tope para combatir el COVID 19
A esa conclusión llegaron los expertos que participaron en una teleconferencia convocada por las comisiones de Salud y Futuro del Senado. En la cita se habló de modelamiento de datos, evaluación de casos, certeza de la información y el rol que debe tener la atención primaria.
2 de abril de 2020Todos los jueves al mediodía, se dará cita los integrantes de las comisiones de Salud, y de Desafíos del Futuro, Innovación, Ciencia y Tecnología junto a una serie de expertos para analizar la evolución del Coronavirus (COVID 19) en nuestro país.
Hoy se registró la primera cita a la que concurrieron vía teleconferencia, 13 expertos del mundo académico principalmente, que trabajan en modelamiento matemático, epidemiología, inmunología y salud pública.
En la ocasión los senadores Carolina Goic (presidenta de la Comisión de Salud), Guido Girardi (presidente de la Comisión de Futuro), Francisco Chahuán, Luz Ebenesperger, Rabindranath Quinteros, Juan Antonio Coloma y Alfonso De Urresti intercambiaron puntos de vista con los expertos y acordaron hacer periódico este análisis con la academia.
En la comisión conjunta participaron la miembro Comisión Asesora Presidencial sobre COVID 19, Ximena Aguilera; el experto en infectología y virología, y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo, Pablo Vial; el director del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, Alejandro Maass; el profesor del departamento de Electrónica y Modelamiento de Datos de la Universidad Santa María, Héctor Ramírez; el bioquímico del Centro de Estudios en Ejercicio, Metabolismo y Cáncer, Mario Chiong; la ex ministra de Salud y decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Chile, Helia Molina; el médico del Hospital Santiago Oriente y ex director de hospitales, Rubén Gennero; la vice decana de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, María Teresa Valenzuela; el bioquímico e investigador en el Departamento de Genética Molecular y Microbiología de las facultades de Ciencias Biológicas y Medicina de la Universidad Católica de Chile, Alexis Kalergis; la infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch; el profesor del Instituto de bioquímica de la Universidad de Chile, Miguel Loryan; la directora del Programa de Magíster en Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica; Catterina Ferrecio; y la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.
Durante el debate se identificaron algunos problemas que estarían dificultando el combate de la enfermedad en el país: la irregularidad del diagnóstico clínico (PCR versus test rápido con anticuerpos, y con alérgenos), la baja transparencia en la entrega de datos por parte de la autoridad sanitaria; y el rol de la atención primaria.
Respecto a lo primero se habló de una serie de dificultades prácticas a la hora de identificar a un paciente con coronavirus. Se explicó que hay muchísimos casos asintomáticos que solo se pesquisan cuando se ven sujetos a una cuarentena al haber estado en contacto con un paciente positivo. Esto estaría complicando en demasía el modelamiento de datos para predecir el comportamiento del virus.
Al respecto, Alejandro Maass confesó que “asumimos que los infectados alcanzan un 50% de la población porque los pacientes asintomáticos están diseminados sin saberlo (…) Ahora hemos constatado que las cuarentenas estrictas (cuando alguien va al supermercado o farmacia, eso significa romper la cuarentena) solo atrasa el pic de la enfermedad pero en ningún caso aplana la curva. Este aislamiento estricto efectivamente baja la demanda de hospitalización, en especial el uso de UCI y camas críticas pero basta que se abra el cordón sanitario, para que la curva se dispare”.
Otros especialistas desde la academia y de la realidad hospitalaria aseguraron que hay una dificultad importante en el diagnóstico porque no hay claridad respecto de la calidad de los exámenes de PCR (Reacción de Polimerasa en Cadena) que se aplican, no hay la cantidad necesaria para afrontar la demanda y los 54 laboratorios que los procesan tampoco logran responder a todas las solicitudes. “Se nos dice que se están haciendo casi diez mil PCR por día y eso está lejos de ser verdad. Sabemos que son unos dos mil quinientos pero lo mínimo que se requiere es el doble. La red pública no ha informado cuántos está aplicando. Solo tenemos el dato del mundo privado”, aseguró Miguel Loryan.
Como respuesta a esta realidad, el Ministerio de Salud ha dispuesto la realización del llamado Test Rápido, sin embargo los especialistas congregados en la sesión conjunta reconocieron que la única forma de mejorar la capacidad de diagnóstico es hacer el cruce (PCR más test rápido). Se diferenció entre el test por antígeno y por anticuerpos, aclarándose que el segundo resulta más efectivo y práctico para ser aplicado.
Complementando lo anterior, la doctora Ferrecio admitió que “el PCR tiene una sensibilidad de un 60% en los primeros días de contagio que es cuando no se manifiestan los síntomas, después su efectividad de diagnóstico baja considerablemente. Por eso creemos que usar el PCR más el test rápido sería la solución más viable. También hay que reconocer que la mayoría de los PCR se aplican a pacientes que no pertenecen a los grupos de riesgo o que no están en cuarentena preventiva por haber tenido relación directa o indirecta con un paciente positivo. Ese recurso está mal utilizado”.
En esa línea, surgió la idea de focalizar este doble test en la atención primaria, puesto que estaría siendo subutilizada en la actualidad. Frente a ello, los senadores plantearon la urgencia de incorporar a las municipalidades en el combate de la enfermedad, considerando que en sus manos está la gestión de los consultorios. Se habló de vigilar la trazabilidad, empoderando al personal médico y paramédico, como así también la necesidad de capacitar para superar los altos niveles de ansiedad.
De mano con todo lo señalado, los expertos coincidieron que existe un déficit de información importante desde el mundo público. Relataron que no hay certeza de una serie de datos como el número de PCR aplicados, resultados de los mismos, el número de días que se demora efectivamente en procesar la prueba un laboratorio, el total de camas críticas disponibles, el número de ventiladores mecánicos (pulmón artificial) y la distribución de estos últimos por región, entre otros antecedentes.