Universidad de Tsinghua comenta lecciones aprendidas frente al Coronavirus
Especialistas explicaron a senadores que es vital el monitoreo de la población con el fin de determinar su trayectoria e interacción con otras personas. Hoy China vive un segundo brote de la pandemia.
18 de mayo de 2020Desde Beijing, con una diferencia de 12 horas y más de 16 mil kilómetros de distancia, científicos del Institute of Public Safety Research (IPSR), de la Universidad de Tsinghua analizaron junto a los integrantes de la Comisión de Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado, las estrategias que han usado para contener la emergencia del Coronavirus.
Como es sabido por todos, la pandemia comenzó en Wuhan, la capital de Hubei en el centro de China a principios de año, razón por la cual los expertos de dicho país se han visto en la obligación de diseñar desde un primer momento, estrategias para contener el contagio.
Fruto de lo anterior la Universidad de Tsinghua generó una Plataforma Integrada de Atención de Emergencias de Salud Pública. Dicho conocimiento está siendo traspasado a la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile tras la firma de un acuerdo de cooperación formalizado durante esta semana.
Fruto de lo anterior y tras lo conversado vía teleconferencia con los científicos, la citada Comisión decidió firmar un texto similar que permita que las universidades chilenas accedan a dicha información. La idea es que los numerosos estudios que se están haciendo en el país respecto de la pandemia, desde distintos enfoques, puedan ser complementados con la experiencia china.
En la sesión participaron los senadores Guido Girardi (presidente de la Comisión), Ximena Órdenes (quien solicitó el contacto con los académicos chinos), Francisco Chahuán, Kenneth Pugh y Carolina Goic. También desde Chile se hizo presente la coordinadora del Institute of Public Safety Research, Wang Eji. En tanto desde Beijing se conectaron el director de dicho instituto, Sun Zhanhui; y el académico Jie Cui.
Los científicos asiáticos explicaron que su país al igual que el nuestro, siempre se ha caracterizado por enfrentar situaciones como sismos, tsunamis, incendios, inundaciones, erupciones volcánicas, tifones y sequías, entre otras, razón por la cual cuentan con un plan para enfrentar catástrofes. Así el IPRS se enfoca en cuatro aristas: los accidentes, la salud pública, los desastres naturales y la seguridad ciudadana. En el instituto realizan diversas simulaciones de esos hechos para saber cómo actuar.
El en el caso del COVID, señalaron que la información no ha sido compartida como es debido entre gobiernos y dentro del mismo país, por lo que “hemos tenido muchas dificultades para crear una plataforma integrada de datos, faltan los medios informáticos para saber la cantidad de insumos de protección personal con que se cuentan y el despacho que se hace de éstos a las regiones, por ejemplo”, manifestó el profesor Jie Cui.
De hecho, consultado por el senador Pugh acerca del uso de datos, el científico comentó que al igual que en Chile, “la autoridad sanitaria solo da a conocer información agregada y solo cuando un paciente lo autoriza, se entrega su identidad a la prensa o a la comunidad científica”.
“Para enfrentar el primer brote que tuvimos en enero (cabe consignar que actualmente el país vive un segundo brote que se encuentra en estudio), se identificaron tres fases; la que garantiza los insumos básicos para evitar más contagios; la que determina cuarentenas en base a información confiable; la que establece una recuperación de la población”, expresó.
En la misma línea detalló que “en todas las fases hemos trabajado con modelos de análisis predictivos pensando en la población en general y también en el personal médico. Así se trabajó en el diseño de distintos dispositivos para medir la temperatura infrarroja de la personas (una a una) y en ambientes (medición en lugares públicos). También se elaboró un casco para la policía que detecta infectados y diversos robots que apoyan la desinfección, control de temperatura y patrullaje de cumplimiento de cuarentena”.
Consultado por el rebrote de la enfermedad en el país, particularmente en la ciudad de Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang; y otro en Wuhan tras levantarse las medidas de confinamiento, Jie Cui admitió que “el virus es más inteligente de lo que creímos. En China y Corea del Sur nos parecía que el peligro había pasado pero no es así”.
“Todo nos indica que el virus se queda en los pulmones, puede permanenecer ahí meses en distintos ambientes. Por ello estamos abocados a hacer más test de PCR y monitorear el movimiento de las personas, solo así sabremos cómo se está propagando. Lo que hacemos es calificar el riesgo de cada persona (estado de salud, condición socioeconómica, lugar de residencia, etc) y seguirlo, hacer un análisis de trayectoria y de la relación con otras personas. El monitoreo es lo único que nos puede ayudar”, aseguró el académico de la Universidad de Tsinghua.