Sala deberá evaluar la conveniencia de destinar un día nacional a recordar a las víctimas de desastres socio-naturales y sacar lecciones aprendidas

No hay región en Chile que no haya sido víctima a lo largo de la historia, de un terremoto, tsunami, erupción volcánica, incendio o aluvión, entre otros fenómenos. Cada evento ha servido para sacar lecciones aprendidas, pero muchos de ellos han quedado en el olvido por el paso del tiempo.

Con el fin de rendir un homenaje a las víctimas de los desastres socio-naturales y poder instruir a la población en la prevención y reducción de los efectos de éstos, en la Cámara Baja surgió una moción que establece el 22 de mayo de cada año como el Día Nacional de la Memoria y Educación sobre Desastres Socio-Naturales.

La propuesta que cursa su segundo trámite, fue aprobada en general por los integrantes de la Comisión de Educación y Cultura en su última sesión. De esta forma, está en condiciones de ser estudiada por la Sala, en una próxima sesión ordinaria.

La idea es que los legisladores conozcan sus ideas matrices y tomen en consideración el respaldo dado por los senadores de conforman la citada instancia. Si es así, la propuesta continuará su tramitación, esta vez con la presentación de indicaciones (mejoras al articulado del proyecto).

De acuerdo a la moción, y no es una novedad para nadie que “Chile por sus características geográficas, se encuentra permanentemente expuesto a sufrir los efectos de desastres socio naturales con consecuencias devastadoras. Terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, incendios, inundaciones y aluviones, han sido capítulos trascendentales de nuestra historia e identidad. Junto a esto, debemos agregar los efectos derivados de la actividad humana, como lo son los incendios forestales o el propio cambio climático que se manifiesta cada día en cambios oceanográficos, como el clima de las olas o el aumento en el nivel de mar “.

El texto continúa explicando que “los desastres socio-naturales, pese a representar pérdidas de vidas humanas y masivas destrucciones, han constituido importantes oportunidades para el desarrollo social del país, creando nuevas instancias y capacidades”.

Respecto al 22 de mayo como fecha de conmemoración, ese día corresponde al  terremoto en Valdivia, el año 1960. Se reconoce a éste como el sismo de mayor magnitud registrado hasta fecha en la historia de la humanidad.

El autor del proyecto plantea que “el objeto de recordar y reivindicar este día en particular, tiene relación con rendir un homenaje a las víctimas de los desastres socio-naturales a lo largo de la historia y poder instruir como primer paso, una educación adecuada para la población, promoviendo por partes de Estado, actividades educativas, científicas, artísticas, de enseñanza y difusión para la prevención y reducción de los efectos de los desastres en el país”.

Asimismo, se propone que este día distintas entidades gubernamentales adhieran a una jornada nacional, en la que se podrá:

a)      Estimular la inclusión en los planes de estudio y la planificación del año escolar la realización de actividades curriculares y/o extracurriculares en el marco del  este día “Día Nacional de la Memoria y Educación sobre Desastres Socio-Naturales” con el fin de enfatizar la historia de los desastres naturales en el país y las medidas para prevenir o reducir sus efectos.

b)     Procurar que todos los establecimientos educaciones, sean públicos o privados, realicen un minuto de silencio a las 15:11 horas del 22 de mayo, momento exacto del terremoto, debiendo procurar un espacio que fomente la reflexión ante desastres, en cumplimiento de las facultades que establece el artículo 2º de la  Ley 18.956, del Ministerio de Educación.