Ante Comisión de Zonas Extremas: universidades Arturo Prat y de Aysén detallan sus particularidades y problemas
“Cuesta mucho estudiar en zonas extremas (…), pero las universidades son fundamentales, más aún ahora que queremos descentralizar, desconcentrar, tomar decisiones en las regiones”, reconoció al término de la sesión, el senador Kenneth Pugh.
28 de septiembre de 2019Acceso a tecnologías, falta de recursos para investigación y el pago del bono de zonas extremas, son algunos de los temas expuestos por los rectores de la Universidad Arturo Prat y a la Universidad de Aysén, ante la Comisión de Zonas Extremas.
El presidente de la instancia parlamentaria, el senador Kenneth Pugh, reconoció que “cuesta mucho estudiar en zonas extremas, porque las regiones no están preparadas. Es difícil atraer profesores, poder disfrutar la calidad de vida que se tiene en Santiago y por eso no solo los mejores puntajes se van de las zonas extremas, sino que tampoco llegan los talentos que se requieren, pero las universidades son fundamentales más aún ahora que queremos descentralizar, desconcentrar, tomar decisiones en las propias regiones”.
El legislador precisó que la Universidad Arturo Prat “ya ha logrado generar 56 mil profesionales y lo que hay que hacer es replicar este modelo, que se alcanzará con recursos, porque en las zonas extremas los profesores no tienen el mismo tratamiento del sistema público y no reciben el bono de zonas extremas. Si logramos conseguir en la ley de presupuestos, que se tramita este año, que ese bono sea incorporado, las universidades podrán investigar y eso es lo que queremos”
Por su parte, el rector de la casa de estudios, Gustavo Soto, precisó que ya cuentan con 56 mil profesionales egresados y que necesitan mayor infraestructura, por lo que esperan crecer en el sector Lobitos, a 20 kilómetros al sur de Iquique, donde ya se han conseguido más de 70 hectáreas, además esperan crear la carrera de medicina en una futura “ciudad universitaria transfronteriza.”
Soto agradeció la oportunidad de dar a conocer las particularidades de la Universidad y “las grandes dificultades para desarrollarnos como instituciones de calidad en zonas extremas”.
Asimismo, precisó los problemas con la asignación de zona, que parte de los recursos son de cargo de la Universidad, “pero deberían usarse en investigación”, reclamó.
La Comisión, además, conoció la realidad de la “joven” Universidad de Aysén, que cuenta con 300 alumnos y 6 carreras, pero que aún no tiene generaciones tituladas.
El senador Pugh rescató que la institución “requiere que se les dé el mismo tratamiento que tiene el resto de los funcionarios públicos y en la asignación de recursos, tenemos un acuerdo entre los 16 senadores de la Comisión de Zonas extremas para que la ley de presupuestos para el 2020 éste ítem aparezca”.
“Pero también debemos hacernos cargo de otras realidades, como la falta de recursos para investigación; además, hay alumnos que están estudiando, pero por su bajo nivel económico familiar, ni siquiera cuentan con un computador y hoy es muy difícil estudiar sin uno. Estos programas existen para 7° básico, entonces debemos buscar cómo esos alumnos y alumnas puedan disponer de un elemento tecnológico”.
El ancho de banda y su acceso en toda la zona también fue reclamado por la rectora Natacha Pino, quien reconoció que la realidad no es la misma que en la zona central.
“Nos enfrentamos a complejidades como la conectividad, el acceso a la información. Para nosotros es mucho más complicado y el difícil acceso a los recursos tecnológicos, nos juega en contra para el proceso educativo. Además, estamos buscando recursos para financiar una segunda etapa del proyecto de infraestructura”, manifestó Pino.