Kínder obligatorio: Sala respalda hacer cumplir la ley integrando a los menores que se quedan en sus casas
Un 4% de los niños entre 5 y 6 años, es decir, unos 6 mil infantes no van a kínder. Las razones de este fenómeno fueron debatidas por los legisladores en la sesión ordinaria. Se hizo referencia a la situación de las familias de escasos recursos y aquellas ubicadas en zonas rurales.
9 de octubre de 2019Con 26 votos a favor y 2 abstenciones, la Sala aprobó el proyecto que modifica la Ley General de Educación (LGE) con el objeto de establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición de Educación Parvularia, el que cursa su segundo trámite.
De esta forma, hasta el 11 de noviembre hay plazo para que los legisladores y los senadores presenten mejoras al texto que volverá a la Comisión de Educación y Cultura.
La iniciativa iniciada en mensaje, busca materializar una legislación anterior que estableció la obligatoriedad de cursar kínder como requisito para ingresar a la educación básica. Esta iniciativa formalmente, hará que el ciclo básico comience en kínder y termine en octavo año básico, aumentando un año este tramo de escolaridad.
Cabe consignar que la educación parvularia consta de los siguientes ciclos:
- Sala cuna: sala cuna menor (de 6 meses a un año) y sala cuna mayor (de 1 a 2 años)
- Nivel medio: medio menor (de 2 a 3 años) y medio mayor (de 3 a 4 años)
- Transición: primer nivel o pre kínder (de 4 a 5 años) y segundo nivel o kínder (de 5 a 6 años)
Cabe consignar que en la sesión ordinaria del 8 de octubre, se retomó el debate iniciado la semana pasada. El martes hicieron uso de la palabra los senadores Carmen Gloria Aravena, Juan Ignacio Latorre, Ena Von Baer, Jaime Quintana, Carlos Bianchi, Víctor Pérez, José Miguel Insulza, Kenneth Pugh, Alejandro Navarro, José Miguel Durana y Juan Castro.
La senadora Aravena recordó que los niños que no van a kínder no es un número menor porque están cuantificados en 5 mil. “A los 5 años, los menores son como esponja porque están abiertos al aprendizaje. Esto es importante pensando en la estimulación temprana. Creo que más de construir nuevos jardines se debe poner el foco en habilitar infraestructura que existe en los establecimientos educacionales de los sectores rurales”, mencionó.
Luego el presidente de la Comisión de Educación, el senador Latorre expresó que “es importante considerar que esta ley no tendrá exclusión. Una de las discusiones que tuvimos en la Comisión es ver qué ocurre si las familias a pesar de esta ley, siguen no enviando a sus hijos al kínder ¿Qué va a pasar con esa certificación cuando el niño está obligado a entrar a primero básico? No pudimos despejar aquello. Escuchamos a los alcaldes de zonas rurales que apelaron a la distancia a los jardines, pero también hay otros factores más profundos.
La senadora Von Baer aseguró que esta legislación busca dar una señal a las familias sobre la importancia de asistir a kínder, especialmente a las de sectores económicos más bajos. “La razón que entregan las familias es que piensan que es mejor que en esos primeros años los menores estén en su casa. Eso es contrario a lo que muestran los estudios que indican que esto permite tener un mejor desempeño escolar. No creo que con esto se busque escolarizar el kínder”, expresó.
Para el senador Quintana, “estos cambios no son tan sencillos como se cree. Hace ocho años, el 95% de los estudiantes iba a kínder, ahora 8 años después, se ha movido un punto fijándose en un 96%. Hoy solo un 4% no va este ciclo. Por eso es importante identificar en qué regiones, en qué comunas, los niños no asisten al kínder. En cuanto a la certificación, no estamos hablando que se vaya a externalizar, pero ¿qué pasa si el estudiante no va? Entonces, ese niño no podrá entrar a la enseñanza básica”.
El senador Bianchi recordó que se busca materializar la reforma constitucional del 2013. “Desde que se aprobó la reforma, la cobertura de la enseñanza pre escolar ha aumentado de manera importante. Esto es muy bueno, pero el 4% de los menores no cubiertos (6 mil aproximadamente) son los más vulnerables y que suelen vivir en zonas más apartadas. Por ejemplo, en mi región, no en todas las comunas están dadas las condiciones para concretar esta ley. Quiero destacar la labor que realiza la Junji y por eso debe estudiarse el financiamiento”, hizo ver indicando la necesidad de contar con un informe financiero del proyecto.
A su vez, el senador Pérez se cuestionó las razones por la que el 4% de los niños de 5 años no va al kínder. “Creo que hay que identificar la causa con claridad porque nadie duda que la educación a temprana edad es beneficiosa para los menores. Hay que hacer un esfuerzo por precisar aquello. Si la causa es cultural hay que hacer cambios comunicaciones y de motivación en los municipios. No tengo claro que las respuestas vayan por ahí.
El senador Insulza dijo que “no me imagino que una madre de una zona rural lleve a su hijo a un jardín a 20 kilómetros de distancia. La obligatoriedad debería tener excepciones en la ley. No me parece que esto influya en el ingreso a la enseñanza básica. Veo que no hay dinero en este proyecto y todo indica que comenzará a aplicarse el próximo año. No queda nada. Esto es un gran estímulo a la creación de colegios privados, me parece”.
Como trascendental calificó el senador Pugh calificó este proyecto. “El conocimiento es esencial. Debe haber una educación formal a la temprana edad porque el cerebro comienza a formase a los 3 años y los avances más grandes se dan a los 6. El derecho a la educación es básico y esto se ve garantizado en la Constitución. Hay que reconocer que Chile es complejo y que cada localidad tiene sus particularidades. El esfuerzo debe ser aportar a las familias disponiendo los mejores profesionales de la educación parvularia”, manifestó.
El senador Navarro reconoció que “la cobertura de kínder es amplia. Cuando se analizó este tema cuando solo un 60% de los jóvenes iban a la enseñanza media, se hicieron importantes cambios. En esos años, logramos que ellos volvieran al liceo porque tenían múltiples problemas que se debieron afrontar con profesores que se transformaron en sicólogos. Acá no se ha dicho nada de calidad. No hemos estudiado qué calidad de kínder tenemos hoy. El Estado deberá ver cuánto invertirá en la contratación de parvularias y la infraestructura necesaria”.
A su vez, el senador Durana comentó que “muchos estudios demuestran que cuando se cursa educación parvularia los menores tienen un mejor rendimiento en la enseñanza básica y media. La pregunta es qué efecto tendrá esta normativa. Creemos que se potenciará a los niños que no van a kínder. La idea es ampliar la educación parvularia. Hoy tenemos un problema con el sistema de admisión escolar si se piensa en los niños que cursan el párvulo en el mismo colegio de la básica. Este es un gran proyecto pese a las indicaciones que deban hacerse”.
Finalmente el senador Castro opinó que “no quiero dejar pasar cuando se dice que todo tiene que ver con un tema cultural. No creo que por ahí vaya el problema. Pienso que la dificultad está en las personas que vive en los sectores rurales, y eso no necesariamente implica problemas económicos. En la zona de El Maule, hay espacio suficiente para tener todo el ciclo (de párvulos a educación media), pero son lugares poco accesibles donde hay pocos niños. A mi juicio el tema está en la distancia”.