Proyecto que asegura el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia da su primer paso en el Senado
El mensaje fue respaldado por la mayoría de la Sala, oportunidad en la que se lamentaron los 24 femicidios ocurridos en lo que va del año. El texto reconoce la violencia física, psicológica, sexual, económica, simbólica, institucional, política, laboral y la indirecta.
9 de julio de 2019El avanzar hacia “una vida libre de violencia”, tal como lo dice el nombre del proyecto de ley, fue transversalmente destacado durante la sesión en la que se aprobó la idea de legislar el mensaje que tiene por objeto prevenir, sancionar y erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres, para lo que regula mecanismos de protección, acceso a la justicia y atención a quienes sean víctimas de ella, tanto en el ámbito público como en el privado.
Sin embargo, el mensaje contó con 37 votos a favor y 4 abstenciones, las que fueron justificadas por “el sesgo ideológico” presente en las definiciones de los conceptos, aspecto advertido por los senadores Luz Ebensperger y Juan Antonio Coloma, entre otros.
Además, durante el debate hicieron uso de la palabra los senadores Yasna Provoste, Iván Moreira, Carmen Gloria Aravena, Juan Ignacio Latorre, Álvaro Elizalde, Juan Pablo Letelier, José Durana, Adriana Muñoz, Carolina Goic, Ximena Órdenes y Juan Castro, además de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá.
Con todo, los parlamentarios lamentaron que aún exista violencia de género y valoraron todos los esfuerzos que se realicen en pos de erradicar estas prácticas que sufren las mujeres, independiente de su edad, estado civil, etnia, idioma, creencia, ideología, situación socioeconómica, nivel educacional (…).
El texto aprobado reconoce nueve formas de violencia contra la mujer: la física; psicológica; sexual; económica; simbólica; institucional; política; laboral y la indirecta; cada una de las cuales precisa y contextualiza.
Asimismo impone a los órganos del Estado que desarrollen políticas, planes y programas u otros actos relacionados con la violencia y sus diversas manifestaciones, el deber de propender, en el marco de sus competencias, a la adopción de las medidas apropiadas para dar cumplimiento a los objetivos y disposiciones de este proyecto de ley.
Regula, en particular, las medidas que pueden adoptarse en los ámbitos de la educación y en lo relativo a los medios de comunicación y establece normas especiales relativas a la protección y atención de las mujeres frente a la violencia.
Entrega a los ministerios de la Mujer, de Justicia y de Salud la promoción de la implementación de servicios de apoyo para asistir a las mujeres víctimas de violencia y a las personas que se encuentren bajo su cuidado.
Introduce una normativa tendiente a hacer más expedito y eficiente el acceso a la justicia de las mujeres que han sido víctimas de los hechos de violencia e impone a los jueces de familia el deber de considerar el hecho de existir antecedentes de violencia intrafamiliar entre las partes involucradas.
La senadora Provoste lamentó que en pleno siglo XXI, “lejos de erradicarse la violencia de género, sigue afectando a una de cada 3 mujeres en Chile”. La legisladora recordó y destacó el avance alcanzado con la ley del femicidio, “pero claramente se requiere aún más (…). Este proyecto es un avance importante, estamos convenidos que esta iniciativa permite incorporar una lógica de igualdad de derecho a la vida cívica”.
Pese a destacar lo positivo de parte del texto legal, la senadora Ebensperger anunció su abstención, por lo genérico del artículo primero y sus definiciones, “porque para que el proyecto sea eficaz, debe ser eminentemente técnico, no puede convertirse en una discusión ideológica”, advirtió y enfatizó en la necesidad de erradicar cualquier tipo de violencia. “Espero que nunca más una víctima de violencia lo sea porque llegó tarde un oficio de medida de protección”.
“Derechamente creo que este proyecto es malo”, sentenció el senador Moreira; no obstante valoró aspectos positivos, como el acceso a la justica y la labor del Estado, “sin embargo lamento el claro sesgo ideológico que trae la iniciativa en sus conceptos básicos”, señaló el parlamentario, en sintonía con la intervención anterior. Con todo el parlamentario respaldó en general a la espera de mejoras en el siguiente trámite.
Destacando el compromiso del Presidente de la República para erradicar la violencia en Chile, la senadora Aravena reconoció que “estamos en deuda con las mujeres (…) Al 31 de mayo de 2019 ya van 24 femicidios consumados y 44 frustrados y el año pasado muchas de ellas fueron de la Araucanía, mi Región”, lamentó. La senadora adelantó que “vamos a hacer todo lo posible de sacar una mucho mejor ley de la que hoy hay”.
Es relevante reconocer que la violencia toma distintas formas (…) y establecerlo por medio de una ley constituye un comienzo a esta problemática estructural de una cultura patriarcal”, manifestó el senador Latorre; además recalcó que es una “oportunidad para que el Estado exija hacerse cargo de estas conducta a quienes las ejercen y no a quienes las padecen, terminando con el statu quo”.
“Hace casi 20 años las Naciones Unidas establecieron el día de la eliminación de la violencia contra la mujer”, recordó el senador Elizalde, quien lamentó que “desafortunadamente son muchos los nombres que podríamos citar”, haciendo alusión a casos como el de Nabila Rifo. “Hemos tenido avances en igualdad de género, aunque sigue habiendo mucho espacio para avanzar”, sentenció.
A su turno, el senador Letelier contextualizó que hay diversas formas de violencia, “que son una expresión del uso del poder de la propia sociedad que no reconoce la igualdad de condición”. En la misma línea advirtió que aún la ley no considera a los pololos, a las parejas “y son estas relaciones donde se genera una cantidad de actos de violencia brutales”.
Esta es una decisión de política criminal para erradicar toda forma de violencia contra la mujer, recalcó el senador Durana, al tiempo de señalar que “es esto lo que está pidiendo la ciudadanía y comunidad”. El legislador detalló que la “definición de violencia dada por el proyecto protege no solo en al ámbito público, sino que también en el privado”.
Por su parte, la senadora Muñoz recordó los avances realizados y el rol del Ministerio. “Este proyecto busca ampliar el concepto de violencia hacia las mujeres, sacarlo del ámbito privado y definir una serie de violencias que viven en sociedad, solo por el hecho de ser mujeres, eso significa violencia de género”, puntualizó. Con respecto a las definiciones, Muñoz preguntó “¿cuál es la ideología?, la vida está hablando por sí sola (…)”. Por último llamó a especificar operadores y recursos en el trámite en particular.
Adelantando su abstención, el senador Coloma sentenció que “la parte final del proyecto me parece razonable y bien construido”, pero cuestionó “la parte conceptual, que son las formas y la clave de todo. Este lenguaje da para cualquier cosa y si es así no sirve para nada (…) Invito a repensar esta forma de hacer las cosas”, señaló.
Las Comisiónes de Mujer y Equidad de Género y la de Constitución serán las instancias encargadas de analizar las indicaciones, que podrán ser presentadas hasta el viernes 26 de julio.