Andrés Aylwin: senadores recuerdan su legado como defensor de los derechos humanos
En la última sesión ordinaria, la Cámara Alta hizo un resumen de su trayectoria como político y parlamentario. Muchos senadores recordaron cómo lo conocieron y cómo marcó sus vidas hasta ahora.
20 de diciembre de 2018Con las tribunas colmadas de recordados políticos representantes de la Democracia Cristiana, la Sala rindió un sentido homenaje al ex diputado Andrés Aylwin Azócar, abogado y militante de este partido, quien falleciera el 20 de agosto pasado a la edad de 93 años.
El acto donde hicieron uso de la palabra los senadores Jorge Pizarro, José Antonio Coloma, Jaime Quintana, Andrés Allamand, José Miguel Insulza, Alejandro Navarro y Carlos Montes, fue seguido por Andrés Aylwin hijo; Matías Rivas Aylwin, sobrino; Josefina Rivas Aylwin; y el ex senador Mariano Ruiz-Esquide, entre otros invitados.
Los congresistas valoraron la figura del destacado político nacional, destacando su personalidad y su lucha por la defensa de los derechos humanos.
Cabe consignar que Andrés Aylwin fue diputado desde 1990 a 1998, por dos períodos consecutivos. Antes ya lo había sido por tres periodos entre 65 y 73; el último periodo inconcluso por el golpe militar. En su trabajo parlamentario dejó huella en iniciativas relacionadas con el problema campesino en distintos ámbitos y también en temas constitucionales.
PIZARRO:
“Quiero recordar a una persona, a un hombre sencillo, respetuoso, íntegro y sobre todo coherente con sus principios, con sus valores, coherente con sus convicciones, en su forma de vida, en su forma de hacer y concebir la política, en su visión de sociedad. Tuve la oportunidad de escuchar algunos de los testimonios que hoy se hicieron en la Cámara y varios destacaban en él esa mezcla que tenía don Andrés de rebeldía, o de porfía, para tratar de siempre estar planteando lo que a él le parecía que era lo correcto”.
COLOMA:
“Me tocó conocerlo cuando resultó electo diputado por lo que en ese entonces era la Octava Agrupación Departamental que reunía a Melipilla, San Bernardo, Maipú y San Antonio. Me tocó sentarme bastante cerca en la diputación de San Bernardo, Paine, Buin y Calera de Tango. Y la verdad es que fue parlamentario hasta que quiso serlo. Nunca será suficiente insistir en que fueron su entrega a una causa y la profundidad de sus convicciones, y no su ambición personal por adquirir poder o fama, las que lo llevaron a convertirse en parlamentario”.
QUINTANA:
“La figura de don Andrés nos lleva a preguntarnos ineludiblemente, qué postura hubiere tenido frente al negacionismo que hoy se instala como relato político en algunos sectores extremos, tanto en Chile como en el concierto latinoamericano y mundial. Voces que responden a una sociedad construida desde el individualismo, aquel que también Andrés Aylwin buscó combatir políticamente. Se trata del mismo fenómeno: una sociedad que comparte un espacio físico, pero no un proyecto colectivo. Es decir, avanzamos a una sociedad de la soledad”.
ALLAMAND:
“hay muchas maneras de diferenciar a los políticos. Una de ellas es distinguir entre los de convicciones firmes y los de acciones variadas. Sin embargo, no pocas veces los de convicciones no las expresan en sus acciones. Y los que se caracterizan por las acciones, no siempre son coherentes con sus convicciones. ¿Cuál fue el sello distintivo de Andrés Aylwin? Fue fusionar sus convicciones con sus acciones, dando testimonio de ambas durante toda su vida política”.
INSULZA:
“Creo que nada refleja mejor, por lo menos desde mi punto de vista personal, desde mi experiencia personal, como que un escenario o un hecho en la vida de don Andrés Aylwin. Durante la dictadura se cometió una horrenda masacre donde se allanaron las casas, detuvieron a una cantidad de gente, se los llevaron detenidos. Solo tres regresaron. Los restantes fueron fusilados y sus cadáveres se conservaron por muchos años en el Instituto Médico Legal. Don Andrés exigió al entrega de los cuerpos y se le consideró un héroe por ello”.
NAVARRO:
“Tuve la ocasión, el orgullo, el privilegio de compartir con don Andrés en el año 93, en mi primer período como diputado electo por el distrito 45. Y don Andrés, que ya había sido diputado en tres ocasiones consecutivas, asumía un nuevo período, ahora en democracia. Tuve la ocasión de conocerlo, escucharlo, reflexionarlo. Y creo que nadie podrá olvidar el ejemplo, el carisma, la energía que irradiaba don Andrés, tal vez porque no tenía nada que perder, tal vez porque era un hombre íntegro que no anhelaba el poder”.
MONTES:
“Andrés Aylwin es para todos nosotros un maestro, un ejemplo. Representa muchas cosas como las que aquí se han planteado. Anoche Yasna Provoste, Carmen Aravena y Alejandro Navarro estuvieron arriba con niños inmigrantes. Y estuvieron hartas horas, y demostraron que la enseñanza, los ejemplos, están vivos, y hay mucha capacidad de proyectarlos en la sociedad actual. Hoy día vivimos un tiempo en que necesitamos muchos Andrés Aylwin”.