Intermediación de medicamentos por parte de Cenabast sería votado mañana lunes en la Comisión de Salud
En sesiones sucesivas los congresistas han escuchado a actores de la industria lo que han hecho ver algunas distorsiones de la industria como es la competencia por marca y la baja que podrían experimentar solo los medicamentos bioequivalentes.
8 de diciembre de 2019Considerando que volvió al Senado el proyecto de ley de fármacos 2 (Boletín N° 9914-11) donde se analizarán una serie de temáticas de fondo, los integrantes de la Comisión de Salud despacharán el lunes 9 de diciembre a Sala, el proyecto que autoriza la intermediación de medicamentos por parte de la Central Nacional de Abastecimientos (Cenabast) a almacenes farmacéuticos y farmacias privadas.
Esta última propuesta de iniciativa del Ejecutivo, es complementaria a la primera, de allí que los legisladores decidieran acelerar el trámite pese a algunas observaciones que se hicieron respecto a permitir que las cadenas farmacéuticas puedan acceder a productos a los precios a los que accede la Cenabast. Éstas formalizadas en indicaciones serán votadas ese día.
Cabe recordar que con este proyecto se faculta a esta Central a importar e intermediar fármacos. Así podrá facilitar el acceso a medicamentos a farmacias independientes, cadenas de farmacias independientes y a las grandes cadenas nacionales (Cruz Verde, Salcobrand y Ahumada). Todo al precio con el que negocia Cenabast, estableciendo eso sí, un precio máximo de venta.
Respecto al proyecto que modifica el Código Sanitario para regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias, más conocido como fármacos 2, en el Senado serán estudiados los cambios realizados por la Cámara Baja, por lo que no se descarta que se conforme una Comisión Mixta.
En la sesión del jueves 5, la Comisión escuchó al ministro de Salud, Jaime Mañalich; el director de la Cenabast, Valentín Díaz; y el presidente nacional de Trabajadores de Farmacias, Mauricio Acevedo.
Díaz explicó que la fijación de precios aún no está clara porque en este momento se está realizando el "Foro: Metodologías y Experiencias en la fijación de precios de medicamentos" organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde naciones como Brasil exponen el modelo que utilizan para establecer valores máximos a la venta de medicamentos. “La idea es recoger esta experiencia y generar un guarismo que nos permitirá decir qué margen de ganancia podrán tener las farmacias considerando que la Central les permitirá acceder a precios bajísimos, siempre con el objetivo de terminar con los abusos”, aclaró.
En cuanto a logística, la autoridad aseguró que “tenemos el recurso económico y tecnológico para hacer frente a este nuevo desafío. Solo basta reforzar el recurso humano. Nosotros cada año negociamos 700 mil millones de pesos y por este proyecto deberíamos gestionar otros 70 mil millones en los tres años en que esta norma operaría. Eso es solo un 15% más en el volumen de negocio”.
El ministro Mañalich aclaró que “no se requieren más dineros para la Cenabast porque no se trata de gastar más sino de intermediar, por eso no se corren riesgo de mercado. Acá la central habla con los laboratorios y les pide que vendan al mismo precio que el Estado compra a las farmacias. Existe una relación entre el proveedor y la farmacia que presenta la garantía fiel con el proveedor”.
El representante de los trabajadores de farmacias dejó en claro que la sociedad los responsabiliza en parte de las malas prácticas de las compañías, detallando los abusos laborales de las que son víctimas. También solicitó que en el debate de la ley fármacos 2 se les escuche y a los químicos farmacéuticos.
También este gremio solicitó que no se genere una plataforma de Cenabast para la compra directa por parte de los pacientes y el registro de recetas electrónicas, ya que la baja de ventas que tendrán las farmacias será traspasadas a los salarios de los trabajadores de las cadenas. Con todo Acevedo hizo ver que “si la autoridad sanitaria no se hace cargo de estos temas, debemos acusarla por abandono de deberes”.
En tanto, en la sesión realizada el lunes 2 de diciembre se recibió en audiencia al Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco; la presidenta ejecutiva de la Cámara de Innovación Farmacéutica, Mariela Formas; el director de políticas pública de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Rafael Palacios; y la directora del Instituto de Salud Pública (ISP), Judith Mora.
La FNE recordó el informe dado a conocer por el organismo el 20 de noviembre, el que recomienda reformar estructuralmente el sector farmacéutico para así aumentar la competencia de precios, lo que a su vez tendría como consecuencia una baja en el valor de los medicamentos.
“La política de bioequivalencia no ha sido efectiva porque muchos medicamentos no tienen bioequivalencia. A los pacientes se les ha sembrado la duda respecto a la efectividad de estos medicamentos porque los médicos insisten en prescribir los de marca y los pacientes no contradicen a sus médicos. Hoy los fármacos compiten por marca y no por precio que es como debiera ser. La industria está pensada en la competencia por marca y eso hace la oferta más cara”, graficó
En esa línea aseguró que si el proyecto se aprueba “los bioequivalentes intermedios bajarán de precio, pero no el resto de los fármacos. Para generar el cambio hay que modificar la lógica de la industria fortaleciendo al ISP, obligar a los médicos prescribir por Denominación Común Internacional (DCI) generar una plataforma digital de recetas y permitir que las farmacias cobren un costo fijo por dispensar medicamentos independiente del formato que tengan”.
Para la Cámara de Innovación Farmacéutica -que se dedica a producir los medicamentos más caros que representan un 8% del mercado, y abastece en un 40% al público en general y un 60% a las cadenas de farmacias y las independientes-, el problema está en el precio/competencia. “El mercado de los genéricos compite por marca y eso incide en que los medicamentos sean tan caros. No es al revés. Los innovadores representamos un 8% de la torta, los genéricos sin marca un 29%, los marca propia de la cadena un 15%, los bioequivalentes sin marca un 5% y los genéricos con marca un 42%”, describió Formas.
La ejecutiva también hizo ver que otra de las razones que hacen a estos productos esenciales para la población tan costosos es la falta cobertura de seguros, lo que queda en evidencia si nos comparamos con naciones desarrolladas económicamente. “Los países OCDE están incorporados en todos los planes de salud y los genéricos compiten por precio. Existe una agencia autónoma que controla los innovadores y recomienda su entrada a la cobertura. Si se pasa esa barrera, esos fármacos pasan a un comité que determina los contratos y los reembolsos, tras lo cual se pone un tope de utilidades a las farmacias”, detalló.