Protección ambiental de las turberas pasa su primera prueba en el Senado
La importancia del ecosistema para el medio ambiente y para hacer frente a los problemas actuales como el cambio climático, fue ampliamente destacada durante el debate en general.
8 de octubre de 2019Por unanimidad la Sala respaldó la idea de legislar el proyecto, en primer trámite constitucional, sobre protección ambiental de las turberas; sin embargo, durante el debate, los legisladores recocieron que la propuesta es perfectible, para asegurar la conservación del ecosistema; especialmente, por su importancia en el contexto actual, con un país que sufre de sequía y un planeta que vive el calentamiento global.
La moción, que fue presentada por los senadores Carolina Goic, Alfonso de Urresti, Carmen Gloria Aravena, Francisco Chahuán y Ximena Órdenes, tiene por objeto la protección de las turberas, a fin de preservarlas y conservarlas como reservas estratégicas para la regulación de la química atmosférica y de la hidrología, para la protección de la biodiversidad y para el turismo sustentable.
Entre las especificaciones del texto están la definición de turbera, que se entenderá como aquel tipo de tipo de humedal que constituye un ecosistema que se caracteriza por la producción continua y progresiva de turba y que normalmente contiene en su superficie especies vegetales con los que se conecta funcionalmente, tales como el musgo sphangum.
Precisa que por turba debe entenderse aquella mezcla de restos vegetales en distintos grados de descomposición, presentes en las turberas.
Declara la turba como no susceptible de concesión minera y exige que todo proyecto o actividades que contemplen la extracción de turba o de los vegetales que se encuentran en su superficie, dentro de los cuales se incluye el musgo sphangum, y con los que se conecta funcionalmente, requerirá de la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental.
Durante la sesión, el senador Alfonso de Urresti detalló los alcances y contendido del texto legal y precisó que se desarrollan con características climáticas específicas; asimismo, destacó su importante impacto ecológico que mantiene la diversidad, el agua dulce y el carbono, por lo que llamó a su urgente protección y conservación.
Luego, el senador Francisco Chahuán recalcó que el proyecto eleva los estándares, ya que propone siempre una evaluación medioambiental mediante un estudio y no a través de una declaración de impacto ambiental, como es hoy en día.
La presencia de turberas en la Isla Grande de Chiloé y alrededores del Reloncaví fue puesta en conocimiento por el senador Rabindranath Quinteros, quien precisó que se han identificado 1800 kilómetros cuadrados de humedales, principalmente turberas. A juicio del legislador, se requiere de una extracción sustentable.
Un llamado a discutir el tema realizó la senadora Carolina Goic, para quien es importante “hacer las cosas de manera diferente”, considerando que este ecosistema es clave respecto a desafíos actuales como el cambio clima, la conservación, la biodiversidad, la reserva de agua, mitigación del calentamiento global, todo lo que lo transforma en “un regulador natural”.
“El 3% del territorio nacional son turberas, desde Los Ríos hasta Magallanes”, sentenció la senadora Carmen Gloria Aravena. La legisladora reconoció que existe un impacto en la actividad productiva de la extracción de musgo y turba, pero agregó que son fundamentales para el ecosistema y sus aportes.
Por último, el senador Alejandro Navarro llamó a que la norma sea más estricta, “aquí se requiera de una moratoria absoluta”, sentenció y criticó que se discuta si se va a hacer una declaración o un estudio, “a sabiendas que da lo mismo, porque la ley medioambiental está para el desarrollo económico y no para la protección del medio ambiente”.