Nombramiento de ministra Dobra Lusic: Comisión de Constitución escuchó los descargos de la candidata a la Corte Suprema
Los senadores de la instancia también realizaron una serie de consultas sobre sus opiniones sobre la situación del Poder Judicial y el Ministerio Público, así como su postura respecto a las actuales normas sobre interceptaciones telefónicas y el uso de información.
9 de mayo de 2019Por unanimidad, la Comisión de Constitución acordó que la candidata del Presidente de la República, Dobra Lusic como Ministra de la Corte Suprema, cumple los requisitos del cargo y así lo informará a la Sala, la próxima semana, cuando se someta el oficio a la consideración del hemiciclo.
En esta oportunidad, la exposición de la candidata al máximo tribunal estuvo precedida de una gran expectativa comunicacional por la serie de antecedentes que la vinculaban a supuestas irregularidades tanto en su proceso de nombramiento como en su actividad de jueza.
En la sesión de la Comisión que se transmitió en vivo por TV Senado se fueron desmenuzando una a una las diversas imputaciones que han circulado en diversos medios, con el fin de despejar las dudas que han rodeado su nombramiento, tales como: su presunto nexo con operadores políticos para promover su nombramiento, su intervención en designación de notarios, las resoluciones a favor de las isapres, su fallo a favor de una entidad bancaria pese a estar inhabilitada, entre otras.
Los senadores Felipe Harboe, Ximena Rincón, Andrés Allamand, Iván Moreira, Alejandro Guillier, Víctor Pérez Varela, Francisco Huenchumilla y Alfonso De Urresti, agradecieron la conversación franca y la disposición de la magistrada para responder todos los cuestionamientos públicos, “pues no siempre los magistrados tienen la oportunidad de despejar estas dudas”. Asimismo coincidieron en distinguir que existe en los últimos días un ambiente algo concertado en torno a las críticas e incluso el senador Huenchumilla llegó a considerar que "hay acusaciones bastante picantes".
La primera parte estuvo centrada en la presentación formal y la trayectoria de la ministra que fue destacada por el ministro de Justicia Hernán Larraín, “ella ha sido elegida como primera mayoría de la quina presentada por la Corte Suprema y se hace porque se incorpora a personas de trayectoria y relevancia”… “se ha tenido presente sus 44 años de dedicación al Poder Judicial, su desempeño pues en los últimos 21 años ha ocupado responsabilidades como ministra de la Corte de Apelaciones y ha sido calificada como sobresaliente, con importantes labores académicas”. Eso sumado a las políticas de equidad de género que ha impulsado el gobierno.
Luego, fue el turno de la nominada quien reconoció que “toda mi vida ha sido el poder judicial”. De su trayectoria lo que más destacó “fueron los 13 años en Juzgado del Crimen de Santiago donde conocí una enorme cantidad de causas vinculadas a violaciones a los derechos humanos. Es lo más fuerte que me ha tocado enfrentar en mi vida”. “Con el pasar del tiempo, aquellas investigaciones sirvieron para determinar las responsabilidades criminales en derechos humanos y aclaro que no he fallado en la Operación Colombo”, dijo.
Luego vino el momento de las preguntas de los senadores quienes indagaron en las distintas alusiones que se han efectuado en los medios de prensa.
Lusic aclaró que conoció a John Campos “hace más dos años cuando estuve en la primera quina, cuando se acercó a mí, al igual que otras personas que se ofrecieron a colaborar con el nombramiento, nunca participé en ninguna operación ni conversación alguna con ningún parlamentario y nunca ofrecí nada a cambio ni solicité audiencia alguna. En todo caso, cualquier gestión fue infructuosa porque mi nominación no prosperó”.
Manifestó además que “yo no soy afiliada de Isapres, pertenezco a Fonasa y cambié por un tema de conciencia social”. “Mi Sala conoció más de 7 mil recursos por aumento de planes y todos fueron acogidos a favor de los usuarios”. Asimismo, indicó que “he fallado más de 60 mil recursos de esta clase en mis 22 años y no tengo la soberbia de decir que no me equivocado pero he actuado en conciencia y estoy tranquila”.
Respecto a la inhabilidad en fallos que involucraban a un banco de la plaza, la magistrada señaló que se trata de un recurso que se da entre una parte y el tribunal. “Cuando ingresa el recurso, la corte da cuenta de todas las inhabilidades, incluida la mía. Llevo 15 años inhabilitándome en causas del Banco de Chile por un crédito hipotecario”. Indicó que “el abogado que reclamó por su no inhabilidad no la hizo valer en su momento ante la Suprema, por lo tanto, todos quedamos habilitados por el falso recurso de hecho, una apelación mal concedida”.
Precisó además que “este fallo nuestro que después fue anulado se acaba de fallar nuevamente por otra sala y se vuelve a resolver de la misma manera en la que fallamos en la primera sala, con los mismos fundamentos. ¿De qué ilegalidad hablan si estábamos habilitados?”.
Puntualizó que “frente a un ambiente de cuestionamiento respondo que: en toda mi carrera judicial nunca he sido objeto de reproches hasta el día de hoy y no existe ninguna resolución, después de 40 años que se pretenda poner en duda mi honorabilidad me deja en silencio”.
Abordó también “la crítica imagen del Poder Judicial donde existe una visión de corrupción” y dio a conocer datos específicos de estudios internacionales que “sitúan a Chile dentro de los países con menor corrupción y mayor respeto al estado de derecho”.
Puntualizó que “la situación actual es grave, pero son casos excepcionales y hay que investigarlo y es claro que hay una falta de transparencia...pero tenemos una política de puertas abiertas y me parece conveniente generar registros públicos de audiencias para todos los magistrados”.
Asimismo manifestó que “un tema que me preocupa son las medidas intrusivas del Código Penal que, a mi juicio, requieren medidas más estrictas porque se trata de intercepciones telefónicas privadas que son delicadas porque los ministros nos remitimos diariamente modelos de fallos y esa información está saliendo”. “Existe una sicosis y nadie quiere ni mandar correos”.