Abogan por espacios de diálogo y rechazo a la violencia en La Araucanía
En sesión especial, la Sala se abocó al análisis de los últimos hechos de violencia y conoció la estrategia del ministro del Interior quien descartó que su visita a la zona haya agudizado el conflicto y reiteró la necesidad de convocar a un diálogo amplio.
6 de agosto de 2020Con el fin de “conocer las diversas opiniones en el Senado en torno a los graves hechos de violencia acaecidos recientemente en la región de La Araucanía y la estrategia del nuevo Ministro del Interior y Seguridad Pública para enfrentarlos”, se realizó la sesión especial especial para abordar el conflicto en la zona.
El debate estuvo cruzado por las disculpas de varios parlamentarios por “no haber sido capaces como actores políticos de dar soluciones a lo largo de décadas”, además hubo un amplio llamado a condenar la violencia y asumir los desafíos del diálogo.
En ese sentido la Presidenta del Senado, Adriana Muñoz acogió el llamado del Ministro de Interior para "contar con el Senado en una mesa de diálogo" y "abrir un espacio urgente a nivel político y legislativo para enfrentar la difícil situación que viven muchas familias".
En la oportunidad hicieron uso de la palabra los senadores:
“En Chile no hay presos políticos. Las personas detenidas están procesadas por cometer delitos graves. Hay procesados por el asesinato de matrimonio Luchsinger- Mackay; el robo en una caja de compensación; otro por porte de armas, imputado por homicidio de un comunero mapuche; otra persona condenada por el delito de incendio, porte ilegal de arma de fuego, obtuvo libertad vigilada la incumplió, cometió homicidio frustrado y se dio a la fuga hasta que fue ubicado”.
Senadora Carmen Gloria Aravena
“Quiero pedir perdón a mapuches y no mapuches que han vivido en La Araucanía una situación de violencia desde hace 23 años. Se ha dicho que el tema es político. Llevamos más de 27 años con una política de entrega de tierras indígenas con un total de 800 millones de dólares y el problema es de expectativas porque si un grupo levanta causa para proclamar la completa autonomía no hay forma de dialogar”.
“Lo primero es pedir perdón por los errores cometidos y no haber contribuido a generar una solución al conflicto. Mas allá de los avances y el esfuerzo en la entrega de tierras Chile sigue siendo un país racista y clasista. No puede haber esta confrontación pero también debemos definir: necesitamos nuevo diálogo donde la inclusión política sea un hecho, pero esto no debe confundirse con la violencia”.
“Sumándome a las disculpas correspondientes. El hecho de tener responsabilidad como sistema político no significa que todos tengamos el mismo grado de responsabilidad más aun cuando seguimos escuchando fórmulas que han fracasado, como la mano dura y visiones economicistas”.
“Me preocupa la huelga de hambre en curso, porque puede generar más violencia. Quiero diferenciar esta huelga de la que sostuvieron en 2010 miembros de la CAM, donde las autoridades de la época si se involucraron en gestiones y pidieron la mediación, en ese tiempo, de la iglesia. Ahora se trata de constituir una mesa de alto nivel para dialogar y conversar”.
“Cuando se cree que la violencia es un método legítimo, se daña la democracia. Estamos con la mesa convocada para resolver este problema pero me parece que hay que apoyar con la misma fuerza la condena contra los hechos delictuales”.
“Se propuso un plan de La Araucanía y personalmente indiqué la necesidad de hacer un plebiscito para que los ciudadanos de la región opinaran sobre los contenidos que debía tener el diálogo necesario”.
Senadora Jacqueline Van Rysselberghe
“Hay dos temas: las legítimas demandas del pueblo mapuche y la violencia que implica delitos graves. Hay verdaderos grupos para militares que atentan el orden. Esa gente debe cumplir su condena y es imposible justificar esos hechos”.
“Fui uno de los que solicitó la sesión. Chile ha tenido una política racista, de sometimiento. Siempre el pueblo mapuche ha sido el sector más pobre de entre los pobres. No están representados en ninguna parte. No les tenemos respeto”.
“Creo que la visita del Ministro del Interior a la zona fue equivocada porque generó mayor crispación. Le pedimos al Gobierno pensar dos veces lo que hay que hacer. Hay experiencias anteriores nefastas como el Comando Jungla”.
“No quiero enrostrar y buscar soluciones de corto plazo que son atajos. Esto no se arregla con una ley más o menos, para conversar se deben estar haciendo todas las gestiones, por cada una de las autoridades, para el término de la huelga de hambre (...) Tiene que haber un entendimiento político”.
“El grave problema, a diferencia del resto del país, es que uno no sabe dónde están los buenos y los malos (…) Las acciones del Estado son dolosas, al punto que si ocurrieran en otra región sería un escándalo de proporciones. No he escuchado nada que no haya escuchado en los últimos 30 años, no hemos entrado jamás a un diagnóstico de lo que está pasando”.
“Es de una ingenuidad política el pensar que el Estado va a lograr lo que no hicieron los españoles. (…) Hay quienes se acercan al problema diciendo que se valida la violencia, nosotros condenamos la violencia. Queremos la paz, entonces hablemos de devolución de tierras. Esto se resuelve con una política de Estado”.
“Cuando vemos lo que ocurre en el sur, vemos un gran fracaso del Estado de reestablecer, para todos, el orden público y la paz social, poder llevar a cabo un diálogo dentro de nuestro estado de derecho. Avanzando en las distintas propuestas ¿vamos a erradicar la violencia?, mirando la historia, tengo mis dudas (…) Para resolver, hay que ponerle fichas a nuestra democracia”.
Ministro del Interior, Víctor Pérez Varela
“Se requiere de todos para una solución, que por cierto, no es mágica. El problema le preocupa a muchos chilenos y genera sufrimiento a muchos (…). Acepto la crítica política y asumí en el momento en que habían 5 municipios quemados, una serie de maquinarias quemadas, se cortaron rutas, se había descarrilado un tren de carga. (…) Fui a La Araucanía para transmitir que el diálogo era el único camino que nos iba a sacar adelante, pero también dije que el orden público es una responsabilidad y una obligación del Gobierno”.