Respaldo unánime a aumentar sanciones para quienes agreden a funcionarios de salud y educación

Un importante paso dio la Sala del Senado al aprobar por unanimidad el proyecto que establece una protección especial para los funcionarios y profesionales de la salud y de la educación. Ahora, la iniciativa deberá cumplir su tercer trámite en la Cámara de Diputados, puesto que los senadores introdujeron una serie de cambios con el objeto de perfeccionarla.

En lo fundamental, el proyecto establece un tipo especial de sanciones a quienes agredan a los que prestan servicios en las áreas de educación y salud, sea en instituciones públicas o privadas, ya sea al interior de los lugares de trabajo y también fuera de ellos, cuando las agresiones sean cometidas por razón de sus cargos.

El criterio que se estableció es que los jueces deberán aplicar el grado máximo de las penas contempladas dependiendo del delito que se trate y de ahí, considerar las atenuantes, si las hubiere.

El proyecto también contempla la obligación de los jefes, directores y sostenedores de presentar las denuncias respectivas ante tribunales.

La iniciativa también conocida como “consultorio seguro” -aun cuando también protege al personal de educación- busca establecer sanciones disuasivas para evitar las agresiones que sufren los funcionarios por parte de pacientes o familiares, que en el caso del área de la salud superaban las 900 agresiones en el año.

Durante la votación del proyecto intervinieron los senadores Francisco Chahuán, Rabindranath Quinteros, Guido Girardi, Alejandro Navarro, Víctor Pérez, José Miguel Durana,  Felipe Harboe, Kenneth Pugh, Isabel Allende, Carmen Gloria Aravena, Francisco Huenchumilla, Jorge Soria, Alfonso De Urresti, Juan Castro y Juan Antonio Coloma. También se refirió a la iniciativa el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien agradeció el contundente respaldo a este proyecto.

Al fundamentar sus votos, los senadores coincidieron en la importancia y urgencia de este proyecto, dado el aumento de los niveles de violencia y agresión tanto en establecimientos educacionales como en los de salud.

Si bien no justificaron las agresiones al personal, señalaron que muchas veces éstas se deben a la molestia que tienen muchos pacientes y sus familiares por las largas esperas o falta de atención médica adecuada. En tal sentido, algunos senadores pusieron énfasis en mejorar lo que está sucediendo en el área de la salud con las extensas listas de espera para la atención de especialistas o con a falta de medicamentos.

Agregaron que es fundamental dar una solución a la crisis que enfrentan los hospitales y también buscar las causas de la violencia.

Del mismo modo, los senadores plantearon la necesidad de fijar prioridades en materia del debate de los proyectos de ley que permitan dar respuesta a las demandas ciudadanas. Se planteó que los comités analizaran los proyectos que están en el Congres y que pueden ayudar a satisfacer algunas de las demandas ciudadanas y también plantearle al Ejecutivo una coordinación en esa línea.