Primera Cumbre por la Democracia: destacan rol de Chile como pionero en regular las neurotecnologías
El senador Guido Girardi dio cuenta en el marco del encuentro que reúne a representantes de todo el mundo y de distintos sectores de la sociedad y que apunta a buscar soluciones a la crisis de la democracia.
4 de diciembre de 2021
En representación de la Corporación, el presidente de la Comisión de Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación, el senador Guido Girardi participó en la antesala de la Primera Cumbre por la Democracia, convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La actividad principal que se llevará a efecto de manera vitual el 9 y 10 de diciembre, busca debatir políticas y prácticas, y establecer alianzas con el fin de fortalecer la democracia. Para ello se trabajará en conjunto en busca de soluciones para los mayores retos comunes.
La Cumbre reúne a líderes de gobierno, la sociedad civil y el sector privado, quienes trabajarán bajo la premisa que la democracia no la determinan sólo los funcionarios de gobierno, sino que la comunidad democrática en su conjunto.
El senador Girardi participó de la sesión destinada a analizar el rol de los parlamentos que tuvo como inspiración la idea de frenar el autoritarismo a través de legislaturas sólidas. Fue así como expuso acerca de “Cómo protegernos contra el autoritarismo digital y asegurarnos de que la tecnología apoye los avances democráticos y empodere a los ciudadanos”.
En ese contexto, el citado legislador alertó que, por primera vez, la humanidad está ante “un desarrollo tecnológico que no logra controlar”, lo que hará “emerger un mundo sin regulación (…) donde las plataformas americanas y chinas disputarán la geopolítica y los demás no existen (…) si no queremos ser vasallos de estos imperios, debemos fortalecer la democracia del siglo XXI”.
El congresista explicó la experiencia chilena legislativa que busca de frenar el tecnoautoritarismo con una reforma constitucional -ya aprobada- que establece los derechos neuronales (o neuroderechos) como un derecho humano más y los dos proyectos de ley -en trámite- que los protegen al regular las neurotecnologías y las plataformas digitales.
En su exposición, el senador manifestó que la disputa geopolítica actual no es “por los pozos petroleros, sino que por los cerebros humanos (…) por eso con el neurobiólogo Rafael Yuste -que estudia el cableado del cerebro humano- y científicos de todo el mundo presentamos una primera reforma constitucional (ya aprobada transversalmente) que estableció los neuroderechos como un nuevo derecho humano”.
Agregó que “está en trámite otro proyecto que regula las neurotecnologías directas -tipo Elon Musk, Neuralink, intreface máquina-cerebro- que puede leer emociones, sentimientos, hasta el inconsciente y, también, podrán ‘escribir’ episodios, ideas, odios, sueños que no han vivido”. Aclaró que “la idea es no prohibirlas, son muy útiles para controlar las enfermedades neurodegenerativas – Parkinson, Alzheimer, depresión-, pero se debe garantizar que tendrán un uso prohumano”.
El parlamentario añadió que “presentamos un tercer proyecto -también en trámite- que regula a las plataformas digitales que son neurotecnologías indirectas que a través de datos y algoritmos generan inteligencia artificial”. “Aquí hay un problema gigantesco para la democracia porque los derechos y normas éticas que hemos demorado siglos en construir y, que nos permitió construir sociedad, rigen en el mundo real y se extinguen en el mundo virtual”.
Y ejemplificó señalando que “un cartero es despedido si lee las cartas, pero Google analiza, extrae y vende los datos de los mails, sin sanción alguna. Los medios de comunicación son multados y hasta clausurados, si publican pornografía, noticias falsas o contenidos extremos. Las redes sociales no”.