Congreso Nacional celebra sus 204 años de existencia y se prepara para su ceremonia de Cuenta Pública
Esta semana se despachó el proyecto que establece la obligatoriedad de las autoridades del Congreso Nacional a rendir una cuenta pública anual durante el mes de julio. Conozca cuáles fueron las primeras leyes que se aprobaron hacia 1811.
4 de julio de 2015Hoy, 4 de julio se cumple otro aniversario de la creación del primer Cuerpo Legislativo que se constituyó en los salones de la Real Audiencia en la capital, en 1811. Es por cierto, un mes significativo en la tradición republicana que, a partir de ahora, se verá relevado con la instauración de la obligatoriedad de las autoridades del Congreso Nacional de rendir una Cuenta Pública anual. (Revise la nota relacionada)
El próximo 21 de julio se efectuará la primera ceremonia oficial donde los Presidentes de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez y del Senado, Patricio Walker expondrán sobre las principales actividades e iniciativas que realizan ambas corporaciones.
La idea es que ambos titulares den cuenta de la labor institucional, con índices concretos, ante la ciudadanía, marcando así un hito en lo que ha sido la tradición de los cuerpos legislativos en el país.
La Cuenta Pública se deberá entregar en sesión del Congreso Pleno, reunido en el Salón de Honor, en Valparaíso. La histórica ocasión será transmitida además en vivo, a través de TV Senado y TV Cámara.
Hace 204 años, el 4 de julio de 1811, el primer Congreso Nacional integrado por una cuarentena de diputados propietarios y sus respectivos suplentes, se constituyó en una solemne ceremonia. Era una época de profundas incertidumbres pero también de grandes sueños de los primeros patriotas que acariciaban una patria independiente
La idea de una República solo rondaba entre un puñado de osados criollos que eran parte de lo que hoy conocemos como Chile, pero que como territorio dependiente de la corona española no representaban más de un millón de habitantes.
Pocos meses antes, la Junta de Gobierno del 18 de septiembre de 1810 había proclamado su lealtad al rey y a la tradición hispana, y en este primer Congreso se manifestaron las distintas fuerzas políticas y pensamientos de la época.
La mayoría (21 diputados) pertenecía a un bando más moderado; 10 de sus miembros eran decididamente realistas, es decir, fieles a la monarquía española y otros 9 diputados eran conocidos como los más radicales y reformistas, influidos por las ideas ilustradas, la Revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos.
No obstante, el resto de la ciudadanía no dejaba de mirar con cierta distancia lo que ocurría pues el concepto de nación era incipiente y había una gran proporción de la población analfabeta. Según estimaciones históricas del millón de habitantes que había a inicios del siglo XIX, sólo una décima parte, es decir, un millar de personas sabía leer y escribir.
Incluso el propio Bernardo O´Higgins, primer diputado por Los Ángeles, compartía estos temores sobre estos primeros cuerpos legislativos aunque tenía claro que había que generar un primer Congreso Nacional.
“Según mi propia convicción, me parece indudable que el primer Congreso de Chile va a dar muestras de la más pueril ignorancia y a hacerse reo de toda clase de insensateces. Tales consecuencias son inevitables en nuestra actual situación, careciendo, como carecemos, de toda clase de conocimientos y de toda experiencia. Pero es preciso comenzar alguna vez; y mientras más pronto sea, mayores ventajas obtendremos”, (carta de Bernardo O´Higgins a Juan Mackenna, citado en “Barros Arana, Diego, Historia General de Chile”, T. VIII, p. 189, Ed. Universitaria, Santiago, 2002).
Si bien este primer parlamento tuvo una breve existencia fue el precursor de los Senados de 1812 y 1814 y del Senado Conservador de 1818. Es decir, se convirtió en el predecesor de los cuerpos legislativos que publicaron las leyes que irían delineando la República. (Revise los antecedentes históricos de corporación)
De este incipiente ensayo legislativo unicameral surgió el ‘Reglamento para el arreglo de una autoridad ejecutiva provisoria en Chile’; además se aprobaron disposiciones relativas a los tribunales de Chile, siendo así la primera expresión del poder judicial del país.
Pero este Congreso es especialmente recordado porque despachó la llamada "ley de libertad de vientre", que demostró la disposición bastante vanguardista para la época, de nuestros patriotas contra la esclavitud.
Hay que considerar que en Estados Unidos la abolición de la esclavitud fue bastante posterior, en 1863, con la Proclamación de Emancipación, promulgada por el presidente Abraham Lincoln y, a nivel internacional, la primera Convención sobre la Esclavitud como tratado internacional fue promovido por la Sociedad de Naciones y firmado el 25 de septiembre de 1926.
Otras normas que discutió y aprobó este primer Congreso fueron la abolición de los derechos parroquiales, la fundación del Instituto Nacional, el Reglamento de Instrucción Primaria, la Ley de Prensa y la Ley de Indios, entre otras.
El proceso emancipador chileno continuó su curso y fue inevitable la polarización de los miembros de Congreso entre patriotas, realistas y moderados y las disputas surgidas entre los representantes de las provincias y la capital.
La tensa situación culminó con la disolución del Congreso Nacional el 2 de diciembre de 1811 por parte de José Miguel Carrera Verdugo. De este modo, y considerándose sólo suspendido, el primer Congreso dejó su trabajo de casi cinco meses, durante los cuales celebró 55 sesiones.