Click acá para ir directamente al contenido

Primer Congreso Nacional: la convicción en medio de la inestabilidad

El cuerpo legislativo del 4 de julio 1811 fue resultado de un largo proceso que incluyó las primeras elecciones en los respectivos cabildos y no estuvo exento de incertidumbres y conflictos. Hoy, la corporación cumple 203 años.

4 de julio de 2014

El primer Congreso Nacional integrado por una cuarentena de diputados propietarios y sus respectivos suplentes, se constituyó el 4 de Julio de 1811, en los salones del Palacio de la Real Audiencia, ubicado en la vereda norte de la Plaza de Armas.

 

Esta primera corporación legislativa surgió en una época de profundas incertidumbres pero también de grandes sueños que acariciaban una patria independiente. (Revise el video preparado por la Biblioteca del Congreso Nacional)

 

Imagen foto_00000021Si bien pocos meses antes, la Junta de Gobierno del 18 de septiembre de 1810 proclamó su lealtad al rey y a la tradición hispana, en este primer Congreso se manifestaron distintas fuerzas políticas: en su mayoría, con 21 diputados hubo un bando más moderado; luego hubo un bando realista, con 10 miembros, fiel a la monarquía y otro bando más exaltado, con 9 integrantes más radicales y reformistas que estuvieron influidos por las ideas ilustradas, la Revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos.

 

En la época se miraba a estas corporaciones con bastante distancia y desconfianza. Debido a la falta de cultura cívica de los chilenos se temía que provocara la esterilidad política y la inoperancia gubernativa. Incluso el propio Bernardo O´Higgins, diputado por Los Ángeles, compartía estos temores pero tenía claro que había que generar un primer Congreso Nacional.

 

 “Según mi propia convicción, me parece indudable que el primer Congreso de Chile va a dar muestras de la más pueril ignorancia y a hacerse reo de toda clase de insensateces. Tales consecuencias son inevitables en nuestra actual situación, careciendo, como carecemos, de toda clase de conocimientos y de toda experiencia. Pero es preciso comenzar alguna vez; y mientras más pronto sea, mayores ventajas obtendremos”, (carta de Bernardo O´Higgins a Juan Mackenna, citado en “Barros Arana, Diego, Historia General de Chile”, T. VIII, p. 189, Ed. Universitaria, Santiago, 2002).

 

Imagen foto_00000018Así el primer Congreso tuvo una breve existencia pero fue el precursor de los Senados de 1812 y 1814 y del Senado Conservador de 1818. Es decir, se convirtió en el  predecesor de los cuerpos legislativos que publicaron las leyes que irían delineando la República. (Revise los antecedentes históricos de corporación)

 

De este incipiente legislativo unicameral surgió el ‘Reglamento para el arreglo de una autoridad ejecutiva provisoria en Chile’; además se aprobaron disposiciones relativas a los tribunales de Chile, siendo así la primera expresión del poder judicial del país.

 

Pero este Congreso es recordado porque despachó la llamada "ley de libertad de vientre", que demostró la disposición bastante vanguardista para la época, de nuestros patriotas contra la esclavitud.

 

No obstante, la presión ejercida por el ejército español, junto a la lucha entre los sectores criollos que apoyaron el antiguo régimen y los partidarios de la independencia, generó un clima de inestabilidad política que desencadenó el golpe de José Miguel Carrera y la disolución del Primer Congreso Nacional en 1811.

 

PRIMERAS ELECCIONES

 

Chile tuvo sus primeras elecciones en la década del siglo XIX. Fue un proceso un tanto caótico a los ojos modernos, pero coherente con los agitados acontecimientos de la época. El Cabildo de Santiago propuso el 13 de octubre de 1810, ciertas reglas para la elección, los electores y posibles candidatos, siguiendo el modelo de las Cortes de Cadiz, aunque con anterioridad, algunos cabildos de provincias ya habían realizado sus comicios.

 

En medio de la vorágine,  las elecciones se realizaban siguiendo más o menos los siguientes parámetros:

 

El día señalado se efectuaba una misa solemne en la parroquia respectiva, tras lo cual los votantes habilitados –por edad, educación, fortuna y posición social- se reunían en la sala del Cabildo. Allí depositaban los votos en cédulas escritas, y casi inmediatamente se procedía al escrutinio, dado el obvio bajo número de votantes. Después de la elección nuevamente se dirigían a la iglesia, donde se cantaba un Te Deum.

 

Sin embargo, en Santiago los incipientes comicios tuvieron ribetes dramáticos  debido al enfrentamiento entre grupos más exaltados. Las elecciones se habían establecido para el 1 de abril y a fin de resguardar el orden, el jefe de plaza comandante Juan de Dios Vial ordenó al teniente coronel Juan Miguel Benavente que tomara 50 hombres del cuartel San Pablo y se apostara en la plazoleta del Consulado, que era donde se verificaría el acto.

 

Imagen foto_00000019Después de las primeras horas de la mañana, Benavente empezó a notar signos de insurrección, los soldados preguntaron por quién iban a pelear, y solo cuando les dijo que era por defender la causa del rey Fernando VII los soldados se pusieron en marcha.

 

Los soldados pedían que se hiciese venir a la compaña de infantes Concepción que se encontraba en Santiago bajo las órdenes del militar español Tomás de Figueroa Caravaca. Fue el denominado “Motín de Figueroa” que provocó temor, confusión y luego gran conmoción en la capital debido a la revuelta que intentó derrocar a la Junta  y reinstaurar al antiguo gobernador García Carrasco.

 

Tras los enfrentamientos la revuelta fue controlada y su líder encarcelado, juzgado y fusilado en la Cárcel Pública.

 

Producto del motín, la junta endureció las medidas contra los peninsulares, disolviendo la Real Audiencia y expulsando a muchos vecinos del reino, como sucedió con el ex-gobernador García Carrasco.

Imprimir