Impulsan etiquetado de agua embotellada: buscan romper el mito de que es mejor que la potable

Cada día más, y sobre todo con el alza de las temperaturas, el negocio del agua embotellada se dispara en nuestro país. La pregunta que se hicieron los senadores Carmen Gloria Aravena y Manuel José Ossandón es si dicho producto es tan saludable como se promociona y si supera la calidad del agua potable.

Para responder esta interrogante, los legisladores analizaron diversos estudios llegando a la conclusión que "hay mucho de marketing en la aseveración de que el agua embotellada es mejor que la de grifo. De hecho, los análisis hablan de la presencia de arsénico y otros componentes potencialmente dañinos, los que han sido identificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)".

Considerando esta situación, los congresistas presentaron una moción que equipara, respecto del agua embotellada, los requisitos y características exigidos al agua potable.

La norma en primer trámite, y que deberá ser estudiada inicialmente por la Comisión de Salud, establece dos cambios básicamente:

• Modifica el Código Sanitario equiparando los requisitos y características para la calidad del agua potable y del agua embotellada. Así se busca aplicar la norma chilena NCH409/1, de calidad del agua potable del Instituto Nacional de Normalización, a las aguas embotelladas destinadas al consumo humano.
• Incorpora la obligación de etiquetar o rotular, en el envase o botella de agua, la información química del agua, cuyo tamaño del etiquetado y especificaciones técnicas serán establecidos por un reglamento.

Asimismo, los senadores plantean una norma transitoria respecto a la entrada en vigencia de la norma. “Se contempla un periodo de vacancia legal de nueves meses desde que se publique la ley en el Diario Oficial, con el fin de que las empresas que venden agua embotellada tengan tiempo suficiente para adaptarse a la nueva normativa”.