El desafío de hacer más saludables los menús de la Junaeb: legisladores quieren consagrarlo en ley
También los senadores impulsaron que los adultos mayores reciban una atención de salud preferente; como así también profundizaron respecto al desperdicio de alimentos.
24 de octubre de 2018Considerando que se trata de propuestas de artículo único, la Comisión de Salud solicitó a la Sala analizar en general y particular a la vez dos proyectos. Estamos hablando del que modifica el menú que entrega la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), generando opciones más saludables; y aquel que otorga la atención preferencial en salud a los adultos mayores.
En la última sesión, los legisladores aprobaron en general las iniciativas luego de someter a votación las ideas matrices. Los textos generaron el apoyo transversal de los congresistas, por lo que se estima que su tramitación será expedita.
En el primer caso, se trata de la norma que propicia la entrega de alimentos saludables por parte de la Junaeb, cuya autoría responde a los senadores miembros de la citada instancia parlamentaria.
La propuesta busca comprometer al Estado a pensar de manera responsable la alimentación de sus estudiantes para combatir la malnutrición y garantizar el acceso a dietas sanas y sostenibles en todos los colegios. Para ello, plantea que las licitaciones cumplan los requisitos de tener los niveles de vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para luchar contra la obesidad.
Asimismo, se establece que los proveedores de alimentos deben estar en la misma zona donde los menús son repartidos, y enfatiza que las minutas deben contemplar menús para menores con alergias alimentarias (a la leche, al gluten, etc.) o condiciones de salud especiales (obesidad o sobrepeso, diabetes, hipertensión, etc.)
La misma suerte corrió el proyecto que modifica la ley 20.584 a fin de crear el derecho a la atención preferente (Boletín N° 12156-11) que cursa su primer trámite. La idea es muy simple: que las personas más mayores no deban esperar a la hora de cubrir sus necesidades de salud.
“Es inaceptable que las personas que tienen más de 60 años (mujeres) y más de 65 años (hombres), tengan que esperar horas para ser atendidos en un hospital o consultorio. Para pedir una hora médica deben hacer filas o esperar 3 horas para pedir una receta y otras 3 horas para que le entreguen el medicamento”, graficó el presidente de la Comisión, el senador Guido Girardi recordando casos donde la entrega de resultados de exámenes han tardados hasta cinco meses.
La norma explicita que “todo adulto mayor o persona en situación de discapacidad, tendrá derecho a ser atendido preferente y oportunamente ante cualquier tipo de prestador de acciones de salud, sea público o privado con el fin de facilitar su acceso”.
El beneficio opera cuando se solicita una consulta de salud, la entrega de un medicamento, o se requiere la toma de exámenes y procedimientos más complejos.
Cabe consignar que de acuerdo al Minsal, un 12% de la población tiene más de 60 años, y se proyecta que al 2050, este porcentaje subirá a un 26%. Asimismo, a nivel de atención primaria y secundaria, este grupo se califica como prioritario porque es paciente recurrente.
En la primera parte de la sesión, los congresistas escucharon a la asesora regional de la FAO, Isabel Granados; y la subdirectora de la Agencia de Cambio Climático, Ximena Ruz, en el contexto del estudio del proyecto sobre desperdicios de alimentos (Boletín N° 10198-11 y otros).
La primera reconoció que “en América Latina se pierden cada año 127 millones de toneladas de alimentos. En el caso de Chile estamos recabando información pues solo contamos con encuestas y estudios que han realizado universidades. La idea es recuperar los alimentos que estén aptos para el consumo humano, aprovecharlos como subproducto o finalmente, utilizarlos en la alimentación animal o como compostaje”.
“Un problema a resolver es el etiquetado de la fecha de vencimiento. Hemos descubierto que en el mundo hay más de 14 tipos de rotulación con esa información. Además sabemos que la fecha indicada no es exactamente la de expiración sino una tentativa. Nuestro desafío es que las empresas unifiquen los criterios y no existan más de dos tipos de rotulación”, declaró.
Granados destacó las iniciativas nacionales: la feria mayorista Lo Valledor y Red de Alimentos. “En el primer caso, sabemos que hay un programa de recuperación alimentaria; y en el segundo, se ha realizado un esfuerzo importante pero a baja escala. Ellos reconocen que recaudan solo un 2% de los alimentos disponibles para ser donados. También ahora último Walmart Chile comenzó un programa de donación a organizaciones sociales”.
La representante de la Agencia de Cambio Climático, explicó que la entidad con anterioridad recibía el nombre de Consejo Nacional para la Producción Limpia. “La Agencia hoy busca disminuir los recursos en diversas actividades productivas. En el caso de la alimentación, tenemos convenio con productores de cerdo, de aves, huevos, pescados y diversos productos en conservas”, comentó.
El senador Girardi planteó que “el problema hoy no es el hambre sino la obesidad. El desafío de la FAO ahora es generar una mala alimentación cero. En Chile, los pobres son obesos, por eso debemos recuperar los alimentos que se desperdician, pero aquellos saludables (frutas, verduras, carnes y lácteos, entre otros).