¿Leche natural, reconstituida, recombinada, nacional o extranjera?: respaldan moción que da certezas en el etiquetado de lácteos
El proyecto fue aprobado en general y se recibirán indicaciones hasta el lunes 8 de octubre.
25 de septiembre de 2018Transparentar el mercado de los productos lácteos y permitir al consumidor, en forma libre e informada, decidir sobre su consumo, son los principales objetivos del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que establece la obligación de etiquetar en los envases el origen y el tipo de la leche y otros productos lácteos.
La moción, que fue presentada por los senadores Carmen Gloria Aravena y Manuel José Ossandón, fue respaldada por unanimidad por la Sala y se fijó como plazo para recibir indicaciones el lunes 8 de octubre.
Durante el debate intervinieron los senadores Carmen Gloria Aravena, Rabindranath Quinteros, Iván Moreira, Ena Von Baer, José Durana, Alfonso de Urresti y Alejandro Guiller, todos ellos valoraron el texto legal, especialmente considerando que aproximadamente el 80% de la leche en polvo entera consumida en nuestro país, es importada “y los consumidores no –necesariamente- lo saben”, precisaron los legisladores.
Entre los contenidos del texto legal destacan el que se define la leche como el producto de la ordeña completa e ininterrumpida de vacas sanas, bien alimentadas y en reposo, exenta de calostro. Agrega que la leche de otros animales se denominarán según la especie de que proceden, como también los productos que de ellas de deriven.
Asimismo, se distingue tres tipos de leche:
Natural: aquella que solamente ha sido sometida a enfriamiento y estandarización de su contenido de materia grasa antes del proceso de pasteurización o tratamiento a ultra alta temperatura o esterilización;
Reconstituida: el producto obtenido por adición de agua potable a la leche concentrada o leche en polvo, en proporción tal, que cumpla los requisitos sanitarios y características establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos, y su contenido de materia grasa corresponda a alguno de los tipos de leche señalados en el referido Reglamento;
Recombinada: el producto obtenido de la mezcla de leche descremada, grasa de leche y agua potable en una proporción que cumpla los requisitos sanitarios y características establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos, y su contenido de materia grasa corresponda a alguno de los tipos de leche señalados en el referido Reglamento.
En otro orden se denomina como producto lácteo a aquel obtenido mediante cualquier elaboración de la leche, que puede contener aditivos alimentarios y otros ingredientes funcionalmente necesarios para la elaboración y se establece la obligación de etiquetar, en la parte frontal y cerca de la marca, los envases de leche líquida y de productos lácteos que se vendan al público, indicando en ellas en forma clara el tipo de leche y el origen de la misma, entendiendo por tal, el país en donde se ordeñó.
Por último, se propone regula las sanciones que se imponen a la infracción de las normas sobre etiquetados.
En la oportunidad, la senadora Aravena informó sobre el proyecto y destacó que durante el análisis en la Comisión de Agricultura, se escucharon a diferentes expertos que manifestaron su conformidad para aprobar y la conveniencia de la moción. Asimismo, valoró la clasificación y definición que se obliga para la leche. “Se elevaba a rango de ley algo q hoy está establecido por reglamento”, precisó.
Por su parte, el senador Quinteros resaltó que la norma permitirá que los consumidores “sepan lo que están comprando” y recordó la situación de los lecheros del sur, que a su juicio compiten con grandes conglomerados e importaciones a bajo costo. “Las empresas usan y abusan de la imagen del sur de Chile para promocionar sus productos y asimilarlos a determinada calidad”, indicó.
“La zona que represento es un importante productor de leche y hemos tenido muchas dificultades, sobre todo con el denominado precio de la leche”, argumentó el senador Moreira. Además, el parlamentario agregó que hace más de 15 años el sector ha buscado que se regule el área. “Hoy el 80% de la leche en polvo entera es importada, pasamos de ser un exportador de leche, a importar 830 millones de litros al año”.
Postura similar dio a conocer la senadora Von Baer. “En el último tiempo hemos tenido varias polémicas en torno a la venta de productos que dicen leche en el envase, sin embargo no lo son, sino que son bebidas vegetales y conducen a confusión, lo mismo que cuando uno compra una leche fresca, pero es reconstituida”, explicó y dejó constancia que el texto está bien enfocado, pero llamó a que “calidad no sea definida por ley, sino que definamos la procedencia y tipo”.
Luego, el senador Durana valoró que con el proyecto se puedan cumplir con las directrices de la ONU para la FAO, con la Organización Mundial de la Salud, quienes protegen la salud de los consumidores y las prácticas. En otro orden explicó que hoy se trabaja un plan especial en Parinacota y la producción de la vida camelia, por lo que “es importante y conveniente que este proyecto recoja las distintas realidades regionales”.
A su turno, el senador De Urresti evocó que “desgraciadamente la industria alimentaria ha generado abusos enrome al consumidor y a los productores, porque hay una cadena de valor que no se está respetando”. El parlamentario rescató que la incitativa establece claramente los tipos de leche y su origen.
Por último, el senador Guillier felicitó la propuesta que busca dar transparencia al consumidor y al mercado, “y la obligación legal de etiquetar, el origen y tipo de leche. (…) Chile necesita que se ponga a la par con los países que han avanzado en esta materia”.