Los efectos de la crisis sanitaria en la alimentación: preocupa acceso a los productos
Así lo manifestó el titular de la cartera de Agricultura, ante lo cual los senadores expresaron su preocupación considerando que el creciente desempleo hará imposible a muchas personas, seguir comprando frutas, verduras, carnes y granos.
22 de junio de 2020Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca de un millón de chilenos estarán, tras la pandemia de COVID 19, en la condición de inseguridad alimentaria, es decir, no tendrán los medios económicos para comprar alimentos esenciales para sobrevivir.
Esa dramática conclusión la dio a conocer el Ministro de Agricultura, Antonio Walker a los integrantes de la Comisión de Agricultura en su última sesión. El secretario de Estado reconoció que pese a todos los esfuerzos que está haciendo el Gobierno en materia de bonos, “es un hecho que la cesantía hará que muchas personas no tengan los recursos para alimentarse”.
La autoridad detalló que tanto la FAO como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han sostenido reuniones con los ministros de Agricultura de América Latina. “A finales del 2020, que es cuando se avizora que termine la crisis sanitaria, 85 millones de personas no tendrán con qué alimentarse, de ellos 74 millones serán de América y los países del Caribe serán los más afectados”, comentó.
“En el caso de Chile, hoy hay 600 mil personas con inseguridad alimentaria y lamentamos que tras la pandemia lleguemos a un millón. Es una pena porque esto no será por falta de producción, hay suficientes alimentos en el país (lo que se produce acá y lo que se importa), no hay peligro de desabastecimiento, pero sí hay que reconocer que el acceso será el problema. Las personas no tendrán dinero para comprar”, confesó.
Continuó indicando que “como Gobierno sabemos que eso viene, y en esa línea se han entregado las Cajas de Alimentos a 2,5 millones de familias, faltan 1,5 millones en regiones, se han dispuesto 1,6 millones de cajas para escolares de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB). Ello se suma el bono COVID 19, el nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la reactivación de la economía a través de los créditos FOGAPE. Para los agricultores hemos impulsado la prórroga del vencimiento de los pagos de los créditos INDAP y su renegociación. Todo eso sirve pero sabemos que no será suficiente”.
Desde lo técnico, el ministro Walker explicó que “una cosa es la disponibilidad de alimentos, es decir, su cantidad, la oferta del mercado; y otra se relaciona con el acceso, ahí va la logística (producción, transporte, comercialización), el contar con precios estables y competitivos, y que las personas puedan comprar esos productos. Nosotros hemos puesto el acento en potenciar la producción interna principalmente de la agricultura familiar campesina que representa un 93% del sector, y en la importación de trigo, maíz, arroz, carne y legumbres que son nuestras grandes bajas productivas”.
En cuanto al fenómeno de las legumbres que se ha visto en estos días de confinamiento, el ministro Walker explicó que “efectivamente la gente aumentó la demanda pero en ningún caso habrá problemas de abastecimiento. Pasa que la carne es la principal proteína que se consume en Chile y ésta en casi su totalidad proviene de otras naciones”.
“Este alimento subió su precio porque se detectaron casos de COVID 19 en plantas faenadoras. Esto fue en Estados Unidos y Brasil. Nosotros compramos carne a esos países y también a Uruguay y Paraguay. Eso redujo la oferta y generó un alza de precios. Frente a esto los chilenos se vieron obligados a buscar una proteína más barata”, relató.
Continuó manifestando que “Chile es el peor consumidor de legumbres del mundo. El consumo per cápita es 2,5 kilos al año. Ahora en estas circunstancias, las personas cambiaron la proteína animal por una vegetal (legumbres) y eso generó el incremento en la demanda”.
Frente a esta situación, los senadores de la Comisión consultaron por qué la producción de legumbres en nuestro país es tan baja. El titular de Agricultura respondió que “los agricultores diversificaron su producción. Antes producían porotos, por ejemplo, pero descubrieron si se dedicaban a los berries (arándanos, frutillas, frambuesas y moras) podían exportar a buenos precios. Argentina, Perú y Canadá nos venden legumbres a bajos precios”.
En cuanto a las medidas de higiene para evitar el contagio del Coronavirus, la autoridad comentó que “tenemos 150 ferias libres en el país que le dan trabajo a 350 mil personas. Ellas surten al 70% de la población porque venden a la mitad de los precios de los supermercados. Como la importancia de este sector es tan grande, hemos apoyado como Ministerio en las medidas de higiene porque se trata de un negocio que se da cara a cara”.
“El caso de los supermercados es distinto porque ese comercio sí tiene las herramientas para filtrar a sus compradores. En la feria asisten muchas personas y es más difícil evitar el contacto entre los caseros y los locatarios”, remató.