¿Cómo asegurar que la ley Nacional de Cáncer tenga todo el respaldo financiero que requiere? Elevando los impuestos al tabaco, alcohol y alimentos no saludables

Considerando que la ley Nacional de Cáncer, que actualmente se encuentra en tramitación en la Comisión de Salud, no cuenta con financiamiento claro y asegurado, una de sus integrantes, la senadora Carolina Goic presentó una moción que eleva los impuestos a las bebidas alcohólicas, el tabaco y los alimentos con sellos (altos en…).

La parlamentaria anunció la propuesta en compañía de la presidenta de la Asociación Chilena de Agrupaciones Oncológicas (ACHAGO), Pía Fernández, como una forma de dar cuenta de la gravedad del problema.

“Actualmente lo que está contemplado en el financiamiento de la ley, se limita al registro de la enfermedad y sólo establece 54 millones de pesos por año (ver informe financiero). Aún no sabemos cuánto y de dónde generará recursos el Gobierno para la implementación de la red de centros oncológicos regionales, el financiamiento de los medicamentos requeridos en los tratamientos o la formación de especialistas, entre otros elementos que contempla la ley”, declaró la congresista.

A modo de solución, la senadora Goic declaró que “muchos de los cáncer que se reportan cada día tienen directa relación con variables que se pueden prevenir como son el consumo de alcohol excesivo, mantener un peso adecuado y evitar el tabaco, que es la causante de muchos tipos de cáncer. Por eso creemos que es de toda justicia elevar los impuestos a estos productos para así generar recursos que ayuden a financiar la ley”.

La parlamentaria explicó, que según cálculos preliminares, el piso mínimo que requiere la ley para una correcta implementación es de a lo menos 200 millones de dólares al año, que aún no han sido explicitados por el Gobierno y que, por lo mismo, “este proyecto podría ayudar a generar los recursos necesarios para abordar de manera adecuada la enfermedad que el próximo año podría ser la primera causa de muerte en Chile”.

En concreto, se plantea un alza de un 16% por cada cajetilla, a la vez que una modificación que le permita al Estado facilitar su recaudación.

Las cervezas y otras bebidas con graduación alcohólicas de entre 0 y 9 grados, se plantea una tasa del 30,5%. En el caso de los vinos y otras bebidas (vinos gasificados, espumosos, chicha y sidra, entre otros) con graduación alcohólica de entre 10 y 19 grados, se plantea una tasa de un 35,5%.

Los licores que tengan una graduación de entre 20 y 29 grados, se propone una tasa de un 42%, mientras que los que presenten 30 grados o más, el gravamen llegaría a un 47% (pisco, whisky, aguardientes, destilados, entre otros).

Respecto a los alimentos altos en sal, azúcar, calorías y grasas saturadas, la moción apunta a que por cada gramo que se exceda en alguno de estos componentes, se aplique un impuesto específico.