Hasta el 2019 permanecerán tropas chilenas en la Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana

Por la unanimidad de la Sala se respaldó el oficio presidencial, mediante el cual se solicitó el acuerdo del Senado para autorizar la permanencia de tropas chilenas en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA), por el plazo de doce meses; es decir, desde el 10 febrero de 2018 hasta el 10 de febrero del 2019.

La República Centroafricana es un país que limita con Sudán, Sudán del Sur, Chad, La República del Congo y Camerún, con más de 600 mil kilómetros de superficie y poco más de 4 millones y medio de habitantes. Es una nación independiente desde 1960 y, pese a sus recursos naturales, se ubica entre los 10 países más pobres del mundo.

Cifras de la Cruz Roja Internacional, una de cada cinco personas en ese país se ha visto obligada a abandonar su hogar, lo que representa el mayor nivel de desplazamiento alcanzado desde el inicio de la crisis de inestabilidad política en 2013 cuando los rebeldes Séléka derrocaran al presidente François Bozizé, lo que desató una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que ha causado miles de muertos.

De acuerdo con fuentes oficiales, la escalada de enfrentamientos entre grupos armados en la zona noroeste de la República Centroafricana, ha dejado al menos un centenar de muertos, 60.000 desplazados y unas 2.000 viviendas incendiadas solo desde que empezó este mes de enero.

Cabe recordar que Chile participa activamente en Operaciones de Paz bajo mandato de la Organización de las Naciones Unidas, en cumplimiento de su Política Nacional de Participación en Operaciones de Paz, dentro del marco jurídico dispuesto por la ley N° 20.297, que establece Normas Permanentes sobre Entrada de Tropas Extranjeras al Territorio de la República y Salida de Tropas Nacionales del mismo; por el decreto N° 75, de 2009, del Ministerio de Relaciones Exteriores, que crea la Comisión Interministerial de Operaciones de Paz; y las demás normas aplicables.

Asimismo, el Ejecutivo hizo presente que el mandato de la MINUSCA abarca las siguientes tareas prioritarias e inmediatas: la protección de los civiles; el apoyo a la ejecución del proceso de transición; la ampliación de la autoridad del Estado y la preservación de la integridad territorial; el facilitar la prestación inmediata, plena, segura e irrestricta de asistencia humanitaria; la protección de la Naciones Unidas; la promoción y protección de los derechos humanos; diversas medidas urgentes de carácter temporal; el Tribunal Penal Especial; y el desarme, desmovilización, reintegración y repatriación.

La política exterior de nuestro país en África tiene como finalidad el fortalecimiento del diálogo político, la intensificación de los vínculos culturales, el incremento del intercambio, y la cooperación y la exploración de oportunidades en el ámbito energético. En este contexto, se mantienen relaciones diplomáticas con más de cuarenta Estados africanos. Además, en los últimos años se ha impulsado una política de mayor acercamiento a dicho continente.

El oficio presidencial detalla que "nuestra presencia en África, como también nuestro apoyo a los países del señalado continente, es coherente con el compromiso de Chile con los grandes temas de la agenda global, representando una oportunidad para incrementar nuestro prestigio y estatura internacional".

Por último, se destaca que los beneficios de la participación en la MINUSCA iniciada el año 2016 por parte de los cuatro oficiales de las Fuerzas Armadas en los Cuarteles Generales de esa Misión de Paz han contribuido a la política exterior chilena a través de la presencia de efectivos militares en un ambiente internacional, fomentando la imagen país y contribuyendo a la preparación y experiencia profesional de los futuros contingentes chilenos que eventualmente puedan ser desplegados en un escenario africano, al interactuar estos oficiales con efectivos militares de 53 países de Europa, Latinoamérica, Asia y África.

La presente operación ha posibilitado un acceso privilegiado a información sobre la conducción de operaciones en un escenario tropical y ha otorgado prestigio nacional respecto de la forma en la que los países integrantes de las Naciones Unidas ven a los miembros de las Fuerzas Armadas de Chile, operando profesionalmente en un ambiente multinacional africano.