Presentación de Ballet Folclórico recibirá a visitantes del Ex Congreso en el Día del Patrimonio
Por primera vez, el tradicional recorrido contemplará una presentación del grupo Antumapu, además de las charlas y visitas guiadas por los salones del Senado, la Cámara de Diputados y la Biblioteca del Congreso. El Presidente de la corporación también participará en la actividad.
25 de mayo de 2019
Ubicado en el barrio fundacional de la capital (Revise nota relacionada), el edificio del Ex Congreso abrirá sus puertas, a partir de las 10 horas este domingo 26 de mayo con el fin de recibir a todos quienes deseen visitar las dependencias entre las 10 y las 15 horas, en el marco de la celebración del Día del Patrimonio.
Ya son casi 20 años en los que la corporación ha participado activamente en estas actividades –con excepción de un par de años donde a raíz de los sismos de 2010 y 2017 el edificio se mantuvo en reparaciones-.
En esta oportunidad, se contará con la presentación del ballet folclórico Antumapu, gestionado por la senadora Ximena Rincón. Este grupo está compuesto por 40 integrantes, entre músicos y bailarines, los que comenzarán su actuación a las 12:00 horas y tendrá una duración de una hora aproximadamente.
La presentación constará de varias muestras de piezas típicas de nuestro país y se realizará en las dependencias que dan hacia calle Catedral.
El público asistente que desee visitar el antiguo edificio del Congreso Nacional en Santiago, iniciará su recorrido desde la Cámara de Diputados, por calle Compañía, continuando por la Biblioteca del Congreso, para finalizar en los salones del Senado.
Durante el recorrido por el Senado, se exhibirán los tres salones más importantes: Salón de los Presidentes, Sala de Sesiones y Salón de Honor, dentro de los cuales se contará con un funcionario que expondrá una pequeña reseña histórica del lugar, dando tiempo para preguntas y para tomar fotografías.
Asimismo, a contar de las 11 horas se reunirán en el edificio los Presidentes del Senado, Jaime Quintana y de la Cámara de Diputados, Iván Flores con el fin de recibir al público y realizar visitas guiadas, tal como ha sido la tradición durante la mayoría de las versiones.
El Ex Congreso Nacional es un edificio de inspiración neoclásica y fiel representante de la arquitectura de influencia francesa que marcó la segunda mitad del siglo XIX en Chile. Debió esperar largos años y superar varias vicisitudes para poder levantarse y permanecer a lo largo de más de dos siglos. (Revise nota relacionada)
En 1850 durante la administración de Manuel Montt, se aprobó una petición del propio Senado y la Cámara de Diputados para construir un edificio sede del Parlamento. Hasta esa fecha ambas corporaciones funcionaban -desde 1811- en edificios por separado.
Se destinó para albergar la sede del Poder Legislativa, la manzana comprendida entre las calles Bandera, Compañía, Catedral y Morandé, en terrenos que habían pertenecido a la congregación de los Jesuitas. Por eso, en un principio el Congreso sería vecino de la malograda Iglesia de la Compañía, ubicada en lo que ahora son los jardines del Congreso hacia calle Bandera.
Los planos del nuevo edificio se encargaron al arquitecto francés Claude Françoise Brunet de Baines, quien fue contratado por el gobierno en 1848 "para que ejecutara aquellos proyectos de arquitectura civil que el Gobierno, las municipalidades de la capital, u otras ciudades nacionales le encargasen" (Memoria Chilena).
Brunet de Baines también fue el titular de la primera cátedra de arquitectura, fundada por decreto supremo del 17 de noviembre de 1849. El curso vespertino se inició en marzo de 1850 y contó con los apuntes redactados por Brunet de Baines, editados en 1853 bajo el título Curso de Arquitectura, algunos de sus discípulos fueron Manuel Aldunate y Fermín Vivaceta. Sin embargo, el destacado arquitecto francés falleció en Santiago de Chile en 1855.
Por ello, las obras de construcción del nuevo edificio del Congreso se iniciaron en 1857 a cargo de su compatriota Lucien Hénault, quien también fue contratado a nombre del Gobierno por el embajador de Chile en Francia, el almirante Blanco Encalada
Hénault, llegó al país en 1857, donde permaneció hasta 1872, siendo considerado el continuador de la obra de Claude Francois Brunet de Baines por retomar el estilo neoclásico que su antecesor había impuesto.
Llevaba construido apenas las bases del primer piso, cuando por falta de recursos las obras del edificio de Catedral se vieron interrumpidas. Posteriormente, en diciembre de 1863, desaparece trágicamente la vecina Iglesia de calle Compañía, llenando de luto la capital y retrasando aún más las obras del nuevo Parlamento.
Recién en 1870, las obras del Congreso pueden continuar a cargo del arquitecto chileno Manuel Aldunate -discípulo de Brunet de Baines- y con formación en Paris. De su estadía en este país provenía su fascinación por el estilo Historicista, el que puede apreciarse en el proyecto que presentó para el cerro Santa Lucía.
Aldunate, no solo retomó la construcción del edificio del Congreso sino que también tuvo que introducirle algunas modificaciones a los planos originales de sus maestros franceses en especial en la fachada que integra la Cámara de Diputados hacia los jardines.
No obstante, se mantuvo fiel a la estructura neoclásica inspirada en el periodo francés donde destacan las seis columnas corintias y frontones rectos en pórtico que arman la fachada de ingreso por calle Catedral. El gran salón es rectangular y se comunica a la derecha con el Senado y a la izquierda con la Cámara de Diputados.