Abordan nueva institucionalidad de inteligencia: desafíos futuros y experiencias del pasado
La Sala respaldó la idea de legislar del proyecto que introduce cambios y moderniza el Sistema de Inteligencia del Estado. Los legisladores coincidieron en que en el mundo actual es fundamental un sistema que permita la adecuada recopilación y análisis de información para prevenir el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo, entre otros flagelos.
24 de abril de 2019Establecer un marco legal moderno y acorde con los desafíos de la globalización en materia de inteligencia; dotar de una adecuada coordinación a las distintas entidades públicas que participan en los procesos de información; así como tomar los resguardos para la protección de los derechos de la ciudadanía, fueron algunos de los temas que abordaron los senadores en la Sala en el marco de la aprobación en general del proyecto que introduce cambios al Sistema de Inteligencia del Estado (SIE) en cuanto a su organización y funcionamiento, de modo que sea integrado y funcional.
La iniciativa quedó con plazo para realizar indicaciones hasta el 27 de mayo próximo, y senadores ya adelantaron algunas modificaciones de modo de precisar cuál será la inteligencia que recogerá este organismo, cuál será el rol de la inteligencia militar y la forma de resolver el destino de la información residual, entre otras materias.
Si bien hubo coincidencia en la necesidad de abordar una nueva institucionalidad de inteligencia, parlamentarios de oposición ahondaron en las circunstancias históricas que condicionaron, en forma traumática, el rol de estos organismos de inteligencia. Por lo mismo, destacaron la importancia de que exista legitimidad democrática para este sistema.
El objetivo del texto legal es actualizar y adecuar esta legislación a los nuevos requerimientos de la sociedad, fundamentalmente en lo que dice relación con la protección de la soberanía nacional; la seguridad pública y el bienestar de la ciudadanía. Se dispone además que "los diversos actores deberán actuar preventiva, eficiente y coordinadamente ante amenazas externas e internas, y proveer información esencial a las autoridades para la toma de decisiones en los escenarios que enfrenten".
Durante el debate intervinieron los senadores Víctor Pérez Varela, Pedro Araya, Kenneth Pugh, José Miguel Insulza, Felipe Harboe, José Miguel Durana, Francisco Huenchumilla, Iván Moreira, Ximena Rincón, Carmen Gloria Aravena, y Juan Antonio Coloma. Además del minsitro de Defensa, Alberto Espina.
PÉREZ VARELA
“Los diversos actores deberán actuar preventiva y eficiente y coordinadamente ante amenazas externas e internas, y proveer información esencial a las autoridades para la toma de decisiones en los escenarios que enfrenten. El mensaje que da origen a la iniciativa advierte que el Sistema de Inteligencia del Estado vigente obedece a premisas que no responden adecuadamente a las necesidades actuales”.
ARAYA
“Hay que recordar que el Sistema Nacional de Inteligencia, cuando se creó la Agencia Nacional de Inteligencia, fue concebida en un marco político y social de profunda desconfianza: veníamos recién saliendo de la dictadura y todos teníamos fresco en la memoria lo que era la CNI y la Dipolcar, entre otros organismos de la represión del Gobierno militar, lo que, sin duda, llevó a que el sistema de inteligencia en su conjunto fuera bastante débil en cuanto a su organización, en cuanto a sus atribuciones”. Asimismo, expresó sus dudas respecto a “qué sucederá con la información residual y cuál es el valor que tiene el proceso penal”.
PUGH
“Fortalecer al Estado, mediante el Nuevo Sistema de Inteligencia del Estado, es fundamental para proteger a los conciudadanos de las amenazas y los riesgos a los que cada vez nos vemos envueltos. Hoy las fronteras tradicionales están traspasadas por la ciberfronteras. Es por eso que se pueden generar situaciones indeseadas e insospechadas. Por lo tanto, el discutir, en estas fechas, en esta oportunidad, una ley de tanta trascendencia para proteger, precisamente, lo que es lo más valiosos, no solo nuestra identidad, nuestra soberanía, nuestro patrimonio, sino que la forma de vida es lo que buscan las leyes de inteligencia”.
INSULZA
“Creo que, después de ya cerca de 15 años de funcionamiento de nuestra Agencia Nacional de Inteligencia, corresponde hacer una revisión para mejorar sustantivamente su funcionamiento. No soy de aquellos que creen que la ANI no ha hecho bien su trabajo. Yo creo que lo ha hecho todo lo bien que lo podía hacer, con las facultades y medios que se le otorgaron”. No obstante, expresó su preocupación pues, “el proyecto no define claramente cuál es la inteligencia que va a recoger este organismo”.
HARBOE
“Nuestra historia es una historia compleja, donde en un tiempo en este país el sistema de inteligencia del Estado se volcó en contra de sus ciudadanos y, por tanto, lo que ocurrió al final del día es que cualquier discusión con posterioridad al retorno a la democracia fue condicionada por esa experiencia traumática de miles de chilenas y chilenos”. Lo que hemos hecho ahora es que hemos buscado un mecanismo en virtud del cual tengamos una ley que actualice la institucionalidad de inteligencia a las nuevas realidades”. Además precisó que ya hubo debate en la Comisión de Constitución respecto “a la inclusión, por ejemplo, de las Fuerzas Armadas en cierto tipo de funciones de seguridad interior”.
DURANA
“Este proyecto de ley tiene indudables avances, como son la integración como parte del Sistema de Inteligencia del Estado a la Unidad de Análisis Financiero y al Servicio de Impuestos Internos, tomando, eso sí, la precaución de puntualizar el especial cuidado que deben tener estas entidades en la entrega y reserva de información, en el ámbito de su competencia”. No obstante, hizo presente su inquietud sobre la norma que “sanciona a autoridades y funcionarios que violen la obligación de guardar secreto”, puesto que si no se precisa “podría afectar las facultades fiscalizadoras de los diputados”.
HUENCHUMILLA
“Es bueno que tengamos claro que esta legislación apunta a que el Jefe del Estado y las instituciones policiales y las instituciones de las Fuerzas Armadas puedan anticiparse a los riesgos posibles y puedan tomar las mejores decisiones que les corresponde en sus responsabilidades políticas. Además hay que tener presente que la mayor cantidad de información que se obtiene por los servicios de inteligencia se hace por fuentes abiertas: el 95 por ciento de la información de los servicios de inteligencia es de fuentes abiertas”. “Por lo tanto, se requiere un gran esfuerzo de búsqueda y, además, tener buenos analistas, que es lo que le hace falta a Chile para que podamos tener una buena información”.
RINCÓN
“Se trata de fortalecer la actividad y la coordinación de los sistemas de inteligencia del Estado, así como los controles que recaen sobre aquellos. Sin perjuicio de aquello, no se contemplan necesarias reformas de fondo en este proyecto, que creo que tenemos que abordar en la discusión en particular. Por ejemplo, no se modifican los objetivos y, por ende, las misiones de los diferentes organismos para estar a la altura de los tiempos y de las amenazas, que cambian y adquieren nuevas formas”.
MOREIRA
“Creo que desde el retorno a la democracia se hizo “inteligencia sin inteligencia”. Era un tema complejo, porque había sensibilidades por el pasado y por el régimen militar. Entonces, hablar de inteligencia era un tema demasiado duro para la Concertación en aquella época”. Coincidió además en la necesidad de “agregar la dimensión de los servicios de inteligencia militar”, pues “las principales debilidades se relacionan con aspectos tales como el sistema vigente, que no congrega a todos los actores involucrados y que en su concepción contiene disposiciones centrífugas que hacen de los esfuerzos comunes tiendan a dispersarse sin que se generen las convergencias necesarias”.
ARAVENA
Tras recordar los trágicos sucesos ocurridos con los atentados en Sri Lanka, precisó que “Chile no está ajeno a las amenazas del mundo globalizado. Lamentablemente, en La Araucanía hemos tenido situaciones de violencia rural, el año pasado hubo unas 200 causas en la Fiscalía Regional. De ellas, solo el 5% tiene responsable. Claramente, la inteligencia no ha funcionado. En este contexto, bajo las modalidades de crimen organizado y espionaje internacional, resulta imperativa la existencia de un sistema funcional y coordinado de inteligencia, capaz de recolectar, reunir, producir y sistematizar información de inteligencia para ser puesta a disposición de la autoridad central que tiene a su cargo el resguardo de la infraestructura crítica del Estado, pero principalmente el bienestar de todas las personas”.
COLOMA
“El hecho que estemos hablando de un Consejo Asesor de Inteligencia, que estemos incorporando elementos que no estaban como unidad de inteligencia integradas -Impuestos Internos, del Servicio de Aduanas, Gendarmería- y que no estaban abordados, era claramente una debilidad. Que no existiera una estrategia nacional de inteligencia era un tema muy severo, que uno se sorprende que no haya existido, después de un largo período, una materia importante: poder generar cuáles son las responsabilidades”. Por estas razones, quiero valorar en todo lo que vale este proyecto de ley que estamos viendo”.