Reposición y empalme de medidores en caso de desastres serán de cargo de empresas distribuidoras de energía
La Sala dio el visto bueno a esta iniciativa que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos para dar respuesta a una realidad que se vive en las zonas que han sido destruidas por aluviones, terremotos o incendios: que muchas veces los propios damnificados tengan que pagar por la reposición de sus medidores.
19 de enero de 2018Listo para cumplir su tercer trámite, en la Cámara de Diputados quedó el proyecto que establece explícitamente a las empresas eléctricas, la obligación de la reposición de las instalaciones en caso de inutilización con catástrofes o por fuerza mayor.
La iniciativa de artículo único fue ampliamente valorada por los parlamentarios quienes coincidieron en que una de las situaciones más complejas a enfrentar después de una catástrofe es la necesidad de retomar las condiciones de vida normal en la población.
Por ello, el hecho que muchos damnificados tengan -dependiendo de la decisión de la compañía- que pagar por sus propios medidores destruidos por incendios, terremotos o aluviones parece un contrasentido.
Hicieron uso de la palabra los senadores Alejandro García Huidobro, Baldo Prokurica y Juan Antonio Coloma.
GARCÍA-HUIDOBRO
"Este proyecto busca imponer a las empresas distribuidoras de energía el deber de solventar el retiro y reposición de empalme y medidor, en caso de inutilización de las instalaciones por fuerza mayor, propósito que cumple mediante una estructura normativa simple que incorpora en la Ley General de Servicios Eléctricos un nuevo artículo 139 bis, en virtud del cual el retiro y la reposición del empalme y medidor serán íntegramente de cargo de la empresa distribuidora de energía, siempre que la inutilización se haya producido por fuerza mayor, como sismo, salida de mar, temporal u otra calamidad, y que la autoridad competente haya decretado zona de catástrofe".
PROKURICA
"Es una iniciativa que viene a resolver un problema que se ha presentado en las distintas regiones del país, en donde ocurren estos fenómenos naturales. Nos ocurrió en Copiapó, en Chañaral, en Diego de Almagro, en el Salado, en Alto El Carmen, y también en el sur, en donde hubo tsunami, donde hubo terremotos, que personas y familias que habían perdido todo con el terremoto, con el tsunami o con el aluvión, resulta que para poder reponer la energía eléctrica tenían que gastar una cantidad superior a 300 mil pesos para reponer el empalme y el medidor".
COLOMA
"En el Maule ocurrió algo parecido, lamentablemente, con situaciones de fuerza mayor de distinta naturaleza que hemos tenido: terremotos, incendios, tsunami. Creo que se regula de una manera positiva este tipo de casos, porque hoy día depende un poco de la compañía. Me consta que algunas lo han hecho: han solventado el retiro y reposición. Pero otras no. Puede ser sentido social; puede ser sentido empresarial; puede ser visiones más amistosas o no con la responsabilidad de cada cual. Pero no quiero que se quede la impresión de que esto va a ser algo posible o que es imposible. Hoy día es algo de alguna forma voluntaria".