Hijos e hijas iguales ante la Ley
Hace 22 años, una norma promovida desde el Congreso Nacional hizo a todas y todos los chilenos iguales ante la ley, independientemente del vínculo matrimonial de sus padres: la Ley de Filiación.
6 de noviembre de 2020
Numerosas fueron las portadas de los diarios de fines de los 90’ que dedicaron sus titulares al debate, aprobación y promulgación de la Ley de Filiación. Tras cinco años de debates y cambios culturales de por medio, finalmente el Congreso despachó la ley en 1998.
Hasta ese año y según hubiera o no un vínculo matrimonial entre los padres, nuestro Código Civil -cuya data es de 1855-, establecía la existencia de dos tipos de hijos e hijas: los legítimos e ilegítimos; subdistinguiéndose, en el último caso, entre naturales - quienes eran reconocidos por sus padres- y los simplemente ilegítimos, o sea, aquellos y aquellas menores que no tenían reconocimiento alguno.
Conozca más detalles del trámite de la ley que cambió culturalmente la situación jurídica de los niños y niñas en nuestro sitio de Vinculación Ciudadana.