Pendiente votación de norma que crea el sistema de garantías de los derechos de la niñez

A petición del senador Alejandro Navarro, el proyecto que crea el sistema de garantías de los derechos de la niñez, que cursa su segundo trámite, deberá ser votado en una próxima sesión ordinaria. Esto luego que el congresista pidiera segunda discusión considerando las dudas que aún genera la iniciativa y la necesidad de contar con el debido quorum para pronunciarse a favor o en contra.

El derecho preferente de los padres a educar a sus hijos es uno de los aspectos que más cuestionamientos ha generado en un grupo de legisladores, quienes apelan a priorizarlo sin contraponerlo con la autonomía progresiva. Según estos congresistas las ideas matrices tergiversarían la base de la sociedad que es la familia.

En contraposición, otro sector hizo ver que es necesario despachar la iniciativa haciendo énfasis en establecer los principios criticados recordando la necesidad de terminar con la vulneración de los derechos de los menores que quedaron de manifiesto tras la crisis del Servicio Nacional de Menores (Sename), situación que hizo ver la propia Organización de Naciones Unidas (ONU).

Durante el debate intervinieron los senadores Ximena Rincón, Rabindranath Quinteros, Francisco Chahuán, Iván Moreira, Carmen Gloria Aravena, Alejandro Guillier, Juan Antonio Coloma y Alejandro Navarro.

La presidenta de la Comisión ad hoc, la senadora Rincón informó la iniciativa, explicando la tramitación legislativa. “En el 2017 la Comisión aprobó en general el texto pero luego se pidió un nuevo primer informe. En septiembre de este año revisamos la norma y en forma unánime lo despachamos en general. Ahora tenemos más antecedentes del debate institucional que se da en torno a la protección de la niñez. Hay más actores que han despejado dudas respecto del sistema que se busca implementar. Adelantado el debate en particular, hasta ahora están presentadas centenares indicaciones más las que se registren en las próximas semanas”, relató.

Luego el senador Quinteros hizo referencia a las palabras que pronunció Greta Thunberg en la cumbre de la ONU, mencionando “que podrían haberla mencionado cualquier menor del país. Muchos niños en el mundo podrían hablar de sus sueños truncados y la realidad que les tocó vivir. Este proyecto apela a las diferencias sociales. El tema de fondo es qué ofrece esta sociedad a los menores”.

El senador Chahuán destacó la pertinencia de esta propuesta como es el sistema de garantías de la niñez. “Acá se presentan muchos puntos positivos pero creemos que hay que trabajar en varios aspectos mal desarrollados. Se pierde el enfoque respecto a qué es mejor para los niños. Se habla de ellos como si fueran adultos porque se reconoce el principio de autonomía progresiva, lo que choca con el rol de los padres. Creemos que los niños son personas, pero requieren el apoyo de un adulto. También pensamos que se judicializan muchas situaciones”, explicó.

Luego el senador Moreira reconoció que es necesario contar con una institucionalidad que proteja a los menores. “Este proyecto es obra del segundo gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet. El texto original era más progresista que éste. No nos parece que acá se socave el rol de los padres en la crianza de sus hijos invocando el derecho a la identidad de género. El proyecto busca hacernos creer que los niños son objeto de derecho, pero en realidad este cambio los hace sujetos de derechos”, hizo ver agregando que sería oportuno que la norma pase a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.

La senadora Aravena hizo mención a la crisis del Sename, particularmente los casos de vulneración a la niñez. “Es importante hacer historia porque eso da sentido a esta norma. El informe de la ONU que consideró a Chile responsable de la violación de los derechos de los menores, nos obliga a generar esta red de protección. Es importante respetar las opiniones de los senadores, pero hay más de cuatrocientas indicaciones para mejorar este proyecto. De eso se trata la democracia, de debatir y perfeccionar este marco legal ajustándolo a estándares internacionales”, reflexionó.

Para el senador Guillier, “este proyecto instala un debate sobre la pertinencia de tener una ley marco de garantías de los derechos de la niñez. Esto puede consolidar la institucionalidad que de a poco se ha ido generando. Esto también llena un vacío legal en comparación a otras naciones. Una de las preguntas es hasta qué punto el Estado puede apoyar a las familias cuando éstas no pueden otorgar lo mínimo. También es justo mencionar que se han presentado reparos indicando que es un proyecto incompleto porque queda en el plano de la ideas evitando soluciones concretas”.

El senador Coloma calificó a la norma como “difícil de comprender”. Agregó que “los proyectos no hay que definirlos por su título. Hay que profundizar en su contenido. Hay que revisar las ideas matrices porque ellas se someten a votación cuando analizamos la intención de legislar. Hay que ver cómo se soluciona el problema que se plantea. Lo digo porque el nombre del proyecto es digno de ser despachado pero el contenido genera demasiadas dudas. Estoy hablando de la autonomía progresiva y el concepto de niño. Ambos términos me parecen equivocados como han sido redactados”.

Finalmente, el senador Navarro mencionó la crisis del Sename y el caso de Lissette Villa. “Quedó de manifiesto el maltrato a niños en los centros del Sename. Los pequeños estaban mejor en la calle que en estos lugares financiados por el Estado. Hay 25 mil niños en lista de espera hace 3 años y no se resuelve la falta de atención por carencia de especialistas. El Estado no prioriza a sus hijos. Pensemos en los niños afectados por la contaminación en comunas como Quintero y Coronel. Los nmenores que crecen en la cárcel son otro caso de vulneración donde no existe el interés superior del niño”, expresó.

Contenido del proyecto de ley:

• Crea el Sistema de Garantías de los Derechos de la Niñez, integrado por el conjunto de políticas, instituciones y normas destinadas a respetar, promover y proteger el desarrollo físico, mental, espiritual, moral, cultural y social de los niños, hasta el máximo de los recursos disponibles en el país, debiendo el Estado en caso de no ser suficientes, acudir a la cooperación internacional, en especial, en su versión de colaboración institucional.
• Entrega a los órganos del Estado, a la familia y a la sociedad el deber de respetar, promover y proteger los derechos de los niños.
• Reconoce a los niños el derecho a la igualdad en el goce, ejercicio y protección de sus derechos sin discriminación arbitraria.  Ningún niño podrá ser discriminado en razón de su raza, etnia, cultura, estatus migratorio, idioma, opinión política o ideología, religión o creencia, sexo u orientación sexual, entregando al Estado el deber de  reconocer y proteger los derechos de los niños en condiciones de igualdad y velar por su efectividad.
• Los órganos del Estado deberán entregar la debida prioridad a los niños en la formulación y ejecución de las políticas públicas y en el acceso y atención de los servicios sociales, sean éstos públicos o privados.
• Los derechos a ser oídos, de reunión, de asociación, de libertad de expresión e información, se concretarán a través de acciones por parte del Estado que promuevan escuchar las  opiniones de los niños, las que deberán considerarse para detectar sus necesidades, adoptar decisiones y  formular políticas.
• Los órganos de la Administración del Estado, tendrán la obligación de controlar y garantizar los programas públicos destinados a la satisfacción de los derechos del niño.
• Instaura un completo estatuto de derechos y garantías, que considera el  derecho a la vida; a preservar y desarrollar su propia identidad e idiosincrasia; a vivir en familia; a que sus opiniones sean oídas y debidamente consideradas; a la libertad de expresión y comunicación; a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; a participación; a la vida privada; a la honra  y a su propia imagen; a la información; el derecho preferente de los niños a ser orientados y educados por sus padres y/o madres; a la protección contra la violencia; a la salud; a la educación; al descanso, a la recreación y a la participación en la vida cultural y en las artes; a la protección contra la explotación económica y el trabajo infantil; a su libertad personal y su autonomía; al debido proceso; al establecimiento de medidas de prevención y protección del embarazo, maternidad y paternidad de menores de 18 años y a una defensa judicial.
• Reconoce a los niños que pertenezcan a colectivos étnicos, indígenas, religiosos o lingüísticos el derecho, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, a emplear su propio idioma y a intervenir en los procedimientos de consulta cuando lo establezca la ley.
• Establece el contenido mínimo de la Política Nacional de la Niñez y su Plan de Acción,  que deberá contemplar sus objetivos y fines estratégicos, distinguiendo áreas y materias; orientaciones y ejes de acción dirigidos al cumplimiento de dichos objetivos y fines, considerando criterios de descentralización y desconcentración, según corresponda. Esta Política Nacional deberá dictarse en el plazo de un año contado desde la publicación de este proyecto como ley.