Migración y extranjería: Comisión de Gobierno conoce detalles del proyecto que regula ingreso, estadía y residencia de migrantes
El ministro del Interior y el jefe de Extranjería expusieron ante la instancia parlamentaria, la que acordó realizar una sesión para escuchar a la sociedad civil y a los actores que puedan aportar.
16 de marzo de 2019“Este proyecto es muy importante, porque tenemos una institucionalidad migratoria que data de 1975, cuando la realidad del país era absolutamente distinta al Chile del siglo XXI”, manifestó el senador Pedro Araya, presidente de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, instancia que conoció detalles del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre Migración y Extranjería.
El Ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, advirtió que en el año 2018 la migración representa el 6% de la población del país, por lo que llamó a avanzar con celeridad y recordó que el mensaje fue presentado durante la primera administración del Presidente Sebastián Piñera y perfeccionado durante el actual período y apunta a regular el ingreso, la estadía, la residencia y el egreso de los extranjeros del país, como también el ejercicio de derechos y deberes.
Por su parte, Álvaro Bellolio, jefe de Extranjería y Migración realizó una detallada exposición del texto legal que propone la creación de una nueva institucionalidad que tenga una expresión territorial, direcciones regionales, direcciones provinciales.
Al respecto, precisó “es muy importante el trabajo que vamos a hacer con los senadores en la definición del consejo de política migratoria; la migración es transversal al ministerio del interior y a muchos ministerios sociales, por lo tanto la composición del consejo va a pasar a ser relevante para a garantizar una migración segura, ordenada y regular.
Así, tal como lo indicó Bellolio, la descentralización de la institucionalidad deberá considerar la bajada a las direcciones regionales y su autonomía; la participación con los gobernadores electos; la participación de los gobiernos locales y también los incentivos que se pueden generar para por ejemplo, las visas de oportunidades que hoy tienen un componente territorial. “Esto podría establecerse en ciertas condiciones a futuro, entendiendo que la migración es una oportunidad muy potente para avanzar hacia la descentralización efectiva del país”, manifestó.
En la misma línea, añadió la importancia de las universidades estatales y las universidades acreditadas por más de 6 o 7 años y su participación en la convalidación de títulos.
El jefe de Extranjería dejó constancia que se deben definir bien los pazos de reclamación; disipar el tema del consejo de ministros; además de que se consolide “que los extranjeros que quieran venir como residentes a Chile pidan la visa en un consulado fuera de nuestro país, no necesariamente en su país de origen, pero es relevante que garantizando el respeto a sus derechos y facilitando su inserción, que entren al país con su visa y con su Rut”.
Cabe precisar que la migración está encabezada por Venezuela, Perú, Haití, Colombia y Bolivia.
Los integrantes de la Comisión hicieron hincapié sobre el fenómeno social de la inmigración y recalcaron puntos que se deben revisar, como la poca reciprocidad con los chilenos entre los países limítrofes; aprovechar a los profesionales “que nos pueden ayudar”; buscar una instancia que “certifique” que los datos y cifras son las oficiales. Para este último punto se puso como ejemplo el significativo número de inmigrantes que llegan al interior de las regiones y que no se reflejaría en las cifras oficiales.
Además, la senadora Luz Ebensperger exteriorizó que se deben “entregar ciertas certezas a los chilenos, que con la migración excesiva se ha estado produciendo animosidad hacia los migrantes y sobre todos en Tarapacá; en temas de salud, delincuencia, convivencia, vivencia”, entre otros.
1) Regular y ordenar futuros flujos migratorios, ampliar los tipos de visas y mejorar y agilizar los procesos de expulsión.
2) Generar incentivos para la llegada de extranjeros que atiendan las necesidades del país, reconociendo que Chile requiere de ellos en algunas zonas geográficas o áreas específicas.
3) Aumentar el control de fronteras en aras de la seguridad migratoria. Hoy día el ingreso por pasos no autorizados conlleva riesgos objetivos tanto para el migrante como para el país, generándose sinergias peligrosas para la comisión de ilícitos, como la trata de personas y otras manifestaciones de crimen organizado.
4) Mejorar los procesos asociados a la realización de trámites migratorios, de manera de hacer más expedita, objetiva y transparente la relación del Estado con los migrantes, como por ejemplo, mediante “call centers” o utilizando tecnología de mediana complejidad, con lo que se evitarían las largas filas de migrantes en los servicios públicos que se observan en la actualidad.
5) Mejorar la calidad de vida de los extranjeros que residen en nuestro país, facilitando su inserción y el desarrollo de sus capacidades en nuestra sociedad. Al respecto, es importante hacerse cargo de los derechos de las personas, garantizados por los tratados internacionales sobre la materia.