A ley reajuste al sector público del 3,2% con tope en rentas altas y bonos de término de negociación

Por 17 votos a favor, 3 en contra y 1 abstención, la Sala del Senado despachó en general y en particular, el proyecto que establece un reajuste al sector público del 3,2%, con excepción de las autoridades públicas y los sueldos sobre 4,4 millones.

Asimismo la iniciativa otorga un bono de negociación de $114.000 para remuneraciones de hasta $550.000 (líquidos) y de $35.000 para sueldos entre esa cifra y $2.345.000 (brutos).

Durante el debate -que no estuvo exento de manifestaciones en las tribunas en la etapa final-, intervinieron los senadores Jorge Pizarro, Hernán Larraín, Lily Pérez San Martín, Rabindranath Quinteros, José García Ruminot, Carlos Bianchi, Alejandro Navarro, Alejandro Guillier y Antonio Horvath, además del Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

Los parlamentarios coincidieron en que la votación de este reajuste significa una disyuntiva compleja y abogaron porque el Ejecutivo acoja el compromiso del envío de un proyecto que contempla un bono de mitigación en diciembre, si la inflación acumulada de 12 meses es superior al 3,3% y también el estudio de una iniciativa que establezca parámetros más claros para el reajuste de los funcionarios públicos, y la remuneración de las autoridades.

Los senadores de oposición afirmaron que este es el incremento más bajo de los últimos años y obedece a una serie de malas decisiones económicas del gobierno; en tanto sus pares del oficialismo lamentaron que, por primera vez, se haya roto una tradición de negociación con el sector público.

Se trata de un reajuste de 3,2% para trabajadores del sector público (incluidos Municipalidades y Salud Primaria), profesionales ley N°15.076  (médicos-farmaceúticos -químicos farmacéuticos-bioquímicos y cirujanos) y personal Congreso Nacional. En total, 687.605 personas

El reajuste no regirá para:

• Autoridades: Presidente de la República, Ministros de Estado, Subsecretarios, Intendentes; Presidente, Ministros y Fiscal de la Corte Suprema; Contralor General de la República, Senadores, Diputados, Ministros del Tribunal Constitucional, Presidente del Consejo para la Transparencia, Fiscal Nacional y Director Ejecutivo Nacional del Ministerio Público; Secretarios del Senado y Cámara de Diputados; Director de la Biblioteca del Congreso y funcionarios del Congreso categorías B y C.

• Trabajadores del sector público cuyas remuneraciones sean iguales o superiores a $4.400.000 líquidos, sean fijadas de acuerdo con disposiciones sobre negociación colectiva del Código del Trabajo o fijadas por la entidad empleadora, o aquellos trabajadores del sector público remunerados en moneda extranjera.

• Bonos especiales: Se concede, por una sola vez, un bono especial de $114 mil para 490.000 trabajadores cuya remuneración líquida sea igual o inferior a $550.000; y otro bono de $35 mil para 456.915 personas que perciben rentas líquidas iguales o inferiores a $2.345.060 brutos de carácter permanente, excluidas las bonificaciones, asignaciones o bonos asociados al desempeño individual, colectivo o institucional. Ambos bonos, que en total benefician a 946.915 personas, se pagarán en el mes de diciembre de 2016.

PIZARRO:

“Este proyecto lo que hizo fue reponer el guarismo de 3,2% el mismo del veto presidencial y en términos simples se aumenta el bono de término de negociación en dos tramos: de 114 mil pesos para los funcionarios cuya remuneración líquida sea inferior a 550 mil pesos líquidos y otro 35 mil pesos para las remuneraciones que superen dicha cifra y sean igual o inferior a los 2.345.000 mil pesos brutos”

LARRAÍN:

“Ha sido un debate complejo el país ha pasado malos momentos y el reajuste es muy pequeño para las demandas de muchos trabajadores. No obstante, quiero deslindar responsabilidades porque el país ha adoptado malas decisiones y ha perdido la senda de crecimiento”…”Nos parece importante la tarea de modificar el actual sistema para fijar reajuste, pues no se puede estar todos los años haciendo es ‘gallito’ y es importante definir políticas sobre escalonamiento o diferenciación de sueldos altos”.

PÉREZ SAN MARTÍN:

“El país ha estado casi ingobernado en los últimos días… y en ese escenario se debe admitir que el actual gobierno que ha tomado pésimas decisiones económicas, incluyendo la reforma tributaria”. “Entendemos que, en la Cámara se hizo un punto político al votar en contra, pero también entendemos que hay que participar como poder del Estado porque es un gobierno que hace lo que puede”.

QUINTEROS: 

“Valoro la movilización y su organización, en especial, porque los trabajadores no poseen un marco legal que los proteja. Debemos entender que la huelga es la única herramienta con que cuentan por eso me parecería injusto hacer pagar a los funcionarios con descuentos por días no trabajados”.

GARCIA RUMINOT:

“Buscábamos fortalecer el diálogo y propiciar un mayor encuentro entre los dirigentes y el gobierno que tiene la iniciativa exclusiva, pero el tiempo transcurrió y el acuerdo no se produjo y lo más grave, es que en el intertanto se acabó el respeto. Los insultos que recibió el Ministro de Hacienda son inaceptables en un país democrático, más aun cuando provienen de la presidenta de una de las principales agrupaciones de trabajadores”.

BIANCHI: 

“Por dignidad de los trabajadores vamos a votar en contra del reajuste, porque se ha llegado a acuerdos de espalda a los trabajadores y no me parece digno que por la precariedad de la situación económica de este país, lo tengan que pagar los trabajadores… en esta oportunidad hemos visto una inflexibilidad impresionante...acá ha faltado la opinión de la Presidenta de la República, esperaba de ella una acción mucho más presente”

NAVARRO: 

“Por primera vez durante los últimos cinco gobiernos se ha traspasado una frontera y se ha roto una relación entre los funcionarios públicos y el Estado y esto es peligroso en un gobierno que tienen un 22% de aprobación y una presidenta que tiene un 71% de rechazo. Este debate ha producido entre los funcionarios públicos frustración y desencanto”.

GUILLIER:

 “Es una noche de decepción para todos porque estamos cerrando un proceso de negociación que se extendió en demasía  y que tuvo costos para todos… en la mesa hay una mala negociación con mecanismos que resultan anacrónicos y también una señal  a la sociedad. La población está sufriendo el daño y ven cómo se acumula la basura, se postergan operaciones y con amargura y pesar le voy a dar el sí al gobierno, pero es lo peor que nos podría pasar”.

HORVATH: 

“Este reajuste no se hace cargo del crecimiento económico, ni siquiera del costo de la vida. Esta inflexibilidad del gobierno con los trabajadores ha tenido un alto costo...no podemos sostener una economía si en diversos sectores existen proyectos con problemas…algo está pasando y a eso no se le puede echar la culpa a los trabajadores públicos y municipales”.