Obesidad como mal neurológico, crónico e inflamatorio: abogan por uso de nuevas guías clínicas
La idea es que tras la discusión presupuestaria, el Minsal cuente con los recursos para implementar estas pautas que se inspiran en la Canadian Adult Obesity Clinical Practice Guidelines publicada en el 2020.
29 de septiembre de 2023Llevar la propuesta al debate del erario 2024, fue el acuerdo que alcanzaron los integrantes de la Comisión de Salud, tras recibir a las médicos nutriólogas Mónica Manríque y Judith Preiss, quienes se encuentran trabajando en la aplicación de nuevas guías clínicas para tratar la obesidad y el sobrepeso en el sistema de salud.
Cabe consignar que la instancia parlamentaria, hace varios meses, viene escuchando a diversos expertos que plantean estrategias para reducir las crecientes cifras de enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la obesidad, que padece la población.
En ese contexto, fueron invitadas las profesionales que relataron cómo diversas sociedades médicas participaron de la adaptación de la Canadian Adult Obesity Clinical Practice Guidelines -publicada en el año 2020- que es producto de una de las revisiones sistemáticas más extensas de la evidencia en materia de obesidad a nivel mundial.
“Creemos que en Chile hay políticas preventivas en obesidad, pero no guías clínicas actualizadas. Solo está la del 2004 que habla del manejo de la obesidad mórbida para la cirugía bariátrica. ¿Por qué elegimos la guía canadiense? Porque tiene un enfoque integral que parte cambiando la definición de obesidad reconociéndola como una enfermedad neurológica, crónica, inflamatoria multifactorial, progresiva, de alta comorbilidad, y que genera baja calidad y expectativa de vida”, explicaron las nutriólogas.
La doctora Manrique profundizó indicando que “lo más importante es que el nuevo concepto le permite al médico entender que la obesidad no responde a la falta de voluntad del paciente de comer sano, sino que es algo mucho más neuronal que lo lleva a no tener control sobre lo que come. Las dietas en su caso nunca tendrán resultados si no revisamos lo que pasa con la regulación de la grasa en el hipotálamo”.
“Queremos que los equipos médicos usen esta guía porque hoy se maneja el enfoque tradicional que dice que un paciente es obeso porque no hace dieta ni ejercicio. Así se estigmatiza a la persona y solo se le manda al nutricionista. Se trata de ver al paciente como un todo partiendo por un neurólogo, un sicólogo, revisar qué medicamentos usa, cómo duerme, qué enfermedades padece y luego saber qué come, cómo, a qué hora, dónde, y si se mueve”, describió junto con recomendar la dieta mediterránea modificada (extra proteínas principalmente ricas en pescado y legumbres).
La doctora Preiss complementó diciendo que “la guía canadiense generó 80 recomendaciones al personal de salud y tomadores de decisiones, que revisamos. Así generamos 12 para nuestro país, lo que nos llevó a redactar una guía clínica nueva para el control de la obesidad que tiene entre sus capítulos el sesgo hacia el paciente, cambios en la evaluación, salud mental, edad reproductiva y peso, farmacoterapia y productos comerciales. Esta guía debería recogerla el Minsal masificando su uso”.
“Queremos pasar del clásico Índice de Masa Corporal (IMC) que define si una persona tiene peso normal, sobrepeso y obesidad en función de su peso y estatura, al Sistema de Estadificación de la Obesidad de Edmonton (EOSS) que ve cómo impacta la grasa en la salud”, sintetizó.
Tras las exposiciones, los congresistas no dudaron en patrocinar dicha guía made in Chile, solicitando al Minsal aplicarla destinando los recursos necesarios para ello.
Así el senador Francisco Chahuán recordó que la obesidad gatilla 13 tipos de cáncer y consultó por cuál debería ser el siguiente alimento en recibir un sello de advertencia en el marco de la ley de etiquetado nutricional. Las profesionales aseguraron sin dudar que deben ser todos los productos ultraprocesados que generan más ganas de comer.
En tanto, el senador Sergio Gahona consultó si se requiere un proyecto de ley para aplicar estas guías clínicas. “Me imagino que hacer este cambio conceptual implica fondos sobre todo en cuanto al tratamiento del paciente. Si es así se requiere un proyecto de ley sino tendríamos que verlo vía discusión presupuestaria para que el Minsal tenga los recursos para implementarlo”, hizo ver.
El senador Juan Ignacio Latorre comentó que “creo que por ahora hay que preocuparse de las enfermedades asociadas a la obesidad como es la hipertensión y la diabetes y cómo ellas son cubiertas por el Auge”, mientras que el senador Juan Luis Castro preguntó por los instrumentos que hoy se utilizan para calificar a un paciente con sobrepeso u obesidad.
Consultada la subsecretaria de Salud Pública (S), Camila Silva, sobre las políticas públicas que actualmente se implementan, reconoció que “estamos abocados al plan de prevención de obesidad de los niños, niñas y adolescentes. Tenemos que coordinar con distintos ministerios la puesta en marcha de esto (educación, trabajo, desarrollo social y agricultura). No todas las guías clínicas de los 85 problemas de salud del Ges están actualizadas. Hemos tenido otras urgencias presupuestarias”.
Frente a esta respuesta, los senadores acordaron defender la necesidad de aplicar esta nueva guía clínica en la discusión presupuestaria, de manera de ir generando los cambios necesarios en los pacientes que más lo necesitan.