A Comisión Mixta creación del Seguro Catastrófico de FONASA
En la discusión, los senadores analizaron la gestión de las listas de espera No Auge. Miles de pacientes esperan cirugías en el sistema público que podrían agilizarse en el privado, la pregunta es ¿bajo qué condiciones?
3 de junio de 2022Una Comisión Mixta será la encargada de zanjar las discrepancias surgidas sobre el proyecto que crea el Seguro de Salud Catastrófico a través de una cobertura financiera especial en la Modalidad de atención de Libre Elección (MLE) de FONASA.
Ello, luego de que la idea de legislar sobre la norma no alcanzara el quórum necesario en la Sala. Ahora la norma volverá a la Cámara de Origen para la conformación de una Comisión Mixta. Ya en el Senado, se acordó que los integrantes de la Comisión de Salud, que estudiaron el mensaje de la pasada administración, sean quienes encabecen esa instancia.
Cabe consignar que la propuesta pretende que los pacientes de la red pública de salud puedan ser ayudados por el Estado a costear sus prestaciones (intervenciones quirúrgicas y tratamiento de enfermedades que deben incluir medicamentos hospitalarios y ambulatorios, insumos hospitalarios, honorarios médicos, hospitalizaciones, atenciones post hospitalarias y complicaciones post operatorias), una vez que cumplan un rango de gasto.
Durante el debate en Sala, los congresistas confrontaron posturas analizando el rol de Fonasa, la transferencia de fondos públicos al mundo privado, la gestión de listas de espera No Auge, la pertinencia de un plan de salud universal, la capacidad de pago de los afiliados del sistema público y el rol del Estado a la hora de garantizar el derecho a la salud.
La propuesta establece en la Modalidad de Libre Elección (MLE), una cobertura financiera especial, que se denominará “Seguro Catastrófico”, para intervenciones quirúrgicas y tratamiento de enfermedades que deben incluir medicamentos hospitalarios y ambulatorios, insumos hospitalarios, honorarios médicos, hospitalizaciones, atenciones post hospitalarias y complicaciones post operatorias.
“Para el otorgamiento de cada una de las intervenciones y tratamientos definidos, FONASA suscribirá preferentemente convenios con prestadores del Sistema Nacional de Servicios de Salud (SS) u otros prestadores públicos, universitarios o sin fines de lucro. De no tener oferta suficiente, se podrá suscribir convenios con prestadores privados. La adjudicación de los convenios deberá ser precedida por una licitación pública, en la cual se establecerá en las bases un arancel de referencia que será obligatorio para el prestador”, cita el mensaje.
Un punto complejo del proyecto recae en los deducibles. La idea es que los afiliados a Fonasa puedan salir de las listas de espera para cirugías. Para ello serán derivados a los citados prestadores. Luego se cuantifica el gasto y se determina el deducible a pagar según el tramo del seguro. El resto de la cuenta lo pagará el fisco.
Históricamente las personas de los tramos A y B no cancelan nada por la atención de salud. Son afiliados que no perciben renta o una cercana al ingreso mínimo (310 mil pesos). En este proyecto se plantea que los afiliados de las letras B, C y D paguen 4,8 del ingreso mínimo mensual (un millón 440 mil pesos); y la letra A cancele 2,5 del citado indicador (752 mil pesos). Esto sería el techo del gasto.
El integrante de la Comisión de Salud, el senador Juan Luis Castro informó el proyecto explicando que la Modalidad Libre Elección (MLE) de Fonasa favorece a los cotizantes de las letras B, C y D, quienes deben cancelar un copago. “Los prestadores muchas veces cobran mucho más en esta modalidad, por lo que este proyecto apoyará económicamente a los pacientes. Esta norma será subsumida en la que modifica Fonasa y que se vincula con el proyecto del Plan de Salud Universal”, describió.
Luego el presidente de la Comisión de Hacienda, el senador Juan Antonio Coloma manifestó que “este proyecto cuesta 54 mil millones de pesos. Nosotros debimos revisar los informes financieros. Se presentaron indicaciones respecto a la entrega de beneficios por tramo. Lo más relevante es el contexto de la tramitación porque la idea era que hubiera más disponibilidad para hacer cirugías electivas tras la pandemia”.
A continuación, el detalle de la argumentación de los senadores al argumentar su votación:
“¡Cómo es posible pedir que se junte plata hasta 4,8 salarios mínimos de ingreso para recién ser postulante a una lista de espera para ser operado por una enfermedad No Auge!. Esto es controversial. No se regulan en esta ley los conflictos de interés. Hoy en las listas de espera hay 300 mil personas”.
“Adelanto mi votación en contra. Esto no es más que la gestión de las listas de espera bajo las condiciones del mercado. Este seguro catastrófico como se ha llamado, no va al fondo. Este proyecto discrimina porque se preocupa solo de algunas enfermedades y de aquellos afiliados de más ingresos. La idea es fortalecer Fonasa pensando en un seguro social”.
“Este seguro busca ayudar a la clase media que no puede acceder a las clínicas por el costo, ni quiere esperar por sus soluciones en un hospital. Ello libera espacio en la lista de espera. Se ha hecho mucho por frenar este proyecto y veo que los argumentos se replican. Debería primar que las personas puedan solucionar sus problemas de salud más allá de las ideologías”.
“Votar en contra de esto es hacerlo contra las palabras del presidente Boric de hoy. Es votar en contra de los pacientes. Esta iniciativa también incluye al tramo A, a los más vulnerables para que tengan acceso a operarse lo antes posible en mejores condiciones. Esto descongestiona las listas de espera No Ges. Lamentamos que no se incluya a prestadores privados”.
“En Chile aún hay compatriotas que tienen que hacer rifas para financiar una cirugía. No hablamos de un seguro catastrófico de salud, sino de un mecanismo que permite que aquellos de Fonasa con más ingreso puedan operarse en el sector privado. Acá se obliga a pagar para que el Estado les financie parte del gasto. Votaré en contra porque no se va al fondo”.
“La prioridad de Fonasa es potenciar la atención institucional y este proyecto es aumentar las transferencias de recursos públicos a lo privado. Cada institución con su función. Se dice que todos pueden copagar y en realidad no es tan así. Esto no tiene nada que ver con lo que dijo el Presidente en la mañana que es consagrar el derecho a la salud”.
“Esto no ayuda a resolver las listas de espera. No resuelve los problemas estructurales de salud. Hay que transparentar los costos de salud. No voy a rechazar el proyecto y espero que el Presidente nos presente la fórmula para ayudar a todos. Se trata de un derecho que no basta con escribirlo, sino garantizarlo”.
“Quiero que el derecho a la salud sea universal, no sea segregado como se hace aquí. Veo que se quiere descremar el sistema público y se terminan transfiriendo recursos al privado. Se excluyen ciertas enfermedades y eso también es preocupante. Queremos que todos los pacientes tengan las mismas condiciones de atención”.
“Creo en la libertad, el sistema público y privado deben estar presentes y cada uno debe elegir. No hay certezas de que la Constitución se apruebe. Mientras están las listas de espera y mientras no haya otra alternativa, ¿por qué no aprobar este seguro? Destaco la experiencia de la red integral que conocimos en pandemia donde la colaboración público-privada fue fundamental”.
“Se decía que esto no es un seguro universal sino una herramienta de mejor gestión de Fonasa. Eso es. No me explico por qué algunos senadores se oponen. Este proyecto es un seguro que permite a las familias atenderse en la red privada pagando un tope. Esto permite solucionar problemas concretos. No veo el problema que puede haber”.
“Lamento que se privilegie la ideología y se opongan al proyecto. Oponerse a que los prestadores sean privados no ayuda a los pacientes que necesitan soluciones a sus problemas de salud. Pienso en el dolor de las familias por la propia enfermedad pero también por el estrés que implica tener que pagar grandes sumas de dinero”.