Bicentenario del Cuerpo Consular de Valparaíso: el origen de la historia diplomática de Chile
Simultáneamente al fragor de las luchas por la independencia, otras batallas se lideraban en los ámbitos diplomáticos para convencer a las grandes potencias del siglo XIX que Chile era una nación libre, autodeterminada y abierta al comercio internacional. A 200 años de las primeras representaciones consulares, el Senado rendirá homenaje, este martes 10 de octubre.
8 de octubre de 2023
“Chile es un país de rasgos atrevidos y singulares, donde la naturaleza es generosa en algunos aspectos, pero desgraciadamente tiembla mucho... El pueblo chileno es de ánimo apacible, amable y valeroso, tal como lo prueba su determinación de ser independiente y libre”, así describía Mr. Theodorick Bland, agente comercial de Estados Unidos nuestra naciente república en 1818.
Y es que paralelamente al fragor de las cruentas luchas por la independencia otras batallas se libraban en los complejos ámbitos diplomáticos para convencer a las grandes potencias del siglo XIX de que Chile era una nación libre, autodeterminada y abierta al comercio internacional.
Las cartas y documentos que dejaron los primeros 'commercial agents' o agentes especiales son testimonio de las intensas gestiones de los padres de la Patria para fomentar el intercambio político comercial.
Mr. William D.G. Worthington llegó a Santiago el 24 de febrero de 1818, luego de un agotador viaje a través de la cordillera y, a tiempo para vivir la efervescencia del pueblo, días antes de la batalla de Maipú, el 5 de abril. En su informe al gobierno de Estados Unidos describió ese momento como “un golpe que establece firmemente la independencia de Chile” y se refirió al general O’Higgins como "un patriota de escuela romana”… “a quien la naturaleza había dotado de un corazón bueno y una cabeza que no era mala”.
Pero fue Mr. Heman Allen el primer representante diplomático de Estados Unidos en Chile. El ministro plenipotenciario fue nombrado por su gobierno en 1823 y, en marzo de 1824 arribó con una numerosa comitiva compuesta por su esposa Elizabeth Hart Allen, embarazada y con síntomas de cinetosis y sus hermanas: Ann Hart Hull, casada con el comodoro de la nave que los transportó, Mr. Isaac Hull y Harriet Augusta Hart, la menor y única soltera. Las hermanas generaron gran interés en la sociedad chilena de la época pues eran sobrinas del galardonado General de la Guerra de Independencia Norteamericana, William Hart y conocidas como las "Seven Beautiful Sisters of Saybrook”. Lamentablemente, el primogénito del representante diplomático no alcanzó a crecer en suelo chileno pues falleció poco después de nacer.
El entonces canciller Mariano Egaña recibió con grandes honores al diplomático y puso a su disposición algunos privilegios, como contar con una guardia de honor y una casa a costa del erario, generosidades que Mr. Allen declinó de acuerdo con las disposiciones del servicio exterior. Allen fundó su misión en los orígenes de la doctrina Monroe y durante su misión abogó por los derechos de ciudadanos norteamericanos.
En este periodo, plasmado en las obras de la viajera inglesa, Mary Graham se inicia además en Valparaíso una inédita tolerancia religiosa labrada afanosamente por aquellos agentes y extranjeros protestantes y luteranos provenientes de Inglaterra y Europa, tales como, el británico George Seymour quien junto al intendente Robert Simpson, compraron en 1823 un terreno para construir el Cementerio de los Disidentes. Hasta ese entonces los inmigrantes que fallecían y no profesaban la fe católica eran sepultados en los acantilados del cerro Playa Ancha.
En Octubre de 1823, el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido y posterior Primer Ministro, George Canning, una de las destacadas figuras del Imperio británico, había instalado el Consulado en el puerto de Valparaíso y designó como titular de la representación al Mr. Christopher Nugent, quien arribó meses más tarde acompañado de sus colegas dignatarios: Henry William Rouse y Matthew Carter.
Su función estuvo centrada en promover expansión comercial británica y tenía el deber de compilar informes detallados sobre la navegación y el comercio en sus distritos. Tan complejos eran dichos reportes que un cónsul debía poseer "la cabeza de Medusa primero (para absorber todas las instrucciones) y, en segundo lugar imponer un reinado de terror contra los capitanes de los barcos para inducir la obediencia implícita".
El Reino de los Países Bajos fue también de los primeros en reconocer a Chile oficialmente y abrió el Consulado General, el 11 de enero de 1825, dirigido por Juan Francisco Deursther Regnau.
Dos años después, el 10 de enero de 1827, Francia nombró, a su vez, como agente comercial a Charles Legentel du Pon de Larche, y el 28 de Agosto de 1829, estableció el Viceconsulado, con Francisco Luis Augusto D´Espinville.
Con motivo de cumplirse 200 años del Cuerpo Consular en Valparaíso, este martes 10 de octubre se realizará a las 11 horas, en el Salón de Honor del Congreso, la ceremonia oficial encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma; y la decana del Cuerpo Consular de Valparaíso, Ruth Engels, además de los representantes consulares, embajadores, autoridades regionales, militares y eclesiásticas.
En tanto, a las 16 horas, al inicio de la sesión ordinaria, la Sala del Senado rendirá homenaje al Cuerpo Consular de Valparaíso resaltando así dos siglos de relaciones diplomáticas.