Seguro Catastrófico de Salud: aprueban texto con reparos a deducibles a los tramos A y B de Fonasa
Los afiliados de dichos grupos no perciben renta o una cercana al sueldo mínimo. De esta forma, el financiamiento provocó polémica entre senadores y el Ejecutivo, y este último anunció reserva de constitucionalidad.
12 de marzo de 2020En medio de un tenso debate entre el Ejecutivo y la Comisión de Salud por materias presupuestarias, los integrantes de esta última aprobaron en general y en particular el proyecto que crea un Seguro de Salud Catastrófico a través de una cobertura financiera especial en la modalidad de atención de libre elección de FONASA y que cursa su segundo trámite.
La Secretaría General de la Presidencia (Segpres) cuestionó que se pusieran en votación las indicaciones presentas por los parlamentarios, considerando que por su naturaleza “eran inadmisibles”. Así el representante de la cartera anunció que harán reserva de constitucionalidad.
Esta situación tiene su historia. Desde el pasado martes, el Minsal y la Comisión negociaron el patrocinio de indicaciones que no eran miradas con buenos ojos por el Ejecutivo. Tras varias conversaciones se acordó que el Gobierno patrocinara las siguientes indicaciones de los senadores Rabindranath Quinteros, Carolina Goic y Guido Girardi:
- Que exista un orden de prelación a la hora de adjudicar la licitación de prestaciones. Así primero serían considerados los hospitales públicos, luego los institucionales y universitarios, y finalmente las clínicas.
- Que para asegurar que estas instituciones con fines de lucro no terminen sacando provecho del sistema y se consolide la llamada “privatización de la salud”, el pago de dichas prestaciones fuera igual en el mundo público y el privado.
Sin embargo, no se logró acuerdo respecto a que la letra A de Fonasa no pagara deducible y se les rebajara este copago a las letras B y C. En un momento, el director de dicho organismo, Marcelo Mosso, se allanó a estudiar la propuesta de los legisladores, sin embargo, ello no fue suficiente para los senadores opositores que tienen mayoría en la instancia.
Luego, el propio Ministro de Salud, Jaime Mañalich fue claro. “Hablé con el Presidente directamente y no vamos a ceder en este proyecto. Si ustedes (la Comisión) quieren votarlo en contra, háganlo y se lleva a Comisión Mixta”, declaró. De esta forma, las conversaciones volvieron a fojas cero.
En la sesión de este jueves 12 de marzo, la Comisión puso en votación las indicaciones anteriormente explicadas. Con 3 votos a favor (senadores Quinteros, Girardi y Goic) y dos en contra (senadores Chahuán y Durana, quien reemplazó a su par, Jacqueline Van Rysselberghe) se respaldó el texto en particular. Luego se aprobó por unanimidad la idea de legislar.
Ahora el texto podría ser visto por la Sala en una próxima sesión ordinaria, a menos que sea derivado a la instancia de Hacienda para que se pronuncie sobre materias de su competencia.
La norma originalmente conocida como aquella que crea el Seguro de Salud Clase Media a través de una cobertura financiera especial en la modalidad de atención de libre elección de FONASA fue revisada por diputados, quienes cambiaron el nombre del mensaje.
En simple, el proyecto establece en la Modalidad de Libre Elección (MLE), una cobertura financiera especial, que se denominará “Seguro Catastrófico”, para intervenciones quirúrgicas y tratamiento de enfermedades que deben incluir medicamentos hospitalarios y ambulatorios, insumos hospitalarios, honorarios médicos, hospitalizaciones, atenciones post hospitalarias y complicaciones post operatorias.
“Para el otorgamiento de cada una de las intervenciones y tratamientos definidos, FONASA suscribirá preferentemente convenios con prestadores del Sistema Nacional de Servicios de Salud (SS) u otros prestadores públicos, universitarios o sin fines de lucro. De no tener oferta suficiente, se podrá suscribir convenios con prestadores privados. La adjudicación de los convenios deberá ser precedida por una licitación pública, en la cual se establecerá en las bases un arancel de referencia que será obligatorio para el prestador”, cita el mensaje.
Un punto complejo del proyecto recae en los deducibles. La idea es que los afiliados a Fonasa puedan salir de las listas de espera para cirugías. Para ello serán derivados a los citados prestadores. Luego se cuantifica el gasto y se determina el deducible a pagar según el tramo del seguro. El resto de la cuenta lo pagará el fisco.
Históricamente las personas de los tramos A y B no cancelan nada por la atención de salud. Son afiliados que no perciben renta o una cercana al ingreso mínimo (310 mil pesos). En este proyecto se plantea que los afiliados de las letras B, C y D paguen 4,8 del ingreso mínimo mensual (un millón 440 mil pesos); y la letra A cancele 2,5 del citado indicador (752 mil pesos). Esto sería el techo del gasto.
En la sesión del martes 10 de marzo, el presidente de la Comisión de Salud, el senador Rabindranath Quinteros manifestó que “este proyecto es un paliativo a las listas de espera. En ningún caso es una política de fondo que termine con este problema de gestión. En el proyecto que está en la Cámara Baja, donde se reforma Fonasa debiera considerarse este seguro catastrófico priorizando a quienes menos tienen”.
Una de las preguntas que se hizo en la ocasión fue el número de potenciales beneficiarios. El Minsal aclaró que preliminarmente serían 7 mil personas ya que ese número corresponde a los afiliados a Fonasa que están en lista de espera y han sido claramente identificados. Cabe considerar que a priori se han establecido como prestaciones las siguientes operaciones: endoprótesis de cadera, prótesis de rodilla, cáncer de páncreas, cáncer de esófago, cirugía bariátrica, endometriosis, aneurisma aorta y cirugía cardiovascular congénita adulto.
Para la senadora Carolina Goic este proyecto no tiene que ver con un seguro de salud, sino con “una forma de descomprimir las listas de espera. Hoy sabemos que la red pública no es capaz de responder a la demanda, pero hay formas de resolver esto sin ir a los privados. Hay organizaciones sin fines de lucro y también están las mutuales de seguridad y los hospitales institucionales como son los de las FF.AA.”.
Al respecto, el senador Rafael Prohens puso por ejemplo lo que ocurre en la macro zona norte que representa. “Nosotros hemos constatado que las listas de espera Auge y la No Auge no tienen movimiento, entonces el gobierno regional en convenio con instituciones sin fines de lucro están respondiendo a estos pacientes. Ya se han gastado mil 200 millones de pesos en la atención de solo dos patologías. Creo que es una fórmula a explorar”, hizo ver.