Seguro Catastrófico FONASA: rol de privados será dirimido en Sala
La Comisión de Hacienda concluyó el estudio de las indicaciones a la norma iniciada en mensaje. En su discusión no hubo consenso respecto a la participación que debían tener clínicas y sociedades médicas en la entrega de prestaciones.
7 de mayo de 2020En condiciones de ser visto por la Sala quedó el proyecto que crea el Seguro de Salud Clase Media a través de una cobertura financiera especial en la modalidad de atención de libre elección del Fondo Nacional de Salud (FONASA).
Esto luego que los integrantes de la Comisión de Hacienda terminaran la revisión de las indicaciones al texto, el que con antelación fue estudiado por los legisladores de la Comisión de Salud.
La norma en segundo trámite pretende que los pacientes de la red pública de salud puedan ser ayudados por el Estado a costear sus prestaciones (intervenciones quirúrgicas y tratamiento de enfermedades que deben incluir medicamentos hospitalarios y ambulatorios, insumos hospitalarios, honorarios médicos, hospitalizaciones, atenciones post hospitalarias y complicaciones post operatorias), una vez que cumplan un rango de gasto.
El principal punto que deberá ser visto en Sala es el rol que tendrán los prestadores privados en la norma, esto respecto a los convenios que deberá suscribir Fonasa para ello y el orden de prelación que se tendrá a la hora de definir con qué (hospital, clínica o sociedad médica) podrá atenderse el paciente.
En la Comisión de Hacienda, los senadores Jorge Pizarro (presidente), Ricardo Lagos y Carlos Montes votaron en contra de la idea, mientras que lo hicieron a favor los senadores Juan Antonio Coloma y José García Ruminot.
Los primeros expresaron que siempre existe la posibilidad de abuso, lo que ha quedado contastatado en el comportamiento por ejemplo, de las sociedades médicas que pondrían por delante sus intereses económicos por sobre la salud del paciente.
En tanto, en favor de la incorporación de los privados, los legisladores recordaron la importancia de la alianza público privada y el hecho que si el día de mañana FONASA no cuenta con los medios para resolver una prestación, ésta quedará en lista de espera por no existir mayores opciones.
Lo cierto es que el tema también generó debate en la Comisión de Salud, por eso el senador Pizarro adelantó que “creemos que si en la Sala no se llega a acuerdo, esto pasará a una Comisión Mixta. La idea es que los pacientes reciban la mejor y oportuna atención sin que esto se preste para abusos de unos pocos”.
La norma originalmente conocida como aquella que crea el Seguro de Salud Clase Media a través de una cobertura financiera especial en la modalidad de atención de libre elección de FONASA fue revisada por diputados, quienes cambiaron el nombre del mensaje.
En simple, el proyecto establece en la Modalidad de Libre Elección (MLE), una cobertura financiera especial, que se denominará “Seguro Catastrófico”, para intervenciones quirúrgicas y tratamiento de enfermedades que deben incluir medicamentos hospitalarios y ambulatorios, insumos hospitalarios, honorarios médicos, hospitalizaciones, atenciones post hospitalarias y complicaciones post operatorias.
“Para el otorgamiento de cada una de las intervenciones y tratamientos definidos, FONASA suscribirá preferentemente convenios con prestadores del Sistema Nacional de Servicios de Salud (SS) u otros prestadores públicos, universitarios o sin fines de lucro. De no tener oferta suficiente, se podrá suscribir convenios con prestadores privados. La adjudicación de los convenios deberá ser precedida por una licitación pública, en la cual se establecerá en las bases un arancel de referencia que será obligatorio para el prestador”, cita el mensaje.
Un punto complejo del proyecto recae en los deducibles. La idea es que los afiliados a Fonasa puedan salir de las listas de espera para cirugías. Para ello serán derivados a los citados prestadores. Luego se cuantifica el gasto y se determina el deducible a pagar según el tramo del seguro. El resto de la cuenta lo pagará el fisco.
Históricamente las personas de los tramos A y B no cancelan nada por la atención de salud. Son afiliados que no perciben renta o una cercana al ingreso mínimo (310 mil pesos). En este proyecto se plantea que los afiliados de las letras B, C y D paguen 4,8 del ingreso mínimo mensual (un millón 440 mil pesos); y la letra A cancele 2,5 del citado indicador (752 mil pesos). Esto sería el techo del gasto.